Ernesto Videla y la historia del conflicto que no fue

Reseña de libro
El Líbero, 06.04.2018
JorgeCanelas U., cientista político, embajador (r) y director de CEPERI

Autoridades civiles y militares de Chile y Argentina se reunieron ayer para conmemorar el bicentenario de la batalla de Maipú. El ambiente de genuina amistad que enmarca la estrecha relación que se ha consolidado con el país vecino, sin embargo, estaba muy lejos de avizorarse hace cuatro décadas, cuando la guerra fratricida entre ambos países se llegó a considerar “inevitable” y el conflicto se disipó casi por milagro. La publicación del libro Chile- Argentina, La Historia del Gran Conflicto, basado en las crónicas del general Ernesto Videla Cifuentes, jefe de la delegación de Chile ante la mediación de la Santa Sede en la disputa marítima austral con Argentina, viene a difundir y servirá para valorar uno de los capítulos más relevantes de nuestra historia diplomática.

El libro, publicado por la Universidad San Sebastián, recoge crónicas del principal protagonista chileno en la mediación papal, abarcando desde el origen del conflicto, que se inició con el desconocimiento, por parte de Argentina, del laudo arbitral sobre el asunto del Canal Beagle, desechando de un plumazo lo que ambos países convinieron conforme al Derecho Internacional y los tratados vigentes, con todo lo que ello implica. A partir de ese momento, el autor relata el incremento de las tensiones, las provocaciones y los preparativos bélicos de un conflicto cada vez más difícil de evitar. El relato constata, asimismo, el complejo escenario vecinal, regional y global en el cual debió accionar la diplomacia chilena durante más de una década. El diferendo con Argentina llegó a tal punto de tensión, que las acciones de guerra sólo fueron postergadas por un “milagroso” temporal, que obligó a volver a puerto a las unidades navales ya desplegadas en la zona austral. A ese extremo habían llegado ambas naciones hacia fines del año 1978, cuando acordaron recurrir a la mediación del Papa Juan Pablo II.

La misión de conducir las negociaciones por parte de Chile en la mediación papal recayó en el entonces coronel Ernesto Videla, a la sazón Director de Planificación del Ministerio de Relaciones Exteriores, cuya labor polifacética quedó reflejada tanto en el proceso de la mediación, como en sus resultados. Destacamos en la personalidad de Videla, entre otras virtudes, su singular inteligencia y versatilidad, características que le permitieron llevar la conducción de ese extenso proceso, desde el inicio de la negociación hasta su conclusión, de manera brillante. Demostrando su habilidad innata para liderar, conformó un variado y completo equipo de trabajo con civiles de distintas especialidades, sacando el mejor provecho de las capacidades que cada cual de sus integrantes podía aportar. Ese personaje, de quien se solía decir en  Cancillería que era “el más civil de los militares”, es quien nos relata la historia del conflicto.

El valor testimonial en lo histórico y su aporte reflexivo como experiencia diplomática, hacen del texto de Videla una lectura amena y didáctica. El público joven se beneficiará de esta lectura, que presenta hechos trascendentales, pero poco difundidos, de nuestra historia reciente. Para los estudiosos de las relaciones internacionales el relato contiene vivencias, descripciones y reflexiones de alto valor, indispensables para entender a cabalidad los orígenes del conflicto y las complejas negociaciones desplegadas para resolverlo. En su relato, Ernesto Videla describe y reconoce la participación de diversas personalidades políticas, juristas y diplomáticos, que, con diverso grado de protagonismo, tomaron parte en los esfuerzos por hacer prevalecer la paz entre ambos países. Las entrevistas de Mónica Cerda a las principales personalidades chilenas y argentinas vinculadas a este proceso histórico contextualizan el texto de esta interesante crónica del recordado militar y diplomático.

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