FRENTE A FRENTE: DEFINICIONES EN POLÍTICA EXTERIOR DE JEANNETTE JARA Y JOSÉ ANTONIO KAST

Entrevista
Realidad & Perspectivas, N*141 (noviembre 2025)
Raimundo Jara Duclos

En cerca de una semana, en Chile dos visiones antagónicas se enfrentarán en la segunda vuelta presidencial. Como es costumbre, asuntos de política exterior y defensa nacional no ocupan un espacio central en programas ni debates televisivos, pese al complejo e incierto escenario global y regional, con impactos directos e indirectos en nuestro país. Para conocer mayores definiciones en la materia, entrevistamos a los encargados programáticos de relaciones internacionales de los respectivos comandos. Por el lado de Jeannette Jara responde el analista y académico Cristián Fuentes, mientras que el politólogo y embajador (r), Jorge Canelas, contesta en representación de José Antonio Kast.

El subsecretario de Estado de EE.UU. señaló que “es penoso” no tener una “relación robusta” con Chile, la que a su juicio se encuentra en un nivel “bajo”. ¿Cuáles son las propuestas concretas de su candidatura para reimpulsar las relaciones con Estados Unidos?

CRISTIÁN FUENTES: Las relaciones entre Estados Unidos y Chile corresponden a una política de Estado que va más allá de los gobiernos de turno y de eventuales diferencias que se produzcan entre ellos. Contamos con un Tratado de Libre Comercio que funciona a plenitud y cualquier divergencia en esos temas se debe resolver en el marco de dicho acuerdo. Chile es un país serio que honra sus compromisos y no acepta imposiciones que obliguen a seguir las políticas de otro país, pues ejerce de manera soberana sus responsabilidades internacionales.
La relación bilateral es lo suficientemente “robusta” y nuestra candidata quiere que se fortalezca mucho más. Ya Estados Unidos es el segundo socio comercial de Chile y creemos que puede crecer por encima de los US$31.600 millones que alcanzó en 2024, reforzando las demás agendas que se desarrollan en los planos cultural, digital, en defensa y seguridad, combate al crimen organizado, cooperación tecnológica, educación, agricultura, pesca y tantos otros sectores que animan los fuertes vínculos que nos han unido durante más de 200 años. Somos amigos, aunque tengamos opiniones diversas, porque el respeto mutuo y la dignidad deben guiar las relaciones entre Estados independientes.
Además, Estados Unidos es el principal país de origen de las inversiones extranjeras en Chile, las que aumentaron en 2024 respecto al año anterior, y el propósito es seguir incrementándolas. Asimismo, se ha mantenido el programa de Visa Waiver, pese a los pronósticos pesimistas y se continuará cooperando para mantenerlo. Si todo esto no es una relación “robusta”, no sabemos que es.
Nuestro adversario se equivoca cuando propone como estrategia el alineamiento automático o, en el mejor de los casos, el silencio ante cualquier discrepancia que pueda surgir entre ambos gobiernos. Tenemos el desafío de incrementar nuestro intercambio en todos los planos, ampliando, diversificando y especificando aún más la colaboración recíproca para aumentar el bienestar de los dos pueblos.
JORGE CANELAS: Nuestro programa define las relaciones con los Estados Unidos como una prioridad de nuestra política exterior, considerando que se trata de un aliado estratégico. Consecuentemente, nos dedicaremos, desde el inicio, a restablecer la relación y a recuperar el diálogo al más alto nivel, remediando la situación de deterioro a la cual se ha llegado por efecto de la mala gestión del gobierno saliente.
Ya es de público conocimiento el bajísimo nivel de la relación bilateral, lo que implicará hacer cambios de forma y de fondo. En lo formal, junto con cambiar nuestro representante diplomático ante la Casa Blanca se iniciarán contactos directos al más alto nivel para restablecer canales de diálogo que están, en la práctica, cortados. En materias de fondo, profundizaremos el diálogo bilateral en torno a los temas en los cuales coincidimos con los Estados Unidos respecto de su importancia tanto como por su urgencia, como es, a modo de ejemplo, la lucha contra el crimen organizado y su relación con la seguridad fronteriza.
Asimismo, buscaremos desde el inicio fortalecer los lazos en materias económicas y comerciales, teniendo como objetivo ampliar las acciones que faciliten la captación de inversiones provenientes de ese país y explorar nuevas oportunidades para acceder a ese mercado para los bienes y servicios que pueda proveer Chile en nuevas áreas.
Las relaciones con los Estados Unidos cubren una amplia gama de temas, pasando por asuntos de innovación, ciencia y tecnología, entre muchos otros. Pero partiremos por lo más urgente.

