Blog Grupo de Avila, 06.03.2020 Edmundo González Urrutia, embajador (r) y ex director general de asuntos políticos venezolano
Ha fallecido a la edad de 100 años, el embajador Javier Pérez de Cuellar, un latinoamericano ejemplar que dedicó buena parte de su vida al servicio de la paz en el mundo.
Como diplomático peruano tuvo una larga y reconocida trayectoria. Su hoja de vida revela una brillante carrera en el exterior que inició en la Francia de la post guerra. En esos tiempos fue testigo del orden mundial que nació a raíz de la Carta de San Francisco y de las confrontaciones ideológicas de la Guerra Fría. Fue embajador del Perú en el Reino Unido, Suiza, la Unión Soviética, y también en Venezuela entre 1978 y 1979. Su desempeño en nuestro país fue muy breve, ya que a comienzos de 1979 fue llamado a ocupar el cargo de secretario general adjunto para los Asuntos Políticos Especiales de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Sus cualidades como negociador y su tenacidad para la resolución de controversias las puso a prueba durante el conflicto en Chipre en el año 1975 donde actuó como Enviado Especial del Secretario General de la ONU.
Su conocimiento y hábil manejo diplomático lo llevó a ser Secretario General de la ONU durante dos períodos consecutivos de 1981 a 1991 destacándose su contribución en la solución de varios conflictos mundiales como la guerra entre Irán e Irak; el retiro soviético de Afganistán; la crisis centroamericana y los Acuerdos de Paz en El Salvador.
Por lo anterior no sea exagerado señalar que tal vez junto al venezolano Manuel Pérez Guerrero, estuvo entre las figuras latinoamericanas más respetadas dentro de la Organización de las Naciones Unidas. Tiempos en los que sobresalían también varios Representantes Permanentes latinoamericanos como Carlos Ortiz de Rosas de Argentina, Andrés Aguilar de Venezuela, Alfonso García Robles de México, premio Nobel de la Paz en 1982.
Además de brillante diplomático, Pérez de Cuellar incursionó en la política en momentos clave para la democracia en ese país. Fue candidato presidencial en 1995 en un intento por frenar el populismo fujimorista que terminó ganador. Fue una competencia desigual por el control del fujimorismo de las instancias del Estado. Aun así, obtuvo el 21% de la votación lo cual era nada desdeñable.
Durante el gobierno de transición de Valentín Paniagua en el año 2000 ocupó el cargo de Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Relaciones Exteriores. En todas estas posiciones destacó su compromiso con la democracia, el respeto por el Estado de derecho y unos recios principios éticos
Como Primer Ministro del gobierno interino de Valentín Paniagua impulsó la adopción de la Carta Democrática Interamericana, instrumento clave para la promoción y defensa colectiva de la democracia representativa en el hemisferio.
La región despide a uno de sus más sobresalientes figuras.
