Por una transición política ordenada en China

Editorial
OpinionGlobal, 20.11.2025

En esta tercera y última entrega sobre la lucha de poder planteada en la cúpula del liderazgo chino, OpinionGlobal procura entregar algunos antecedentes adicionales sobre el desenlace que está teniendo este importante episodio y determinar sus posibles consecuencias a futuro para la superpotencia asiática.

La crisis
Tal como advertimos oportunamente, y pocos observadores de la realidad china repararon (véase “¿Lucha por el poder y la sucesión en China?”, en OG del 10.09.2025), las denuncias hechas en torno a la muerte del ex premier Li Kegiang a fines de junio pasado gatillaron un “golpe blando” por parte de la facción “Militar” del partido comunista chino (PCCH) en contra de su líder máximo Xi Jinping, el más poderoso desde Mao Zedong. Tres habrían sido las motivaciones principales tras esta suerte de asonada militar:

1) El culto a la personalidad desarrollada por Xi y su poder hegemónico unipersonal;
2) El estancamiento económico creciente del país; y
3) El perjuicio de las numerosas purgas desatadas en el generalato del Ejército Popular de Liberación (EPL).

Era un secreto a voces dentro del PCCH el giro “maoísta” (izquierdista) que había tomado la conducción autocrática de XI, caracterizada por sus reelecciones indefinidas, campañas de anticorrupción para encubrir purgas de cuadros opositores, represión interna de protestas populares y agresividad en lugar de asertividad internacional. Por lo demás, su énfasis en una economía socialista clásica, con planificación centralizada y abandono de las reformas liberalizadoras de Deng Xiaping, se tradujo a la postre en diversas señales económicas preocupantes:

  • El PIB en 2025 crecerá menos del 3% en 2025 (estadísticas oficiales no confiables);
  • Ala inflación;
  • Déficit fiscal (entre 45% y 50% del PIB);
  • Baja productividad y exceso de capacidad industrial;
  • Aumento de impuestos (el IVA subió un 3.6% y el impuesto al ingreso en un 9.7%);
  • La deuda pública alcanzó los 2.3 trillones de yuanes (84% del PIB);
  • El banco central ha estado emitiendo efectivo para comprar bonos del gobierno (6.3 billones de yuanes);
  • Las exportaciones han caído, al igual que las ventas del retail;
  • Los bancos no tienen liquidez (tasas de depósitos cerca de cero y suspensión de pagos) y el impago de hipotecas (quiebre de Evergrande y 1.2 billones de dólares en deudas) ha provocado una crisis bancaria;
  • El consumo interno está restringido; y
  • El retiro de empresas extranjeras de China y una caída en la inversión extranjera.

Por último, el envejecimiento de la población y la disminución de la tasa de natalidad (0.39% en 2024) plantean desafíos para el futuro crecimiento económico de China. En el fondo, los problemas económicos chinos son la consecuencia de un excesivo control político que ha terminado por asfixiar al sector privado. Con Xi Jinping, ya ni siquiera se está implementando un capitalismo de estado, sino que se ha acentuado la “sovietización” de Mao, y eso explica por qué el “milagro chino” está fallando en la actualidad.

A parte de las explicaciones anteriores, tal vez lo más complicado para la conducción del país sean las vastas purgas producidas en el generalato. Ello implica un altísimo grado de intervención política y pone en riesgo la profesionalidad de las fuerzas armadas chinas. De allí que, el interés del máximo exponente del movimiento castrense antes aludido, el general Zhang Youxia, no solo sea la idea de “nacionalizar” el EPL; es decir, separar a las fuerzas armadas del partido para que tengan una mayor autonomía profesional, sino que exigir durante el IV Plenario del PCCH de octubre pasado derechamente el fin del mandato de Xi Jinping. De hecho, poco después del referido plenario, desaparecieron o han sido detenidos dos de los hombres de confianza del presidente: el secretario general del partido en Beijing y miembro del Politburó Cai Qi (el "cuchillo afilado" de Xi); y el ministro de seguridad Wang Xiaohong, en lo que parece una erosión continua del poder del líder.

Negociones para una salida política
Ante el duro planteamiento del general Zhang Youxia y la obstinación del líder Xi Jinping para no dejar el poder, se constituyó en el referido plenario del partido una comisión especial para acordar una transición gradual y ordenada del liderazgo supremo chino, presidida por el jefe de la “Vieja Guardia” y exsecretario general del partido Hu Jintao (véase “Xi Jinping sobrevive el IV Plenario del Comité Central, pero …” en OG del 27.10.2025).