En ese sentido, ¿cree necesario equilibrar las relaciones con las potencias que luchan por la hegemonía global?

FUENTES: La República Popular China y Estados Unidos se encuentran sumidos en una confrontación por el poder mundial. Chile es amigo de ambas potencias, que son el primer y el segundo socio comercial del país, respectivamente, y pretende tener las mejores relaciones con los dos, reconociendo que concurren diferencias en intereses y valores, pero que del equilibrio depende que logremos resultados positivos para nuestro pueblo.
El balance hace posible que seamos autónomos para tomar las decisiones que más nos convengan en el plano internacional, con inteligencia y voluntad, buscando las alianzas necesarias, que deben partir por la Región en que habitamos.
Requerimos más cooperación, más diálogo y más concertación, acercándonos al resto del mundo para fortalecer un orden multilateral basado en reglas y no en la fuerza, el respeto a los derechos humanos, la equidad de género, el desarrollo sostenible y el combate al cambio climático.
Un diseño de geometría variable como el que proponemos no pasa por la alineación ideológica que pretenden nuestros adversarios y que esconden por el miedo a la crítica, sino por un pragmatismo bien inspirado y ejecutado.
El propósito fundamental es promover los intereses de Chile, no de las potencias en conflicto, a través de una diplomacia hábil en línea con una autonomía inteligente.
CANELAS: Ciertamente, en el marco del nuevo escenario geopolítico global, se intentará buscar un equilibrio en nuestras relaciones con las potencias que disputan la hegemonía. Ese planteamiento va asociado con la intención de recuperar el carácter pragmático de nuestra política exterior, que se ha relegado, por no decir abandonado, debido a la ideologización de la gestión exterior del presidente Boric.

El presidente boliviano, Rodrigo Paz, está a favor de restablecer las relaciones a nivel de embajadores con Chile. En caso de que su candidata o candidato resulte electo, ¿aceptaría algún tipo de condicionamiento para ese restablecimiento?

FUENTES: El restablecimiento de relaciones debe ser producto de un proceso que demuestre su conveniencia para ambas naciones y no de imposiciones. Nosotros creemos que deberían existir relaciones diplomáticas con el país hermano y vecino, pero las decisiones soberanas de Bolivia deben ser respetadas. Después de los fallos contundentes y favorables a Chile del Tribunal de La Haya sobre la salida al mar y el río Silala necesitamos dar vuelta la página y proyectar nuestras relaciones a partir de la colaboración y el beneficio mutuo.
Es necesario crear confianzas, darle densidad a la relación bilateral con más comercio, inversiones, cooperación policial contra la migración irregular, el contrabando y el narcotráfico, y si somos exitosos, el restablecimiento de relaciones diplomáticas será una conclusión obvia y sustentable.
CANELAS: Creo necesario hacer una aclaración previa: ha sido Bolivia la que ha roto relaciones diplomáticas con Chile (no una, sino dos veces). Según los códigos diplomáticos, correspondería a Bolivia tomar la iniciativa de restablecer relaciones a nivel de embajadores, y puesto en ese rol, mal podría exigir condiciones para hacerlo, por el contrario.
Dicho lo anterior, lo relevante es la convergencia de voluntades entre el presidente Rodrigo Paz y José Antonio Kast, en buscar un efectivo proceso de acercamiento y cooperación entre ambos países, en torno a intereses compartidos y con miras a lograr mejores condiciones de vida para ambos pueblos. La mirada del presidente Paz, que incorpora el factor económico como generador de intereses comunes, coincide con nuestras propuestas para fortalecer las relaciones vecinales y la integración regional, sobre la base de políticas de desarrollo con visión de futuro.
Esas coincidencias nos hacen tener una razonable dosis de optimismo en el futuro de la relación.

En caso de que su candidata o candidato resulte electo, ¿mantendrá o retirará la postulación de Michelle Bachelet como candidata a la secretaría general de la ONU?

