Cinco ejemplos de cómo entiende Pablo Iglesias la libertad de prensa

Columna
Actuall, 03.05.2016
Javier Torres, licenciado en periodismo (U. CEU San Pablo-Madrid)
  • Poco después de irrumpir en las elecciones europeas en mayo de 2014, el líder de Podemos ha mostrado un gran interés en controlar "regular" -el eufemismo, que no falte- los medios de comunicación.
  • Iglesias no tolera que los medios sean privados, "un privilegio de los ricos", dice.

Hoy martes 3 de mayo se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa. En 1993 la Asamblea General de las Naciones Unidas, siguiendo la recomendación de la Conferencia General de la Unesco, escogió este día para reivindicar el derecho a informar en libertad y defender la independencia de los medios de comunicación.

Como sucede con la conmemoración de otros derechos, la clase política se apresura a colocarse en primera línea de pancarta. Sorprende especialmente el caso de Podemos, cuyo líder, Pablo Iglesias, entiende por la libertad de prensa el control de los medios por parte del Estado, así como la incompatibilidad entre empresa informativa privada y libertad de expresión. A continuación, cinco ejemplos en los que Iglesias queda retratado.

  1. “Losmedios tienen que tener mecanismo de control público”. Aún era un desconocido para la mayoría de los españoles, pero Pablo Iglesias provocó que sonaran las alarmas en la prensa cuando, tras irrumpir en las elecciones europeas en mayo de 2014, mostró un gran interés en controlar “regular” -eufemismo, que no falte- los medios de comunicación. Todo ello viene recogido en el libro “Conversación con Pablo Iglesias”: “Los medios de comunicación, por lo menos una parte, tienen que tener mecanismos de control público”.
  2. “Que existan medios privados ataca la libertad de expresión”. Unos meses antes, en noviembre de 2013, Iglesias era aún más sincero -Podemos aún no existía- en una entrevista concedida a Galiza Ano Cero. Ahí decía sin tapujos que sus modelos son Venezuela, Ecuador y Argentina. “Si la información es un derecho en la medida en que un derecho se convierte en mercantilización se convierte en un privilegio. Lo que ataca la libertad de expresión es que la mayoría de los medios sean privados, incluso que existan medios privados ataca la libertad de expresión. ¿Por qué esto de tener medios va a ser un privilegio de los ricos? Si alguien los tiene que tener tiene que estar controlado por el Estado que con todas sus contradicciones es representativo en última instancia de la voluntad popular”.
  3. Mofas y críticas públicas a periodistas. Nadie acusó de machista o sexista a Pablo Iglesias cuando contestó a la periodista deEl EspañolAna Romero con un “precioso abrigo de piel el que trae usted” cuando ésta le preguntó sobre el “proyecto de Gobierno del cambio”. Tampoco recibió críticas el líder de Podemos cuando arremetió contra Eduardo Inda y Francisco Marhuenda durante el debate electoral a tres que mantuvo con Albert Rivera y Pedro Sánchez. “Es un debate histórico, y parecernos a Inda y a Marhuenda no creo que sea una buena línea a seguir en este debate”, dijo el líder de Podemos. “La experiencia de debatir con ellos no os recomiendo que la hagáis demasiado, porque a veces no es bueno para la salud”.

Hace unas semanas el líder de Podemos impartía doctrina en una charla en la facultad de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid. Iglesias se quejaba de la mala praxis periodística y señalaba al periodista de El Mundo, Álvaro Carvajal, encargado de cubrir la información de Podemos. “Tengo que evitar que Álvaro Carvajal, que tiene aspecto de epistemólogo pero es un periodista de El Mundo, me saque el titular ‘Vamos a hacer que España se masturbe'”.

“Buena parte de los periodistas que nos siguen están obligados profesionalmente a hablar mal de nosotros, porque así son las reglas del juego”, dice Pablo Iglesias

Durante esta conferencia, el líder de Podemos volvía a mencionar al reportero de El Mundo. “La historia no tiene por qué ser verdad, pero como tantas cosas que se publican, que no tienen por qué ser verdad, pero se publican. Nos cuenta la historia de un periodista que te dice: ‘Fíjate, yo, si quiero prosperar en el mundo del periodismo, y en particular en mi periódico, tengo que conseguir que haya muchas noticias que vayan a la portada. Pero claro, si yo trabajo en el diario El Mundo es imposible que yo consiga colocar en la portada Podemos lo hace todo muy bien. Tengo que colocar noticias que digan Podemos lo hace todo fatal. Buena parte de los periodistas que nos siguen y que están obligados profesionalmente a hablar mal de nosotros, porque así son las reglas del juego…”.

Más tarde, tras el revuelo causado, Pablo Iglesias se disculpó fiel a su estilo: a través de twitter y matizando, porque en realidad él “había dicho la verdad”. “Siento haber ofendido y pido disculpas. No debí personalizar. Pero dije la verdad. Vean aquí el vídeo y juzguen”. Días después el protagonista de la historia, Álvaro Carvajal, publicaba en esta misma red social una foto en la que aparecía abrazado a Pablo Iglesias. “Abrazo hoy con Pablo Iglesias. Todo zanjado”.

  1. “Veo a los periodistas con cara de miedo por primera vez”. Quizás el desenlace del ‘caso Carvajal’ lo único que ha demostrado es que Pablo Iglesias tiene razón. “Veo a los periodistas con cara de miedo por primera vez”, dijo también durante su intervención en la Complutense. Es sorprendente que tras ser atacado y ridiculizado en público, el periodista acabara bajándose los pantalones de esa manera. Y en público.

La última ocurrencia del líder de Podemos es la de incluir una asignatura -“Educación mediática”- como obligatoria para los escolares

Unas semanas antes de este episodio se producía otra anécdota en una rueda de prensa de Iglesias en el Congreso de los Diputados. Un periodista se equivocó llamando “señor Rivera” a Iglesias durante el turno de preguntas, un lapsus sin mayor importancia que si no fuera porque tras las risas de los allí presentes -incluido el propio líder de Podemos-, el informador zanjó el asunto con un “disculpe el insulto”.

  1. “Educación mediática”, la asignatura con la que Iglesias pretende adoctrinar en las escuelas. Podemos propuso la semana pasada “poner límites a la propiedad” de las televisiones y las radios. Para ello baraja, entre otras medidas, implantar en los colegios la asignatura “Educación mediática” en el currículum. Iglesias volvió a señalar que el Gobierno tendrá que “poner límites” a la información y que la propiedad cruzada, en distintos soportes, en medios de comunicación no dará pie a una excesiva concentración de la cuota de audiencia en manos de un mismo grupo mediático.

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