Carta El Mercurio, 04.03.2024 Carlos Appelgren B., Cristián Barros M., Francisco Cruz F. y Carlos Portales C., exembajadores
El expresidente Lagos acaba de cumplir un nuevo año más de vida y hay que celebrarlo.
Son 86 años en los cuales su compromiso público ha marcado una huella en la historia de Chile, lo que convierte su biografía vital en un patrimonio de todos.
Y es que más allá de la política y su reconocido gobierno, el presidente logró construir un espacio institucional de permanente contribución al devenir del Estado, desde el cual, con su serenidad y sobriedad acostumbradas, ha aportado visión y dignidad a las vicisitudes de un Chile especialmente vertiginoso en los últimos años.
Es por ello que la figura del presidente Lagos ha crecido con el tiempo, a partir de ese aporte, que hemos visto presente, por ejemplo, en los complejos trances constitucionales vividos, donde su mirada larga y genuina siempre fue considerada.
Chile debe procurar cuidar a sus expresidentes y homenajearlos cada vez que se pueda. Es público el alejamiento del presidente Lagos de la escena nacional cotidiana; sin embargo, su maciza obra y trayectoria seguirán hablando siempre por él.