Opinión cooperativa.cl, 14.08.2018 Francisco Devia A., diplomático y ex presidente de ADICA
El anuncio de la Comisión de Relaciones Exteriores de respaldar el Proyecto de Ley de Modernización de la Cancillería es un error gravísimo, pues avala un proyecto espurio, incompleto e inoportuno.
Es espurio en su origen, porque en su diseño no fueron involucrados los ejecutores la política exterior, es decir, los funcionarios de ese Ministerio.
Es incompleto e inconsistente, ya que asegura que con su aprobación se perfeccionará su estructura orgánica y permitirá una mayor profesionalización del Servicio Exterior. Sin embargo, en la práctica, se provocará una mayor discrecionalidad y politización de esta Secretaría de Estado. A mi juicio, se puede dar inicio a un clientelismo político de corte bolivariano.
En ese sentido, si se busca garantizar y profesionalizar la carrera diplomática ¿por qué no se dispone que sus autoridades máximas (Ministro y Subsecretario) y el 90% de los Embajadores sean egresados de la Academia Diplomática?
A su vez, es inoportuno, porque a tres meses de una elección presidencial y parlamentaria, se presenta una iniciativa legal que debiera ser consensuada con el próximo Gobierno, si se busca que ésta trascienda en el tiempo, ya que se pregona urbi et orbi que la política exterior es una política de Estado.
