Bolivia es una piedra en el zapato

Opinión
Bradanovic.blogspot.cl, 30.03.2016
Tomás Bradanovic

Creo que para ser justo debo colocar un refrito de algo que escribí hace tiempo. Porque no creo que el Gobierno Boliviano sea especialmente malo o deshonesto. Más bien pienso que existe una gran diferencia en nuestra manera de ser, cultural y moral, que hace que vivamos en permanente irritación.

Creo que si el Gobierno Chileno y la Cancillería entendieran esto y se decidieran a jugar con Bolivia bajo sus mismas reglas, en lugar de esperar que reaccionarán como lo haríamos nosotros, podría manejar mucho mejor el asunto. Los que vivimos al lado y convivimos todos los días desde hace años con aimaras, sabemos manejarnos, la gente de Santiago no tiene la menor idea, les recomiendo leer esto con cuidado, porque es la experiencia de muchos años de convivir y hacer negocios con ellos. En fin, mi opinión es más o menos así:

Bolivia es como una piedra en el zapato, o mejor dicho el gobierno de Bolivia es como una piedra en el zapato para Chile, Evo Morales y su partido siempre serán un gobierno hostil porque chocan con la manera de pensar, de ser y hacer las cosas que es común en Chile. Eso explica por que no tenemos grandes querellas con Perú, que perdió muchísimo más en la Guerra del Pacífico y en cambio con Bolivia vivimos en un estado permanente de provocaciones tontas e inútiles.

Es interesante notar la diferente dinámica que han tomado las relaciones de Chile con Perú y con Bolivia. En Perú existe mucho nacionalismo fanático, por el recuerdo de los abusos de las tropas chilenas cuando ocuparon el país. De las medidas que en Perú se recuerdan con más odio están las confiscaciones "porque el hombre olvida antes el asesinato de su padre que el despojo de sus bienes", Sin embargo hemos llegado a tener con ese país una relación civilizada y hasta amistosa, dentro de lo que se puede considerando el contexto de la historia.

Viviendo en Arica tengo muchos amigos de Bolivia y nunca he captado mala voluntad hacia mi por ser chileno, mucho menos cuando he ido a La Paz, Cochabamba y Santa Cruz de la SIerra, ciudades que me encantan. Otra cosa es el recelo que les inspira la idea de Chile o su gobierno. Y a nosotros nos pasa exactamente lo mismo respecto del gobierno de Bolivia.

No siempre fue así, durante la revolución liberal de Paz Estenssoro, los gobiernos de Chile y Bolivia se acercaron y llegaron a tener un buen nivel de entendimiento, pero todo se fue al diablo con la Guerra del Gas, la estrepitosa caída de Sanchez de Losada y la llegada al poder de Evo Morales -el nuevo Toissaint Louverture- con Evo Bolivia solucionó un enorme problema interno, que era la imprudente guerra contra la cocaína lanzada por Banzer, pero se arruinó la posibilidad de cualquier tipo de entendimiento con Chile.

Es un problema de piel. La lógica y la moral de Evo repugna a mucha gente en Chile, no hay manera de evitar la antipatía de la gente de orden-que es mucha y está en todos los sectores políticos- hacia un presidente que representa la entropía, la improvisación y la audacia. Son mundos opuestos que no se quieren ni se respetan, la gente del MAS nos considera pomposos, hipócritas y arrogantes, muchos chilenos pensamos que ellos son una tropa de papanatas y oportunistas. No hay como entenderse así.

Aunque para ser justos, Bolivia no es el MAS. También existe allá una minoría de gente de orden, tal como acá hay unos cuantos centrífugos que andan soñando con dar un golpe de mano, tirar el mantel y patear el tablero. Pero las mayorías y el pensamiento estándar en ambos países es completamente opuesto "...las minorías no tienen sitio cuando la mayoría tiene donde apoyarse...”. No así en Perú, donde podemos tener muchas querellas y rencores históricos, pero el pensamiento de orden, el peso de la noche portaliano, lo tenemos en común en ambos países. Pese a la historia tenemos una gran afinidad moral con Perú, o al menos con buena parte de su opinión pública, nos respetamos y admiramos mutuamente. Sin dejar de competir hemos llegado a complementarnos bastante.

Yo creo que hará imposible cualquier entendimiento con un gobierno del MAS o similar Bolivia, son visiones demasiado encontradas y aunque un o una presidente por cobardía, torpeza o lo que sea trata de hacer un arreglo con Bolivia contra la opinión pública en Chile, terminará muy mal y solo conseguirá agudizar las querellas. Porque eso muestra no entender el famework mental del mestizo aimara, fundamentalmente depredador, tal como los araucanos y muchos otros grupos nativos. En cualquier concesión ellos ven debilidad y doblarán enseguida la apuesta.

Durante más de cien años, la mayoría de los gobiernos bolivianos han sido una piedra en el zapato para Chile, molestan pero no tienen capacidad de hacer daño, amenazan como si tuvieran fuerza y cohesión interna, cuando son pobres y desunidos. No hay que olvidar que la fanfarronería de Hilarión Daza inició la Guerra del Pacífico y su cobardía ante las balas hizo que Bolivia se retirara casi sin combatir, salvo por honrosas excepciones como en Calama y Tacna. Muchos gobiernos en Bolivia han seguido el mismo camino.
Mientras exista esa diferencia tan violenta de visiones, valores y moral, vale más no tratar de ser amigos ni menos halagar al gobierno de Bolivia, no servirá de nada porque “se es odiado tanto por las buenas obras como por las infames”. Chile debe tratar de cumplir sus compromisos en la medida de lo posible y razonable nada más, no por miedo ni menos por halagarlos, sino porque eso está en el ADN, ser serios es parte de la reputación y la fortaleza de Chile, aún tratando con los que no lo son.

Es una pena no poder llevarnos mejor con ese maravilloso país que es Bolivia, su gente también es buenísima, incluso los que nos chocan con su manera de ser tan distinta a la nuestra. No son mejores ni peores que nosotros, simplemente son muy diferentes y no hay peor ingenuidad que pensar que esa gente piensa y reacciona tal como lo haríamos nosotros. Creo que estamos condenados a llevar esa piedra en el zapato, tanto chilenos como bolivianos porque la molestia es mutua e inevitable.

Como no hay posibilidad de un entendimiento sincero ¿como debería actuar Chile?. Yo creo que tranquilos y con oídos sordos como tapia a todos los reclamos y provocaciones, cumplir a la letra con cada uno de los compromisos firmado pero un miligramo más que eso sería fatal, no solo para nosotros sino para los propios bolivianos en el largo plazo.

Bolivia no tiene capacidad de dañarnos y si alguna vez alcanza esa capacidad, bueno, ahí veremos. Chile si tiene capacidad de hacer enorme daño a Bolivia, tal vez no militar sino económico. De existir una provocación grave Chile podría cortar el libre tránsito sin grandes problemas y el daño económico para Bolivia sería incalculable. No es cosa de amenazar ni mucho menos de hacerlo por razones triviales, pero no tenemos para que pensar en una guerra militar en caso que las cosas se pongan extremas, basta con la economía.

En fin, ojala que todo esto no pase de ser la piedra en el zapato a la que ya estamos acostumbrados y ojalá que pese a nuestras enormes diferencias lleguemos a entendernos de alguna manera "No puede haber grandes dificultades cuando abunda la buena voluntad".

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