Entrevista [Marta Bonet, presidenta Asociación de Diplomáticos de Carrera-ADICA] El Mercurio, 28.05.2017 G. Pardo
Dice que el plan de modernización de la Cancillería mantiene discriminaciones
Esta semana la Asociación de Diplomáticos de Carrera (Adica) dio a conocer una votación en la que el 89,5 por ciento de sus asociados rechazó el proyecto de ley de modernización de la Cancillería presentado al Parlamento.
En la votación, 309 diplomáticos se manifestaron críticos a la iniciativa y 36 la respaldaron (hubo una participación del 71%).
La nueva presidenta de Adica, Marta Bonet -abogada y magíster en Administración Pública en la Ecole Nationale d'Administration (ENA), de Francia-, quien se desempeña como subdirectora de política multilateral de la Cancillería, plantea las principales razones por las que los funcionarios del servicio exterior no están de acuerdo con este proyecto.
Primero, asegura que ADICA conoció los detalles de la iniciativa solo antes de que el ministro Heraldo Muñoz lo diera a conocer ante la comisión de Relaciones Exteriores en el Parlamento.
"Lo hemos venido revisando en las últimas semanas y no nos gusta", asegura.
"Creemos que este proyecto puede conducir a una politización del servicio exterior, más que a una modernización. Además, perpetúa ciertas discriminaciones históricas con las que no estamos de acuerdo", dice Bonet.
-¿A qué se refiere con que existe un peligro de politización del servicio exterior?
-El proyecto únicamente está reconociendo el aporte del servicio exterior en materia de protocolo. Por ejemplo, establece nueve áreas de trabajo que van a ser las áreas directrices del funcionamiento del Ministerio de Relaciones Exteriores, y, dentro de ellas, una es la entregada a ceremonial y protocolo, la que está reservada a un funcionario del servicio exterior con rango de embajador o embajadora. Todas las demás áreas quedarían bajo el criterio de designación del gobierno de turno, porque serán cargos de exclusiva confianza.
-¿Cuáles son esas áreas clave donde, en su opinión, el servicio exterior quedaría en desmedro?
-Se está creando la secretaría general de política exterior, encargada de coordinar toda la acción en embajadas y organismos internacionales. Esa área quedaría entregada a una persona de exclusiva confianza. Lo mismo ocurre con la dirección general consular. Es inaceptable que pueda quedar en manos de una persona que nunca ha sido cónsul. También la dirección de planificación de política exterior quedaría en esas condiciones. Por eso pensamos que hay una politización de la carrera.
-¿Existe una crítica de fondo al rol que han tenido en los últimos años los diplomáticos y a la preparación que tienen?
-Creo que justamente coincide con la visión que tiene la gente del diplomático tradicional. Nos llaman despectivamente "los empolvados". Pero esa caricatura es anticuada y no corresponde a la realidad. A los alumnos de la Academia se les exige título profesional. Hoy muchos tienen máster y doctorados en el exterior. Yo hice un máster en la ENA (Francia) y soy de la promoción anterior a la de Emmanuel Macron (actual Mandatario francés). Está bien que se nos exijan esfuerzos de profesionalización, pero se les está abriendo la puerta a personas sin requisitos ni de ingreso ni de preparación (en los cargos de exclusiva confianza).
-¿Por qué acusan que se mantienen "discriminaciones históricas" en el nuevo proyecto?
-Vemos que se perpetúa la discriminación en el caso de las mujeres. Hay una discriminación de género porque las diplomáticas casadas no percibían asignación familiar, la que sí percibían los hombres. Y eso no se corrigió en el proyecto. Solo se estableció que se iba a conceder la asignación en el caso de que el cónyuge no pudiera trabajar por alguna inhabilidad en el país que le corresponda a la funcionaria. Se perpetúa la discriminación porque eso no se les exige a los funcionarios hombres.
Finalmente, Bonet valora que se cree una institucionalidad para preparar al país para enfrentar juicios internacionales como los de La Haya, pero solicita que el servicio exterior sea mejor informado del desarrollo de esos procesos para contribuir a la defensa de Chile desde cada una de sus representaciones.
"Nosotros estamos por una modernización de la Cancillería, pero no a cualquier precio", concluye.
