Es hora que rindan cuentas

Columna
Bradanovic Blog, 14.03.2022
Tomás Bradanovic, ingeniero y bloguero

Hace muy poco tiempo atrás Angela Merkel se despedía del puesto de primer ministro de Alemania, aclamada en su país y en los medios occidentales como la gran estadista, que había liderado a su país y a Europa con éxito durante más de diez años. La foto de arriba que la muestra en uno de sus momentos de máximo brillo, debe ser una delicia para los que se dedican a analizar el lenguaje corporal de las personas.

Pero la supuesta estadista era de cartón, cometió una sucesión de enormes y costosos desatinos, partiendo por la política energética desastrosa que implementó masivas granjas de energía solar, prohibió las generadoras nucleares y promulgó toda clase de leyes para desincentivar las inversiones en centrales propias, arrojándose a los brazos de Rusia, pese a que debería conocer bastante bien la clase de persona que era el presidente Putin.

Merkel tiene fobia a los perros, por un ataque que sufrió años atrás y Putin no debe haber ignorado eso cuando durante una visita de estado el año 2007, dejó que entrara un enorme labrador negro a la sala donde estaban reunidos. Esos son detalles que dicen mucho de don Vladimir Vladimirovich ¿Pura casualidad que entrara el animal? A otro perro con ese hueso, esa clase de casualidades simplemente no existe, apuesto que el mismísimo señor Lavrov lo tenía escondido detrás de la puerta.

El período de Merkel fue nefasto, especialmente por su estrecha sumisión a los chiflados y demagogos del Partido Verde, que haya sido reelegida tantas veces muestra que la situación de hoy en Alemania no fue culpa de ella que solo representa la estupidez del electorado alemán. La mayoría de los alemanes han sido históricamente campeones para dispararse en el pie, como cuando pusieron a la República de Weimar o a Hitler en el poder, es el electorado alemán el que se ha equivocado una y otra vez.

Merkel -que habla ruso- fue la que regaló Alemania a Putin, ella fue la que quitó más y más recursos al presupuesto de defensa, dejando toda la carga de la OTAN en hombros de los Estados Unidos, bueno, en eso los demás países de Europa no lo hicieron muy distinto. Merkel no movió un dedo para anular el contrato del gaseoducto cuando Rusia invadió Crimea, ahora vemos las consecuencias. En 2010 Alemania importaba el 36% de su gas a Rusia, en 2020 importaba el 65%

Y no hay que olvidar que cuando se firmaron esos contratos el canciller anterior a Merkel, Gerhard Schröder era amigo personal de Putin, presidente del Consejo de Administración de la petrolera estatal rusa Rosneft y presidente de la Junta de accionistas de Nord Stream AG, curioso ¿no?

Es increíble la cantidad de daños que se producen cuando intereses mezquinos, electoralistas y de corto plazo llevan a los políticos a tomar medidas que significan un desastre ya no solo para su propio 'país, sino que para todo el mundo.

Detrás de todos estos desastres está el poder que tomaron en los pasados 15 años más o menos los grupos ambientalistas con el cuento del calentamiento global que después cambiaron por cambio climático y todas esas estupideces. En el fondo ha sido una cadena de mezquindades políticas y morales, que tomaron vuelo desde que el charlatán Al Gore con el coro de los medios y el establishment globalista empezó el mega lobby por las "energías no convencionales". Millones de chiflados y sinvergüenzas se han ido juntando. Ellos tienen gran parte de la culpa de los estropicios que están pasando, creo que es hora de que empiecen a rendir cuentas

No hay comentarios

Agregar comentario