Mahatma Gandhi (1869-1948)

Mohandas Karamchand Gandhi (1869-1948), apodado Mahatma (“alma grande” o "venerable") por el gran poeta, filósofo, guru (“maestro espiritual”) y premio Nóbel bengalí, Sir Rabindranath Tagore (1861-1941), nació en la ciudad costera de Porbandar como hijo del primer ministro del rajá de Gujarat que provenía de la casta comerciante de los banya (incluso el apellido Gandhi significa “tendero”). Sus padres concertaron su matrimonio (1883) con Kasturbai “Ba” Makharji (1869-1944), con la que tuvo 4 hijos. Con la ayuda de su familia, y siendo un muchacho tímido viajó a Inglaterra para cursar estudios de derecho (1890), graduándose en la University College de Londres (1893). Poco después de regresar a la India, fue contratado por una firma en Natal (Sudáfrica) para defender a los hindúes que allí hacían de mano de obra barata (1893-1913). Tras la primera guerra mundial, figuró en el movimiento nacionalista indio con la política de la resistencia pasiva. Encabezó la “Marcha de la sal” (1930), una caminata de unos 390 kilómetros por los pueblos de la India Occidental en protesta por el impuesto a la sal, y realizó varios ayunos en protesta contra el gobierno colonial y para avergonzar a las autoridades británicas. Fue encarcelado varias veces (1922-24 y 1942-44).

Al comienzo, sobrellevó en Inglaterra una vida muy llevadera bajo una perfecta combinación entre hindú y británico. Le siguió una experiencia sudafricana de militancia en los derechos civiles de los hindúes locales. Y, ya de regreso a la India, esta pequeña y frágil figura asumirá un estilo de vida sumamente humilde y sin posesiones terrenales, sólo vistiendo un manto blanco de tela casera (chal de algodón llamado dhoti) como lo hacían las clases más bajas. A pesar de estar felizmente casado, adoptó el celibato, fue un ardiente vegetariano (se alimentaba de vegetales, jugos de fruta y leche de cabra) y practicó frecuentemente el ayuno. Junto con el cambio personal, se transformó en un tremendo político nacionalista.

Churchill no lo quería mucho y lo descalificaba como un “faquir medio desnudo” o, peor, como un “faquir sedicioso”. Pero, en Occidente, llegará a ser admirado por aplicar el concepto de la resistencia pasiva como estrategia política (satyagraha o la “desobediencia civil no violenta” ) para la descolonización e independencia de la India. Nadie sería más tolerante y genuinamente libre de todo prejuicio humano que el pequeño y frágil Gandhi, quien se destacó durante su carrera política por ser un eximio mediador, un político de masas y un revolucionario no violento. Gandhi consiguió movilizar a millones de personas apelando al nacionalismo y a la espiritualidad hindú. Él inventaría la figura del político como hombre santo, la del revolucionario del “ayuno épico” como arma de resistencia pasiva, famoso por su vida ascética y su compromiso moral, y del modernizador (reformador) social hindú que rechazaba el sistema de castas. En su lucha contra el colonialismo, se aprovechó de la relación asimétrica (muy popular en la actualidad) entre su debilidad personal y la fortaleza del imperio británico. Por otro lado, su preparación para o inclinación por los ayunos era una forma de ejercer control sobre todas las personas que lo rodeaban (familiares, amigos, consejeros y seguidores), una suerte de chantaje como táctica política y personal.

Con todo, la cabeza del movimiento nacionalista indio correspondía a la de un hombre bien complejo, porque el hijo de diwan (título honorífico para el que ejerce un cargo ministerial) con una mujer sumamente piadosa, era -todo al mismo tiempo- el hombre diminuto más grande de la India, un hombre públicamente íntegro y privadamente severo con su esposa e hijos, un santo no terrenal y consumado político, un pensador profundo, líder popular y activista; en fin un hindú de casta identificado con los Intocables. En cada una de esas facetas, él dedicaba las 24 horas del día a la independencia de la India, llegando a confesar que no era un visionario sino un idealista práctico. Por otro lado, también estaban sus excentricidades: un vegetariano que comía con gran voracidad, que creía en el buen movimiento intestinal y para lo cual seleccionaba su alimento con sumo cuidado; un asceta y abstemio, que sólo bebía una mezcla de bicarbonato de soda, miel y jugo de limón; y habiéndose casado a los 13 años mediante un matrimonio arreglado con una extraña cuasi analfabeta, en su edad madura se volcó contra su esposa, hijos e, incluso, el sexo. En fin, era un hombre especial y solitario, que perdió muy temprano a su mujer, a su mejor amigo, y que falló en su rol de padre (su hijo mayor era alcohólico y los otros dos se quedaron a vivir en Sudáfrica). Luchó incansablemente por la independencia de su país, pero cuando ésta finalmente llegó el guru político permaneció en Calcuta para no tener que ser parte de las celebraciones, porque se oponía a la partición de la India .

Con fecha del 30 de enero de 1948, Mahatma Gandhi cayó asesinado por tres disparos a quemarropa de Nathuram Vinayak Godse (1912-1949), un pobre fracasado de 39 años de la tribu Mahratta, que odiaba a las mujeres y era un fanático del exclusivismo hindú, según la tradición nacionalista de Bal Ganghadar Tilak y del antimodernismo del partido Bahratiya Janata Party o BJP (“Partido Popular Indio”). Ambos movimientos se oponían a la reconciliación con los musulmanes y a la cooperación con la casta de los Intocables.