FUENTES: Por supuesto que mantendremos y fortaleceremos la postulación de la expresidenta Michelle Bachelet a la secretaria general de la ONU. Aparte de ser un orgullo para Chile poder tener a la primera mujer en la historia que ocupe ese cargo, esto implica un tremendo potencial diplomático para nuestro país, tanto por la influencia que aquello significaría como para la posibilidad de ejercer liderazgo a nivel mundial en los temas que nos interesan.
Tenemos que lograr un consenso entre todos aquellos que entienden la inmensa oportunidad que se nos presenta el tener al frente de la mayor organización multilateral del planeta a una persona con la experiencia y la capacidad política de Michelle Bachelet, impulsando juntos una candidatura cuyo éxito sería el triunfo de la unidad de nuestra patria.
CANELAS: Cuando el gobierno anunció su intención de presentar la candidatura (sin consultas ni sondeos previos), hizo bien José Antonio Kast en sostener que ese asunto sería objeto de consideración por quien asuma al gobierno en marzo próximo. Los hechos avalan ese criterio, puesto que desde septiembre a la fecha el tema ha evolucionado y lo seguirá haciendo, lo que permitirá al próximo jefe de Estado tomar la decisión con todos los antecedentes disponibles en esa fecha.
No olvidemos que después de que el presidente Boric señalara que la candidatura correspondía a América Latina y el Caribe y que se apreciaba una tendencia a que el cargo fuera ocupado por una mujer, sus argumentos fueron rebatidos por Rusia, al sostener que lo del género no debería anteponerse al mérito y luego por Estados Unidos, cuyo presidente declaró que su país no restringiría las postulaciones a candidatos de esta región. China, por su parte, condicionó su apoyo a Bachelet a que su candidatura tuviera el respaldo de la región, asunto que estará por resolverse entre tres y cinco probables candidaturas.
Si esas tres interrogantes planteadas por sendos miembros del Consejo de Seguridad con derecho a veto no fuesen suficientes, se suman los factores internos. A modo de ejemplo, sólo en las últimas semanas nos hemos enterado de la magnitud de la crisis financiera de la Cancillería, situación que ha llegado a niveles sin precedentes, como lo de la incapacidad de pagar alquiler de inmuebles en el extranjero y hasta cuentas de servicios básicos.
Anticipándose a críticas como las que tuvieron que enfrentar los dos últimos secretarios generales Banki-Moon y Guterres, por los altísimos costos que tuvieron que incurrir sus países para elegirlos, el ministro Van Klaveren declaró que los gastos de la campaña de Bachelet están sometidos a la clasificación de “secretos”. En resumen, sólo quien tenga acceso a información secreta podrá conocer los costos efectivos de esa candidatura, que en términos financieros suman millones de dólares, según las dos últimas experiencias señaladas.
Algo no menos importante son los costos políticos asumidos en la campaña hasta la fecha, puesto que para conseguir los votos de otros países la práctica indica un deber de reciprocidad, que puede tomar muy diversas formas de compromiso político con la contraparte. Toda esa información sólo la podrá ver quien asuma el 11 de marzo en La Moneda.

¿Cuáles son los perfiles de ministro de Relaciones Exteriores y de asesor internacional de La Moneda que baraja su candidatura? ¿Existen nominaciones comunicables?

FUENTES: Más allá de uno u otro nombre, contamos con un conjunto de hombres y mujeres que poseen una amplia preparación profesional y académica, así como trayectorias relevantes en el cumplimiento de misiones de alta complejidad en nombre de la sociedad civil y del Estado de Chile.
Ese debe ser el perfil por considerar para todos los cargos gubernativos. Del mismo modo, entre la Cancillería y el Palacio de La Moneda debe existir una coordinación eficiente y eficaz, tomando en cuenta que constitucionalmente la política exterior es una función exclusiva del presidente de la República y que el ministerio de Relaciones Exteriores es su brazo ejecutor. Nuestro único norte debe ser siempre el interés nacional de Chile.
CANELAS: El candidato ha resuelto dejar esas decisiones para después de la elección presidencial. No hay, por lo tanto, nominaciones en esta etapa. Lo que sí hay es la determinación de que, para el tipo de gobierno que se plantea, se requerirá de los más capacitados entre las opciones disponibles en cada área.  En materia de asesoría internacional de La Moneda habrá especial cuidado en evitar los serios problemas causados por las asesorías inexpertas que se han conocido recientemente.

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