‘Chile tiene la oportunidad y la voluntad de aportar su liderazgo en América Latina’

Entrevista [Roberto Ampuero, ministro de RREE de Chile]
El Mercurio, 29.07.2018
Matías Bakit R.

El ministro de Relaciones Exteriores estima que el país está pasando por un momento político ideal para convertirse en un articulador de un nuevo eje América Latina-Asia, que él llama "La Cruz del Sur". Además, se refiere al nombramiento de su subsecretario, Alfonso Silva, como embajador en Estados Unidos y analiza la situación vecinal.
"Desde que estoy en este puesto, solo he ido tres veces a mi casa en Olmué", dice el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, con una sonrisa algo resignada. Hace pocas horas llegó desde Puerto Vallarta, México, donde participó en la Cumbre de la Alianza del Pacífico y Mercosur.

Antes de eso había estado en Washington DC. Y antes en París, Berlín y Bruselas, destinos a los que llegó una semana después de una gira por Centroamérica y el Caribe, que lo llevó a República Dominicana, Costa Rica y Panamá. "Ha sido sin pausas", dice.

Una vorágine que se nota en su oficina, donde hay pocas o ninguna señal de que alguna vez haya llegado un ministro nuevo en este gobierno. "No he puesto absolutamente nada mío acá. No he tenido el tiempo", dice, a la vez que señala como única excepción un pequeño estante de libros donde destacan los propios, nuevos, listos para ser regalados a los visitantes que, a su vez, suelen llegar con otros libros para él.

Otra muestra de esto es la cantidad, la fila de personas que espera hablar con el ministro. Integrantes de su gabinete, de prensa, de otros ministerios. Incluso su subsecretario, el saliente Alfonso Silva, que sorpresivamente fue nombrado embajador en Estados Unidos tras cinco meses en el cargo.

-¿Por qué se produjo su salida?
-Quiero aclarar primero que tengo una gran relación con él. Hemos desarrollado una amistad. Siento mucho su partida. Pero creo que será un gran embajador. Es el hombre indicado para Estados Unidos. Conoce el país, lleva 40 años activo, tiene un gran conocimiento de la Cancillería, tiene una relación directa con el Presidente y conmigo.

-¿Por qué él? No era la primera opción para la embajada.
-Simplemente va a cumplir una nueva etapa de su vida en un cargo que es una de las misiones de mayor responsabilidad.

-¿Era entonces su deseo irse a la embajada en Estados Unidos?
-Se lo voy a plantear así. Para todo diplomático, que llega a la madurez de su carrera, ser embajador en Estados Unidos es una de las posiciones que todo diplomático aspira a ocupar.

-¿Descarta problemas laborales o personales entre ustedes dos?
-Nunca hubo un problema. Es absolutamente falso. Tenemos una excelente relación.

-¿Se nombrará pronto el nuevo subsecretario?
-Sí. El subsecretario Silva ahora preparará a quien va a asumir. Es una persona que conoce el ministerio.

-¿Por qué tardó tanto el nombramiento del embajador en Estados Unidos?
-Acá hay tiempos propios de la diplomacia. Y no hay que olvidar que durante un periodo estuvimos muy abocados al tema de La Haya.

Hay personas que creen que las embajadas solo funcionan si está el embajador. Que esté el embajador es ideal, pero no ocurre todo el tiempo. Lo importante es recordar que Chile tiene un servicio exterior respetado, importante, profesional, con prestigio, y las embajadas pueden funcionar, y de hecho funcionan de forma adecuada, aun cuando el embajador esté fuera y no haya sido nombrado o no haya llegado. Por ejemplo, en el caso de Venezuela, por decisión con otros países de América Latina, no enviaremos embajador. Y funciona la embajada. En Estados Unidos, la embajada funciona también, con gente muy experimentada.

"LA CRUZ DEL SUR"

-Usted escribió en Twitter sobre los logros de su último viaje, en la Cumbre de la Alianza del Pacífico-Mercosur ¿A cuáles se refería?
-La cumbre marca un hito porque se concreta el acercamiento y la convergencia entre Mercosur y la Alianza. Eso había sido un sueño hasta ahora, pero de pronto se dieron todas las circunstancias para este acercamiento. América Latina ha sido muy rica en declaraciones retóricas sobre la integración, sin embargo, si uno mira bien y examina con detalle se da cuenta de que la Alianza del Pacífico es la integración más exitosa que ha tenido la región en su historia, porque ha llegado a generar desplazamiento de bienes, capitales, servicios y personas. Y ha logrado articularse bien. Es un referente importantísimo en Europa y Asia, y ha sido un imán muy interesante para el Mercosur.