El octogenario Hu Jintao hizo hincapié en que la salida de Xi debía ser pacífica y que los cambios consiguientes no debían afectar la institucionalidad propia del partido (régimen comunista). Su brazo derecho y ex primer ministro Wen Jiabao, que presidió ese plenario, junto con llamar a la unidad interna del partido, habló de abandonar el curso de extrema izquierda del mismo y de retomar las reformas y aperturas económicas para convertir el desarrollo en el centro de la política nacional.

En la práctica, Xi Jinping se encuentra disminuido. Mantiene su cargo honorífico de presidente de la RPCH, así como el interinato de la secretaría general hasta su reemplazo por el dirigente ascendente Hu Chunhua, con ocasión del XXI Congreso del PCCH en 2027. Pierde, eso sí, la presidencia de la importante Comisión Militar Central (CMC), la cual queda en manos del general Zhang Youxia, apoyado en los generales Liu Yuan y Zhang Zhengmin como vicepresidentes primero y segundo, respectivamente. De sus siete miembros originales, la CMC queda ahora reducida a cuatro (y solo con militares).

Desenlace
En lo fundamental, esta peculiar transición política china consiste en diluir el poder centralizado de Xi Jinping y sustituirlo por un liderazgo colectivo (“centralismo democrático”), conformado por un triángulo de poder entre partido, gobierno y ejército chinos. Se empodera a los “reformistas” Hu Chunhua y Wang Yang (en el partido y en el gobierno, respectivamente) y se nombra al principesco general Liu Yuan como jefe del EPL.

Los “históricos” Hu Jintao y Wen Jiabao, junto al poderoso general Zhan Youxia, permanecerían en la sombra y sin cargos específicos (salvo este último por un determinado tiempo), aunque los tres siempre prestando su apoyo y consejo al liderazgo supremo.

Lo que queda por delante es que, a medida que se diluya la línea “maoísta” y se imponga un curso nuevo de modernizaciones y de reformas tecnocráticas, será posible que la RPCH recupere su -hasta no hace mucho- boyante economía y, en paralelo, rompa su actual agresividad internacional a través de una diplomacia más dialogante. Un punto no menor en tal sentido es el apoyo político que daba Xi Jinping a una invasión de Taiwán, eventualidad que era rechazada por la facción “Militar” del partido (general Zhang Youxia). Lo propio podría ocurrir con el fin de la evidente intervención china en la guerra de Ucrania a través de armas, suministros y personal para Rusia (en 2022 Xi había llamado a Putin su mejor amigo), porque el matrimonio de conveniencia entre Beijing y Moscú podría estar llegando a su término.

Crisis diplomática sino-japonesa
La obsesión de Xi por un eventual ataque a Taiwán también está tensionando las relaciones con Japón. En efecto, consultada en la Dieta la primera ministra Sanae Takaichi afirmó que las fuerzas de autodefensa del Japón podrían ejercer el derecho de defensa colectiva si “el continente chino usa fuerzas militares contra Taiwán”. Según ella, la “supervivencia de Taiwán es la supervivencia de Japón”. Tales comentarios fueron impugnados con una violencia inusitada por el cónsul general chino en Osaka, Xue Jian, quién lanzó un mensaje en redes sociales instando a “cortar la cabeza” de la primera ministra. Beijing respaldo a su cónsul y anuncio represalias en el comercio, el turismo y las relaciones entre ambos países. En tanto, el Tokio no ha dado pie atrás sino adoptado medidas de seguridad.

El incidente en cuestión parece totalmente desproporcionado y sólo cabe interpretarlo como la intención de Xi Jinping de aprovechar dichas tensiones para explotar la "carta" nacionalista y afirmar su debilitado poder interno. En suma, el conflicto es artificial, pero peligroso.

Fuentes
Para los tres editoriales de OpinionGlobal sobre China se sugiere consultar distintas páginas especializadas de Youtube. A saber: Behind the Great Firewall - Cai Xia – China Insider – China Insights - China Observer - China Unfiltered - Decoding China – Digging into China - FinalWar with Katherine Hu - Lei’s Real Talk - Taiwan Talks - The Military Show.

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