Carta El Mercurio, 28.10.2017 Juan Salazar Sparks, embajador y ex Direcon
Coincido plenamente con el buen artículo de opinión de Juan Eduardo Errázuriz en El Mercurio, en cuanto a reorganizar el comercio exterior chileno, por cuanto el país requiere de una nueva fase exportadora, en circunstancias de que hoy se han multiplicado los organismos encargados en la Administración Pública y estos actúan en forma descoordinada.
Entiendo el interés del articulista por crear "una nueva figura", en la persona de un viceministro de Relaciones Económicas Internacionales (en la Cancillería), a fin de que "ordene y dirija todos los esfuerzos". Sin embargo, la cuestión de fondo es que la reforma pendiente del Estado en Chile (incluyendo la modernización de la Cancillería) ha derivado en una fuerte burocracia estatal que hoy no está a la altura para gestionar temas complejos y para brindar los servicios adecuados a la ciudadanía.
En suma, se requieren dos cosas fundamentales: contar con un plan nacional para el sector exportador; y asignar los recursos mínimos necesarios. Habría que aunar los objetivos de todos los organismos gubernamentales involucrados y que la coordinación general de los esfuerzos corresponda al ministerio de RREE, conforme a una nueva y más eficiente estructura orgánica.