El científico germano-norteamericano Albert Einstein dirá de Gandhi lo siguiente:

“Un dirigente de su pueblo sin especiales apoyos de las autoridades, un político cuyo éxito no se basa en el poder de la tecnología, sino sencillamente en la fuerza convincente de su personalidad; un luchador victorioso que rechazó siempre el empleo de la violencia; un hombre sabio y modesto, armado con una capacidad de resistencia decidida e inquebrantable, que se consagró con todas sus fuerzas a mejorar su pueblo; un hombre que frente a la brutalidad europea prefería la dignidad del simple ser humano demostrando así su espíritu superior. Quizá las generaciones venideras duden alguna vez de que un hombre semejante fuese una realidad de carne y hueso en este mundo”.


 Notas
  1. Sobre el “gandhismo” y la no violencia véase a: Kevin Anderson en Gandhi, Man of the Century: The Relevance of Gandhism and Marxian Humanism Today. ‘World Affairs’, Vol.2 (1) 1998; A. Appadorai en Gandhi’s Contribution to Social Theory. ‘Review of Politics’, Vol.31 (1969); Geoffrey Ashe en Gandhi: A Study in Revolution. Asia Publishing House,Bombay 1968;J. V. Bondurant (ed) en Conquest of Violence: The Gandhian Philosophy of Conflict. University of California Press, Berkeley 1969; D. Mackenzie Brown en The White Umbrella: Indian Political Thought from Manu to Gandhi. Greenwood Press, Westport Con. 1982; Rubén Campos en Mahatma Gandhi: Política de la no violencia. La Catarata, Madrid 2008; Dennis Dalton en Mahatma Gandhi: Nonviolent Power in Action. Columbia University Press, NY 1993; M. P. Dube (ed) en Gandhi: Practical Idealism and Strategies of Inclusion. Pentagon Press, New Delhi 2011; Erik H. Erikson en Gandhi’s Truth: On the Origins of Militant Nonviolence. W.W. Norton, NY 1993; Debjani Ganguly y John Docker (eds) en Rethinking Gandhi and Nonviolent Rationality. Routledge, NY 2007; Robert E. Klitgaard en Gandhi’s Non-Violence as a Tactic. ‘Journal of Peace Research’, Vol.8 (2) 1971; Suzanne Lassier en Gandhi et la non-violence. Seuil, Paris 1970; Thomas Merton en Gandhi y la no-violencia: una selección de los escritos de Mahatma Gandhi. Ediciones Euiro, Barcelona 1998; Mithi Mukherjee en Trascending Identity: Gandhi, Nonviolence, and the Pursuit of a “Different” Freedom in Modern India. ‘American Historical Review’, Vol.115 (April 2010); J. P. Naik en Development and Gandhian Tradition in India. ‘Review of Politics’, Vol.45 (1983); Ashakant Nimbark en Gandhism Re-Examined. ‘Social Research’, Vol.31 (1) 1964; Mathuri Santanam Sondhi en Gandhi and Mallik: Non-Violence and Abstention as Ethical Strategies for a Peaceful World. ‘Comparative Civilizations Review’, Vol.45 (Fall 2001);Anand Sharma (ed) en Gandhian Way: Peace, Non-Violence, andEmpowerment. Academic Foundation, New Delhi 2007; Marshall Windmiller en Gandhian Socialism in India. ‘Far Eastern Survey’, Vol.23 (3) 1954; yBenjamin Zachariah en Gandhi, non-violence and the Independence of India. ‘History Review’, N*69 (2011).-
  2. Sobre el personaje véanse sus obras principales: Todos los hombres son hermanos. Atenas, Madrid 1981, Mi vida es mi mensaje. Editorial Sal Terrae, Santander 2003, Autobiografía Mahatma Gandhi. La historia de mis experimentos con la verdad. Editorial Solar, Bogotá 2006 y Mi religión. Editorial Sal Terrae, Santander 2007.-
  3. Godse, que estaba apoyado por un complot político de militantes nacionalistas, murió ahorcado. Sobre el atentado véase a: David Bates en Mahatma Gandhi Assassinated. ‘History Today’, Vol.48 (1) 1998; George A. Floris en “Nine Hours to Rama”. The Man Who Killed Gandhi. ‘Contemporary Review’, Vol.203 (April 1963); K. L. Gauba en Assassination of Mahatma Gandhi. Jaico Publishing House, Bombay 1969; y J. C. Jain en The Murder of Mahatma Gandhi: Prelude and Aftermath. Chetana, Bombay 1961.-

Bibliografía
  • ALI, T.: Los Nehru y los Gandhi. La dinastia de la India. Javier Vergara Editor, Madrid 1992.
  • ATTALI, Jacques Attali: Gandhi: Vida y enseñanzas del padre de la nación india. Kairós, Barcelona 2009.
  • DREVET, Camille Drevet: Gandhi. Su pensamiento y acción. Fontanella, Barcelona 1969.
  • NIN de CARDONA, José María: Mahatma Gandhi: primer apostol de los derechos humanos. ‘Revista de Estudios Políticos’, N*182 (1972).
  • ROLLAND, Romain: Mahatma Gandhi. Angle, Barcelona 2010.
  • WOLFENSTEIN, Eugene Victor: Los revolucionarios: Lenin, Trotsky, Gandhi. Paidós, Buenos Aires 1968.
  • WOLPERT, Stanley: Gandhi. Ediciones Folio, Barcelona2003.-