Borrador de Andrés de Santa Cruz, el Napoleón aimara

Columna
bradanovic.blogspot.com, 12.08.2016
Tomás Bradanovic

El Napoleón aimara 
Estaba buscando en la web el libro Andrés de Santa Cruz, Caudilo de Los Andes, de la historiadora Natalia Sobrevilla Perea, había leído algunos papers de ella y es de las pocas historiadoras que conozco que redacta bien, es muy entretenido leerla. No encontré el libro gratis y mi natural avaricia me impide gastar los US$ 17.49 que vale en Amazon. Desde que existe Internet me he hecho el firme propósito de no volver a comprar un libro en mi vida, así es que me tuve que quedar con las críticas, ya aparecerá por algún lado.

En la búsqueda me he encontrado con muchas biografías de Santa Cruz y un par de entrevistas muy interesantes a Natalia Sobrevilla. Los regulares de este Templo del Ocio saben que una de las cosas que me interesa es la historia de Chile, muchos años atrás leí los cuarenta y tantos tomos en rústica de la Historia de Francisco Encina y también leí la historia de Jaime Eyzaguirre, que no está tan bien escrita. Me parece que ambas están en el sitio web de Memoria Chilena. También he leído libros de Gonzalo Vial y muchas crónicas antiguas, creo que es un gran tema y mucha gente se apasiona con eso.

Santa Cruz es una figura histórica fascinante. Encina en su historia daba una importancia -algo exagerada- a la raza de los personajes y muchas de sus explicaciones hoy parecen anacrónicas, creo que en este caso no se equivocaba al relacionar a Santa Cruz con su raza, familia y educación aimara que tuvo en La Paz y el Cusco. He pasado un par de días tratando de dar forma a algún comentario sobre esto, creo que es algo sumamente interesante, pero no hay caso, tal vez más adelante. Por ahora solo colocaré algunas cosas que se me ocurren de manera muy rudimentaria.

Para Bolivia, en la zona de influencia aimara al menos, Santa Cruz debe ser el personaje más grande e importante, dudo que en la historia haya surgido alguien de allá tan inteligente, voluntarioso y con tanto talento como él. Haciendo un balance de defectos y virtudes, Santa Cruz ha sido el más grande estadista de Perú y Bolivia a la par con todos los demás libertadores: Bolivar, Sucre, San Martín, Ohiggins, etc. Yo creo que Santa Cruz era más inteligente que todos ellos juntos.

Para Chile Santa Cruz fue el archienemigo, tal vez el más peligroso que hemos tenido en nuestra historia porque destacaba en lo opuesto de nuestros valores y forma de vida: la traición y doble cara acompañó siempre su historia, Santa Cruz se ajustaba a las circunstancias según su conveniencia personal, era bastante inescrupuloso y traicionó sucesivamente al Ejército Español, a su antiguo compañero de colegio Gamarra y a su mentor Simón Bolivar entre otros. Lo notable es que no los traicionó por haber cambiado sus principios sino porque simplemente en su momento no le convenían. Su plasticidad moral era increíble.

Y esa es característica aimara por exelencia. Ojo que no estoy haciendo un juicio moral aquí sino que es algo que yo lo veo como una realidad. Todas las culturas indígenas -si les sacamos los adornos y las idealizaciones- comparten esa característica depredadora, de sacar ventajas inmediatas en el corto plazo, porque esa es la realidad que les permite sobrevivir. Las culturas más antiguas tienden más al largo plazo y a principios inflexibles, como el cumplimiento de la palabra, la censura al engaño y la traición y cosas así.

La guerra de Chile -que fue casi una guerra personal de mi tio-abuelo noveno don Diego Portales- contra el mariscal Santa Cruz, fue un choque entre dos maneras de pensar completamente opuestas un fuerte choque cultural porque ambos fueron personajes gigantescos. Santa Cruz, entre sus muchas habilidades, era un gran articulador de alianzas y maestro en el arte de introducir espías y agentes encubiertos en todos los lugares donde quería atacar. Debe haber sido muy simpático y convincente, además tenia fama de buen pagador.

