Carta La Tercera, 23.04.2019 Fabio Vio Ugarte, embajador (r) y Director Ejecutivo de Ceperi
El gobierno de Chile ha confirmado su retiro definitivo de Unasur, medida absolutamente justificada y coherente con la política exterior que ha seguido en América Latina.
Unasur es una entidad agónica e ineficiente. Su excesiva ideologización y burocracia terminaron por liquidar el proyecto de Chávez. Hoy, nuestra región necesita entidades políticas y económicas dinámicas, no ideologizadas, modernas y flexibles, y Prosur cumple ampliamente con estos requisitos; asimismo lo hacen la Alianza del Pacífico y el Grupo de Lima.
El creciente deterioro que vive el proceso venezolano, por ejemplo, demuestra la necesidad de actuar con decisión política y rapidez para evitar que las dictaduras y crisis humanitarias se consoliden. El diario El País publicó recientemente un artículo en el cual se calcula que a fines de este año, los emigrantes venezolanos llegarán a los 5,9 millones y que, hoy, el sarampión y la difteria tienen el carácter de epidemia en Venezuela. A esto habría que agregar el endurecimiento de la represión y el riesgo de privación de libertad que corren Guaidó y su equipo.
Frente a estas realidades, organismos como Unasur son inútiles. La iniciativa de crear Prosur, fortalecer la Alianza del Pacífico, calificar sin equívocos al régimen de Maduro como dictadura, y retirarse de Unasur son señales positivas que Chile está dando a América Latina.
