Asilo a Palma Salamanca

Cartas
El Mercurio, 09.11.2018
Jaime Lagos Erazo, abogado y embajador (r)

El rechazo casi transversal de los miembros de ambas Cámaras del Parlamento al asilo concedido en Francia al frentista Palma Salamanca, condenado en Chile por el asesinato del senador Guzmán, ha puesto en evidencia que la actuación del gobierno galo en este caso ha sido de una extrema pasividad.

Como es sabido, este, ante la protesta de la Cancillería chilena, ha argumentado que el organismo francés que se ocupa de esta materia (Ofpra) es un órgano autónomo del gobierno. Esa autonomía no implica total independencia. Sigue siendo un órgano del Estado francés que antes dependía y era financiado por el Quai d'Orsay. Sus directores fueron siempre embajadores franceses. Solo en los años recientes pasó a depender del Ministerio del Interior e Inmigración. Pero esos cambios, producto del vertiginoso incremento de la inmigración extranjera, no le ha variado su estatus de un organismo público, cuyas actuaciones son responsabilidad del Estado francés.

Asimismo, el caso que comentamos ha puesto de relieve que una representación diplomática tan importante como lo es la de París no puede quedar sin embajador por tantos meses. Ahora se anuncia que su designación está en proceso de materializarse.

Esta es una noticia positiva. Ojalá que el embajador propuesto hable el idioma francés, pues de lo contrario su actividad se verá muy limitada.

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