Reportaje La Tercera, 14.05.2017 María Paz Salas
-
La nueva primera dama francesa fue un activo clave en la meteórica candidatura que llevó a Emmanuel Macron a la Presidencia. Se espera que Trogneux, 24 años mayor, tenga un rol importante en el gobierno de su marido.
Un nombre destacó del resto, cuando Emmanuel Macron se subió sonriente al escenario erigido frente al Museo del Louvre, luego de su triunfo ante la nacionalista Marine Le Pen, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Francia, el 7 de mayo pasado. El político de 39 años tenía motivos para sonreír. Tras una campaña de apenas un año, logró llegar al Elíseo luego de haber pasado por sólo dos cargos públicos en el vapuleado gobierno del socialista François Hollande. Pero no fue su nombre, sino el de su esposa, Brigitte Trogneux, el que coreó por unos minutos buena parte del público.
El aterrizaje del líder de La República en Marcha (LRM) en el Elíseo supone también el arribo de quien será una primera dama atípica. Pero no por su edad (tiene 64 años y es 24 años mayor que Macron), sino porque ella quiere tener un rol más político en el nuevo gobierno.
Esta ex profesora, separada y madre de tres hijos, tuvo responsabilidades políticas incluso antes de que Macron comenzara su carrera hacia el Elíseo. Así, Brigitte siempre fue una presencia constante en el Ministerio de Economía, donde asistió a reuniones y supervisó al equipo de su marido. “Ella pasa mucho tiempo aquí porque su opinión me importa, porque trae una atmósfera distinta, eso es importante. Mi vida está aquí, no se puede trabajar bien si no eres feliz”, le dijo Macron a su equipo, luego de renunciar al gobierno de Hollande, en agosto de 2016.
Trogneux dejó su trabajo en 2015 para dedicarse exclusivamente en la ambiciosa campaña del flamante Presidente francés. Desde entonces, siempre estuvo presente, como una sombra, junto a su esposo. A donde iba él, estaba ella; aprobando, corrigiendo y supervisando hasta el último detalle del que pasó de ser su alumno predilecto a su esposo.
“Una presencia que tranquiliza, una voz que contradice o estimula, un ojo que valida o desaprueba. Es la parte no negociable de su esposo”, dijo el semanario L’Express, respecto del rol que tuvo Trogneux en la campaña.
El mismo Macron ha ido dejando señales de la gran influencia que posee su esposa. “¡Eso es una cosa de profesora!”, aseguró mientras ensayaba el discurso con el que presentaría su movimiento (¡En Marcha!) en abril de 2016, mientras Trogneux lo aleccionaba sobre el ritmo y tono de voz que debía utilizar en el momento de su estreno. El momento fue retratado por el documentalista Pierre Hurel en el film La estrategia del meteorito, el cual se centra en la constante influencia de la nueva primera dama en la ascendente carrera del político socioliberal.
Otro documental de France3 también ha retratado momentos similares de la pareja. “Alza tu voz para que sepamos de lo que estás hablando”, le dice Brigitte a Macron, durante una escena donde ambos practican uno de los muchos discursos que dio durante la campaña electoral.
“Madame Macron”
Algunos caricaturistas franceses han satirizado a la pareja, mostrando a Macron como un estudiante que es aleccionado por su mujer. Sin embargo, la misma Brigitte ha sabido tomarse con humor los comentarios sobre su rol e incluso respecto de la edad que los separa. “Tiene que presentarse a la Presidencia en 2017 porque en 2022 su problema va a ser mi cara”, bromeó en la biografía de Nicolas Prissette, Emmanuel Macron En Marcha por el Elíseo.
La llamada “Madame Macron” también fue muy hábil en utilizar su mediática historia de amor como una herramienta para encantar o llamar la atención de los votantes. De esta manera, su historia imposible con un final feliz se convirtió en un activo.
Los Macron no tienen una relación bajo los parámetros de las reglas sociales convencionales. “Somos una pareja no muy común, no muy normal, pero que existe”, ha dicho el nuevo Presidente sobre su matrimonio. A la nueva pareja presidencial los separan 24 años y ocho meses de diferencia y se conocieron en un contexto que captó la atención de parte importante de la prensa.
El tenía 15 y era el alumno más brillante de la clase que ella impartía en el colegio privado de la Compañía de Jesús, en la Amiens natal de ambos, al norte de Francia. Ella tenía casi 40 años, estaba casada y con una familia formada. La química proliferó cuando compartieron tiempo juntos en un taller de teatro, pero la relación tenía todos los componentes para fallar. Sin embargo, en 2007 -13 años después de haberse conocido- la profesora y su ex alumno se casaron en una emotiva ceremonia en la que también participaron los tres hijos de Brigitte, de su relación anterior.
Trogneux nació en 1953 en Amiens, siendo la menor de seis hermanos en una familia de destacados chocolateros. Enseñó literatura en el Collège Lucie-Berger en Estrasburgo en los 90, antes de llegar al Lycée la Providence, donde la pareja se conoció.
Cuando Macron tenía 11 años, Brigitte tuvo su primer coqueteo con la política. En 1989, se presentó sin éxito como candidata a la alcaldía de Truchtersheim, 20 kilómetros al norte de Estrasburgo. Fue la única vez que aspiró a un cargo público.
Estuvo casada desde 1974 con el banquero André-Louis Auzière, padre de sus tres hijos, que participaron activamente en la campaña de su padrastro. Se divorciaron en 2006, un año antes de casarse con Macron.
La ex profesora, sostiene la prensa francesa, tendrá un rol importante dentro del gobierno de su esposo, que ha expresado su intención de formalizar el cargo de primera dama. “Cuando sea elegido, ella estará allí con un puesto y un lugar”, aseguró Macron cuando era un candidato, a Vanity Fair.
A ella se le atribuye, por ejemplo, que el 50% de los candidatos parlamentarios de LRM sean mujeres. Se especula que Trogneux podría ocupar algún cargo en Derechos Humanos, Cultura o en temas relacionados con la mujer. Los medios galos aseguran que incluso podría dedicarse a su verdadera pasión, la Educación. “Como profesora conozco bien a los jóvenes. Mi combate será la educación”, dijo en una entrevista meses antes de los comicios.