Esa característica de articulador le daba grandes ventajas tácticas. Tanto así que logró armar un movimiento dentro de Chile que lo apoyaba y se oponía a la guerra que Portales le había declarado desde el comienzo. En Chile había una buena parte de opinión autonombrada "americanista" que se oponía a la guerra y su mayór triunfo táctico fue el Motín de Quillota, donde Vidaurre terminó con Diego Portales apresado y fusilado.

Esta fue una victoria pírrica, porque la reacción del país -que estaba indeciso sobre entrar a la guerra- fue furiosa, en la guerra civil los liberales fueron aplastados. Para que se hagan una idea de la furia, esta es parte de la sentencia que recibieron los conjurados que asesinaron a Portales:

En el día de hoy, a la una y cinco de la tarde, fueron fusilados en la plaza de Orrego los reos siguientes: José Antonio Vidaurre, ex coronel; José Antonio Toledo, ex teniente coronel; Santiago Florín, ex capitán; Narciso Carvallo, ex capitán, Raimundo Carvallo, ex capitán; Daniel Forelius, ex capitán; Carlos Ulloa, ex subteniente; y Luis Ponce, ex cabo de serenos. El Consejo de Guerra de oficiales generales que sentenció ayer a los reos que anteceden, omitió la degradación de ordenanza, por estar dados de baja según se dice. Al reo Santiago Florín, según la sentencia del Consejo, se le cortará el brazo derecho y se fijará en una pica en el mismo lugar en que asesinó bárbaramente al finado señor ministro don Diego Portales, como también la cabeza, que se colocará en el mismo lugar en que fue aprehendido. La cabeza del ex coronel Vidaurre se colocará sobre una picota, según la sentencia, en la plaza de Quillota. 

Las cabezas de Vidaurre y Florin, luego de ser expuestas se dieron de comer a los perros. Entonces vino la guerra con enorme apoyo popular, donde el general Bulnes derrotó completamente a Santa Cruz en la Batalla de Yungay, con lo que el fin de sus ambiciones quedó sellado. De esa época es la "canción de Yungay" y los monumentos al roto chileno, que son dos iconos del patriotismo nacional. Santa Cruz tuvo una victoria táctica que lo llevó al desastre estratégico.

Pero no solo en Chile el Mariscal Santa Cruz tenía enemigos -que lo tildaban despectívamente de "cholo"- también los tenía en Perú y Bolivia: Gamarra, Salaberry, Ballivian, estaban dentro de los que habían sido traicionados por él o que lo veían como un peligro por su enorme ambicion y falta de escrúpulos. Creo que el paralelo entre Santa Cruz y Napoleón Bonaparte es interesante. Incluso después de su captura no sabían que hacer con él y sus enemigos de Chile, Perú, Bolivia y Argentina (que también los tenía) se juntaron a ver que diablos hacían.

La solución fue enviarlo bajo siete llaves preso a la ciudad de Chillan en Chile, donde lo atendieron a cuerpo de rey -cocinero francés incluído- con la esperanza que dejara de conspirar. Vano intento, en The Clinic hay una buena nota que relata el principesco encierro de Santa Cruz en Chile.

Creo que hay mucho que comentar sobre esta historia, pero todavía no llego a darle forma. Esta falta de sentido estratégico de los aimaras ha sido el secreto de su éxito en las cosas pequeñas y -creo yo- la causa de su perdición en las cosas grandes. Si Santa Cruz no hubiese conspirado de manera tan descarada llevando al asesinato de Portales, no se habría convertido en una especie de animal rabioso enjaulado. Si Hilarión Daza, años después, no hubiese hecho un pacto secreto de defensa mútua con el gobierno peruano, tal vez su bravuconada de poner impuestos al salitre le habría salido sin consecuencias.

Si a Evo Morales no se le hubiese ocurrido toda esta ofensiva patriotera contra Chile, tal vez se evitaría el riesgo de represalias económicas que pueden hundir a su país en el momento en que su economía corre máximo peligro. Me parece que son choques culturales inevitables porque están muy dentro de la cultura aimara: plasticidad contra rigidez, corto versus largo plazo. A ver si en el futuro puedo articular algo más elaborado, este es solo un borrador.

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