María Eugenia Vidal, cuando el macrismo es más que Macri

Columna
Infolatam, 21.03.2017
Rogelio Núñez C., cientista político y periodista español

La figura de la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, crece como al espuma en el panorama político argentino. No solo mantiene un duro pulso con los sindicatos de maestros sino que se ha transfromado en uno de los pilares en los que se apoya el presidente Mauricio Macri y su liderazgo se proyecta muy lejos.

En octubre de 2015, Vidal fue capaz de asestar un golpe histórico al peronismo: la candidata por Cambiemos se imponía por seis puntos a la fórmula del Frente para la Victoria que encabezaba Aníbal Fernández, acabando con la hegemonía y el monopolio justicialista sobre la provincia más poblada del país. Los herederos de Perón llevaban 28 años gobernando ininterrumpidamente la provincia.

La jugada de Macri en febrero de 2015 (lanzar a Vidal, una cercana colaboradora suya, como candidata a gobernadora) se había mostrado como una apuesta acertada.”María Eugenia es una mujer joven que demostró como vicejefa de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires toda su capacidad de gestión, su energía y compromiso y talentosa”, escribió Macri en la carta en la que anunció la candidatura.

Desde entonces su figura no ha hecho sino crecer y su proyección se basa en tres pilares:

 

1-. El apoyo de Macri

Vidal trabajó para Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires y estuvo a la altura de lo que se le pedía cuando ganó la gobernación de Buenos Aires. Su gestión ha sido buena en este año de gobierno y está resistiendo la ofensiva sindical.

Todo ello le ha convertido en el ojito derecho del presidente que no duda en confesarlo: “Cada día la quiero más, cada día la admiro más, por todas las batallas que da. Porque cada batalla que ella está dando la da por cada uno de los bonaerenses”.

Algunos la ven, aventurando mucho, como la líder de un macrismo sin Macri. El presidente la presentó al periodista Joaquín Morales Solá diciendo: “Mirála bien, porque ella va a ser la mujer más importante del país”.

Además, el mismo periodista asegura que “si hay una posibilidad de que el PRO renueve en 2019, irá Macri; pero en 2023, la candidata para suceder a Macri es Vidal”.

 

2-. Su enorme popularidad

María Eugenia Vidal, la primera gobernadora de Buenos Aires

Durante todo 2016 Vidal fue la estrella emergente de la política argentina.La gobernadora bonaerense estaba por arriba del 50% de aceptación, seguida por el diputado Sergio Massa. En tercer lugar aparecía Mauricio Macri.

Cuando la entonces vicejefa del Gobierno porteño comenzó su camino hacia la gobernación era una desconocida pero su carisma y su forma de desarrollar su gestión le han ganado el respaldo popular.

En su pelea con los sindicatos no ha rehuido el hablar muy claro. Ha transmitido la idea de que si los gremios consiguieran cada punto de aumento que reclaman, la provincia debería destinar 45 mil millones de pesos más para gastos corrientes. Eso representa más del 100% del presupuesto de obra pública total para este año (29 mil millones de pesos) y el Fondo de Infraestructura Municipal (8500 millones de pesos) unidos.

Vidal lamenta que “a pesar de haber trabajado para seguir el diálogo con los gremios, con los chicos en las aulas, muchísimos alumnos en nuestra provincia no tuvieron clases durante 4 días” y expresó que “nos duele, tanto como a ustedes, tener que pasar por esta situación”.

En ese sentido, Vidal ha expresado que “estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo” y, sin nombrarlo, se refirió a la gestión que heredó de Daniel Scioli: “La provincia de Buenos Aires está fundida, y esto no es una forma de decir, esto es la realidad”, sostuvo la gobernadora. Y agregó: “La Provincia, como si fuera una familia, tiene más gastos que ingresos”.

 

3-. Su fortaleza

María Eugenia Vidal, la primera gobernadora de Buenos Aires

Vidal no ha tenido miedo, no se ha echado hacia atrás cuando ha tenido que afrontar los problemas, en especial la ofensiva de los sindicatos de maestros.

Roberto Baradel por Suteba; Mirta Petrocini de la FEB; Inés Russo de Sadop; Edith Contreras de UDA y Miguel Díaz de Udocba han desencadenado un paro en la educación que ya se prolonga durante dos semanas.

El gobierno provincial ofreció a los gremios docentes un aumento del 18% anual, a abonarse en cuatro cuotas del 4,5% y atadas, cada una, al índice de inflación del INDEC, que los representantes sindicales rechazaron por considerarla “insuficiente”.

Los gremios rechazaron esa propuesta porque pretendían que primero se discutiera la pérdida del poder adquisitivo del salario del año pasado, que estiman entre un 8 y 10 por ciento, y piden para este año un incremento del orden del 25 por ciento.

En este pulso Vidal se juega su vida política ya que una derrota la dejaría debilitada por lo que no ha dudado en subir la apuesta: ha decidido estudiar la posibilidad de comenzar a descontar los días de clases perdidos de unos 100.000 maestros bonaerenses que participaron de las huelgas en reclamo de mejoras salariales.

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