Crónica Infobae, 20.01.2022 Redacción
Estados Unidos emitió un comunicado en el que enumera los principales relatos divulgados por la campaña de desinformación de Moscú contra Occidente
“Realidad vs. Ficción: desinformación rusa sobre Ucrania”. Ese es el título que utilizó el Departamento de Estado norteamericano para publicar este jueves las siete mentiras que difunde el gobierno de Vladimir Putin respecto a la creciente tensión con Kiev.
Según lo indicado por la diplomacia norteamericana, entidades militares y de inteligencia rusas llevan a cabo actividades para la difusión de desinformación y propaganda con el objetivo de “presentar a Ucrania y a los funcionarios del Gobierno como el agresor” en el conflicto entre Moscú y Kiev.
“Estas medidas pretenden influir en los países occidentales para que crean que el comportamiento de Ucrania podría provocar un conflicto mundial y convencer a los ciudadanos rusos de la necesidad de una acción militar en Ucrania”, señaló el Departamento de Estado.
-El primer relato ficticio de Rusia, según el gobierno de Estados Unidos, es que Ucrania y los funcionarios del gobierno de Volodimir Zelenski son los verdaderos agresores.
“Las falsas declaraciones del régimen de Putin culpan a la víctima, Ucrania, de la agresión de Rusia. Rusia invadió Ucrania en 2014, ocupa Crimea, controla las fuerzas armadas en el Donbas y ahora ha acumulado más de 100.000 soldados en la frontera con Ucrania mientras el presidente Putin amenaza con medidas ‘militares-técnicas de represalia’ si no se cumplen sus exigencias”, remarca el Departamento de Estado.
-La segunda mentira a la que hace referencia Washington es que, según Moscú, “Occidente está empujando a Ucrania hacia un conflicto”. Sin embargo, recordó que el Kremlin fue el que “instigó la crisis actual al colocar más de 100.000 soldados en la frontera con Ucrania, sin que haya una actividad militar similar en el lado ucraniano de la frontera”.
“Esto sigue un patrón de comportamiento ruso de socavar la soberanía y la integridad territorial de los países de la región: invadió y ocupó partes de Georgia en 2008, y no cumplió su compromiso de 1999 de retirar sus tropas y municiones de Moldavia, donde permanecen sin el consentimiento del gobierno”, recuerda el Departamento de Estado en su comunicado.
Y agrega:
“Rusia culpa a otros de su propia agresión, pero es responsabilidad de Moscú poner fin a esta crisis de forma pacífica mediante la desescalada y la diplomacia”.
-El tercer relato ficticio de Rusia indica que el despliegue de fuerzas de combate es un mero reposicionamiento de tropas en su propio territorio.
“El despliegue de más de 100.000 soldados rusos, incluyendo fuerzas de combate y armamento ofensivo sin ninguna explicación inocua plausible, en las fronteras de un país que Rusia ha invadido previamente y que sigue ocupando en algunos lugares no es una mera rotación de tropas”, aclara Estados Unidos.
Según el Departamento de Estado, el despliegue de tropas rusas en la frontera “es una clara y renovada amenaza a la soberanía e integridad territorial de Ucrania”.
-La cuarta “mentira” de Rusia sostiene que “Estados Unidos ha planeado ataques con armas químicas en el Donbas”. Además de negar esas acusaciones, el gobierno de Biden afirmó que el propio Kremlin es el que utiliza ese tipo de armamento para atacar a su oposición.
“Estados Unidos y Rusia son partes de la Convención sobre Armas Químicas. De acuerdo con sus obligaciones en virtud de ese acuerdo internacional, Estados Unidos no utiliza armas químicas. Sin embargo, el gobierno ruso ha utilizado en dos ocasiones armas químicas en los últimos años para atacar e intentar asesinar a opositores, incluso en suelo extranjero. En lugar de alimentar el conflicto en el este de Ucrania como ha hecho Rusia, Estados Unidos ha proporcionado más de 351 millones de dólares en ayuda humanitaria a los afectados por la agresión de Moscú en ese país desde 2014″, señala el texto.
Otro argumento tildado de ficticio por Estados Unidos es que “Rusia está defendiendo a los rusos étnicos en Ucrania”. Según Washington, “no hay informes creíbles de que ninguna etnia rusa o ruso parlante esté amenazada por el gobierno ucraniano”. No obstante, sí “hay informes creíbles de que en la Crimea ocupada por Rusia y en el Donbas, los ucranianos se enfrentan a la supresión de su cultura e identidad nacional y viven en un entorno de fuerte represión y miedo”.
“La OTAN ha conspirado contra Rusia desde el final de la Guerra Fría, ha rodeado a Rusia con fuerzas, ha incumplido supuestas promesas de no ampliarse y ha amenazado la seguridad de Rusia con la perspectiva de la adhesión de Ucrania a la Alianza”, indica el sexto relato ficticio del gobierno de Putin.
El Departamento de Estado norteamericano explicó que la OTAN es una alianza defensiva, cuya finalidad es proteger a sus Estados miembros, y recordó que todos los aliados reafirmaron en la cumbre de Bruselas de junio de 2021 que “la Alianza no busca la confrontación y no supone ninguna amenaza para Rusia”. “De hecho, en 2002 el propio presidente Putin declaró que ‘cada país tiene derecho a elegir la forma de garantizar su seguridad’”.
La séptima acusación planteada por Moscú a través de su potente campaña de desinformación indica que “Occidente huye de la diplomacia y pasa directamente a medidas como las sanciones”.
El Departamento de Estado sostuvo que Estados Unidos y sus socios están llevando a cabo una intensa labor diplomática para resolver la crisis entre Rusia y Ucrania. Al respecto, recordó que:
“El presidente Biden ha hablado con el presidente Putin en dos ocasiones y los funcionarios estadounidenses han mantenido docenas de reuniones de alto nivel y llamadas telefónicas con sus homólogos rusos y europeos como parte de un esfuerzo diplomático global para resolver esta situación de forma pacífica”.
Por último, el gobierno norteamericano volvió a lanzar una fuerte advertencia a Moscú:
“Hemos dejado claro, en público y en privado, que nosotros y nuestros socios impondremos costes económicos rápidos y severos a la economía rusa si el presidente Putin decide seguir invadiendo Ucrania”.
