Columna El Mercurio, 04.05.2023 Hayashi Yoshimasa, ministro de Asuntos Exteriores del Japón
Chile está geográficamente lejos de Japón, pero somos vecinos en el océano Pacífico e importantes “socios estratégicos” que comparten valores y principios. He tenido muchas oportunidades de visitar Latinoamérica, incluido Chile, cuando trabajaba en el sector privado. En 2018 vine como ministro de Educación, y estoy muy contento de regresar; su disposición honesta me hace sentir cerca de Japón.
En esta visita espero reunirme con el canciller Van Klaveren y otros funcionarios de gobierno, y abordar temas internacionales relevantes, como mantener y fortalecer un orden internacional libre y abierto basado en el Estado de Derecho, cadenas de suministro resilientes y energía limpia. Esperamos seguir colaborando en la difícil situación del mundo actual. También espero encontrarme con descendientes y empresarios japoneses.
Quisiera abordar aspectos recientes de nuestra relación bilateral, donde mantenemos un amplio intercambio, que incluye política y economía, prevención de desastres, ciencia y tecnología, y sector académico. Aunque los intercambios se han restringido en los años de pandemia, el año pasado, en que conmemoramos el 125 aniversario de las relaciones diplomáticas, hubo encuentros de alto nivel, como reuniones de nuestros mandatarios y cancilleres, en el marco de eventos internacionales.
Japón otorga gran importancia a las relaciones diplomáticas con los países latinoamericanos, que tienen una larga historia de confianza y amistad, y comparten valores y principios. En línea con este énfasis, he decidido visitar la región y espero que mi visita a Chile, que descontando eventos internacionales es la primera de un canciller japonés en 44 años, sea una oportunidad para que Japón y Chile renovemos los lazos.
A nivel económico, en base al EPA Japón-Chile de 2007, las relaciones económicas continúan siendo buenas y se ha arraigado una profunda confianza entre los sectores público y privado. Muchas empresas japonesas han establecido operaciones en Chile, y el cobre, el salmón, el vino y otros productos chilenos se exportan a Japón. En este sentido, acogemos con sincera satisfacción la entrada en vigor del CPTPP para Chile en febrero de este año y esperamos que nuestra relación económica se amplíe aún más.
Ambos países tenemos en común que a menudo somos afectados por desastres naturales como terremotos y tsunamis; sobre la base de esta experiencia, realizamos cooperación conjunta en esta área, incluido el Proyecto “KIZUNA”, que tiene su sede en Chile y contribuye al desarrollo de recursos humanos en Latinoamérica para la gestión de catástrofes. Japón y Chile nos hemos ayudado mutuamente a superar las dificultades y, a través de esta cooperación y asistencia durante los desastres, hemos enraizado aún más la amistad.
Esperamos profundizar incluso más este lazo basado en la confianza, y en el futuro quisiéramos ahondar en ciencia y tecnología, incluidas las áreas de resiliencia de la cadena de suministro y desarrollo de energía limpia.
La cooperación entre Japón y Chile no se limita a las relaciones bilaterales. En un momento en que la comunidad internacional se encuentra en un punto de inflexión histórica debido a la agresión de Rusia a Ucrania, nuestros países son socios insustituibles que también cooperan estrechamente en el ámbito internacional.
En 2023, Japón preside el G7. Esperamos tomar la iniciativa a la hora de abordar retos globales, como seguridad energética y alimentaria, cambio climático, salud y desarrollo. Para ello, es esencial cooperar no solo con los miembros del G7, sino también con un amplio abanico de socios de la comunidad internacional, incluido Chile. Desde esta perspectiva, nos gustaría seguir promoviendo la cooperación bilateral. También trabajaremos con Chile para hacer realidad un Indo-Pacífico Libre y Abierto (FOIP), que conduzca al mundo hacia la cooperación y no hacia la división y la confrontación.
Aún existe un gran potencial entre Japón y Chile. Espero que, como lo demuestran nuestras buenas relaciones a lo largo de los años, unamos fuerzas con Chile, nuestro amigo de confianza, para seguir desarrollando nuestra relación amistosa y de cooperación y, al mismo tiempo, superar las dificultades que enfrenta la comunidad internacional y avanzar juntos hacia un mundo mejor.
