Cristina Fernández (V. de Kirchner)

Los primeros años de infancia de la futura presidenta, Cristina Elisabet Fernández Wilhelm (n.1953), la hija de una agraciada pero pobre madre soltera de la ciudad de La Plata (Ofelia Esther Wilhelm), y cuyo padre biológico no la conoció ni la reconoció, es un secreto guardado bajo siete llaves.

Cursó un año de la carrera de psicología y es abogada de la Universidad Nacional de La Plata. Allí conoció y se casó en 1975 con el abogado y joven político peronista Néstor Carlos Kirchner (1950-2010). Tuvo dos hijos (Máximo y Florencia). Fue diputada provincial por Santa Cruz (1989-95), diputada federal (1997-2001), senadora (2001-05 y 2005-07), primera dama (2003-07) y la primer mujer argentina en ser presidenta de la Nación (2007-)

En Río Gallegos, Néstor y Cristina fundaron el estudio jurídico Kirchner (1976). Allí fundaron el Ateneo Juan Domingo Perón (1981), una de las tantas corrientes del peronismo santacruceño. Con el correr del tiempo y creciente influencia política, amasarán una gran fortuna familiar (negocios hoteleros e inmobiliarios). En mayo de 2003, la joven pareja política de Néstor Kirchner (53 años) y Cristina Fernández (50) llegaba a la presidencia de la Nación, procedentes de la provincia de Santa Cruz donde él había sido primero intendente de Río Gallegos y, luego, gobernador en tres oportunidades.

Néstor y Cristina comían moderadamente, casi no bebían alcohol, y mantenían una rutina diaria de ejercicios físicos. Sin embargo, el estrés por las tensiones propias de la política y del poder acabó con Kirchner a sus sesenta años fruto de un paro cardíaco. En el caso de la presidenta argentina, ella presenta problemas cardíacos, tuvo una operación al cráneo, y padece de hipotensión, aparentemente también del stress que le produce su manera autoritaria y altamente centralizada de gobernar el país.

La presidente Fernández es una persona muy solitaria. Ya viuda, sólo siente afecto verdadero por sus hijos y su madre. Carece de otros afectos auténticos y le gusta buscar enemigos. Es caprichosa y le obsesiona el poder. Siguiendo un poco la línea de su marido, su gestión gubernamental ha sido claramente populista, llevándola a afrontar un duro paro agrícola por alzas de impuestos (con bloqueo de rutas inclusive) y un prolongado conflicto con el Grupo Clarín sobre el suministro de papel de diario. Parte importante de los cargos gubernamentales han sido distribuidos entre los miembros del colectivo juvenil kirchnerista ''La Cámpora'', que controla su hijo Máximo.

Tras sus dos mandatos, se habla de una ''putinización'' de la Argentina, pues la división de poderes se ha debilitado, con el Congreso funcionando como un apéndice del Ejecutivo, la economía se haya fuertemente controlada por el gobierno, los empresarios y los sindicatos han sido ''domesticados'', una parte no menor de la judicatura va por el mismo camino, y la prensa opositora es combatida a través de los suministros de papel.

Artículo: "La Presidenta vs. Cristina"

Será difícil recordar a la Presidenta sin un micrófono por delante. Ese fue su modo comunicacional preferido.

Una Presidenta puede cambiar, pero es inusual que la personalidad de un presidente mute a otras formas relacionales en la edad madura. La jefa de Estado, por ejemplo, volvió ayer, en Asunción, a colgarse de las sotanas del ex cardenal Bergoglio en el cierre de la visita papal a Paraguay. Es la sexta vez que Cristina busca un rédito político eventual con estos encuentros entre terrenos y celestiales. Es como si buscara algo así como una selfie metafórica que contribuya en términos políticos a sostener su imagen presidencial. Aunque no lo necesite, se diría que hay algo en Cristina que la empuja detrás de la palabra y el gesto cálidos de ese hombre al que, como jefa de Estado, maltrató tantas veces.

La Presidenta también debió capitular ante las encuestas y a disgusto ungió a Scioli como el candidato presidencial de su fuerza política, cuando como Cristina, vestida a la sazón con el ropaje presidencial, le ha hecho sentir todas las formas posibles del desprecio, a veces con tiros por elevación como dardos envenenados de fuerte carga política simbólica, en otras con palabras fronterizas al agravio y la humillación públicas. Algo que la Presidenta y Cristina suelen disfrutar con Scioli, un “abuelito amarrete”, dirigentes opositores, periodistas varios o con quien se le haya cruzado en el camino y haya caído en la herejía de la discrepancia.

La Presidenta empieza a sentir la nostalgia del adiós cada vez que se planta ante una pantalla de TV. Será difícil para muchos argentinos recordarla si no es con un micrófono por delante. Ese fue su modo comunicacional preferido. Antes que el estilo papal a cielo abierto y cara a cara, optó por los auditorios selectivos. Audiencias cautivas, con militantes propios o en los sets de la cadena nacional. Tropa propia garantizada o el poder del Estado para procurar que la escuchen aun quienes no quisieran hacerlo. Ese sentimiento melancólico de empezar a despojarse de los atributos del poder pareció traspasar a Cristina en el acto del 25 de Mayo en la Plaza y se potenció en el del 9 de julio en Tucumán.

La Presidenta dijo en la provincia cuna libertaria argentina que “hoy podemos hablar de Independencia en serio”, como si la gesta de 1816 hubiese sido apenas un esbozo del período de grandeza que ella imagina vivimos desde 2003 gracias a la sucesión de gobiernos kirchneristas.

Cristina, quizá atenta a este nuevo peregrinar detrás de la figura del Papa, pidió “no enojarse” con quienes piensan distinto, pero nadie le creyó. Fue tras la fulminante homilía del arzobispo de Tucumán, Alfredo Zecca, que desnudó con crudeza las prácticas disociativas del kirchnerismo en su dilatado ciclo al frente de la República.

Columna
Clarín, 13.07.2015
Osvaldo Pepe

Bibliografía
BALTRA, Lidia y Maura Brescia: Presidentas ABC. Momentum Editors, Barcelona 2015
FALCOFF, Mark: Meet the Kirchners. ‘American Interest’, Vol.3 (2) 2007
LINDNER, Franco: Los amores de Cristina. Los secretos jamás revelados de una Presidenta apasionada. Planeta, Buenos Aires 2011
MAJUL, Luis: Él y Ella. Historia secreta de Néstor Kirchner, la resurrección de Cristina Fernández, los nuevos negocios y el plan oculto para perpetuarse en el poder. Planeta, Buenos Aires 2011
MARCO, Laura di: Cristina Fernández, la verdadera historia. Sudamericana, Buenos Aires 2014
REYMUNDO ROBERTS, Carlos M.: Aguanten los K. Sudamericana, Buenos Aires 2011
RUSSO, Sandra: La Presidenta. Historia de una vida. Sudamericana, Buenos Aires 2011
WALGER, Sylvina: Cristina, de legisladora combativa a presidenta fashion. Ediciones B., Buenos Aires 2010
WORNAT, Olga: Cristina. Planeta, Buenos Aires 2005