Carta La Tercera, 27.10.2017 Juan Salazar Sparks, embajador (r) y director ejecutivo de Ceperi
Ayer se celebró en Toronto la III Reunión del Grupo de Lima para analizar la situación en Venezuela, sobre todo a partir de las fraudulentas elecciones regionales del 15 de octubre, convocadas por una Asamblea Nacional Constituyente ilegítima. Los 12 países (los miembros más activos de la OEA), profundamente preocupados por el deterioro de la crisis venezolana, han decidido aumentar la presión contra el régimen de Maduro, a fin de restablecer la democracia y proteger los derechos humanos en dicho país.
Es importante consignar cómo ha evolucionado la crisis, pues al inicio los opositores venezolanos se mostraban unidos pero con dificultades para acarrear suficiente apoyo internacional, en tanto ahora hay un quiebre en la MUD que debilita a la oposición, aunque por otro lado la comunidad internacional se muestra mucho más militante que antes.
En ese contexto el canciller de Perú (copresidente del Grupo de Lima) propuso ampliar el radio de acción de la campaña e involucrar tanto a la ONU como a su secretario general, António Guterres, de manera de refortalecer la oposición interna y obligar a la dictadura de Maduro a sentarse a negociar, ya no solo una salida de la crisis sino del propio régimen.
Confiamos en que Chile, un actor importante del Grupo de Lima, mantenga ese mismo objetivo.