-¿Hacia dónde debe apuntar ahora el bloque?
-Antes esto era una hoja de ruta, pero de pronto se convirtió en un plan de acción. Implica muchos pasos previos, pero tiene como horizonte llegar a una zona de libre comercio entre todos. Ese es el horizonte. Está la voluntad política de la Alianza del Pacífico como la decisión de los cuatro países del Mercosur. Es una gran señal.

Otro punto importante de esta reunión fue el acercamiento, como candidato asociado, de Ecuador. Este país, por historia, identidad, geografía, pertenece a la Alianza del Pacífico. Era el eslabón que faltaba. Después del gobierno de Rafael Correa se ha producido un gran cambio, pues se habla de un nuevo país. Así aparece la decisión del Presidente Lenin Moreno de incorporarse.

-La integración a la que usted se refiere es más bien de carácter económico. ¿Puede la Alianza del Pacífico convertirse en un organismo de orden más político, de cara a la necesidad de foros multilaterales que, según los expertos, hacen falta en América Latina?
-Para Chile se da una situación especialmente atractiva. Chile está en el centro de lo que llamo una "Cruz del Sur", y desde ahí impulsaremos un círculo virtuoso de integración del continente.

-¿Qué significa esto?
-Históricamente, Chile se ha sentido muy a trasmano del mundo, lejos del centro donde ocurren las cosas. La historia ha cambiado. Los océanos son cada vez más importantes. Y allí Chile, de pronto, en vez de estar en los márgenes, tiene la opción de estar en el centro. Es un reto y una oportunidad. Lo llamo La Cruz del Sur, porque Chile tiene un eje norte-sur que pasa por la Alianza del Pacífico, tiene al mismo tiempo sus estrechas relaciones con los países Asia-Pacífico, tiene Apec 2019, está acercándose a Asean (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático). Chile tiene una gran oportunidad y un gran desafío, porque países como Argentina y Brasil le han pedido que juegue el papel de puente entre estas dos integraciones.

-¿Cuál debe ser, a su juicio, el rol que debe desempeñar Chile en el contexto latinoamericano?
-Chile ha tenido una performance en los últimos 35 o 40 años donde ha crecido en forma notable para los criterios latinoamericanos. Ha logrado reducir la pobreza en forma sustantiva. Tiene estabilidad para los inversionistas, una sociedad segura. Está integrado al mundo. Y está justamente en el punto central de esta cruz. Chile tiene la oportunidad y la voluntad de aportar su liderazgo basado en su reconocida experiencia en este ámbito.

"Venezuela está exportando su crisis"

-¿Cuán compleja es la situación actual del vecindario?
-Hay dos países que preocupan mucho a la comunidad internacional. Uno es Venezuela y el otro es Nicaragua. Son grandes tragedias para ambos pueblos. Pero en Venezuela hay algo que agrava la situación, porque tiene un impacto hemisférico, fundamentalmente debido a la migración. En Colombia hay más de un millón de venezolanos que han llegado huyendo. Perú tiene cerca de 400 mil, según lo que informa su canciller. Y nosotros hemos recibido entre 170 mil y 200 mil. Esto es un claro signo de que la tragedia de Venezuela es extrema, no solo internamente sino que para la región. Lo que ha hecho Nicolás Maduro al impedir la ayuda humanitaria es exportar su grave crisis y hacer que otros países se tengan que hacer cargo de estos ciudadanos que buscan libertad, democracia, trabajo, alimentación, alojamiento y salud. Esta es la migración más grande que ha ocurrido en América Latina. Y Nicaragua también está siendo problema para sus países vecinos.

-¿A qué se atribuye que el Gobierno haya puesto especial énfasis a la agenda internacional de Derechos Humanos?
-Tiene que ver con la inspiración y la visión del Presidente Piñera y lo que debe ser el rol de Chile dentro de América Latina. Uno de los grandes aportes del Presidente chileno en la política internacional es que hay que decir las cosas con claridad. Hay que hablar con claridad en América Latina. Pero teniendo presente que Chile no es un llanero solitario. Actúa a través del multilateralismo y hace valer sus visiones y las transmite.

En este contexto es interesante ver los cambios en Ecuador. Queremos profundizar las relaciones que históricamente han sido muy buenas y que durante el gobierno de Rafael Correa se vieron un tanto enfriadas.

-¿Cómo cree que se enfocará la relación con el cambio de Presidente en México? Algunos analistas estiman que, tras la llegada al poder de Manuel López Obrador puede enfriarse ese vínculo.
-Queremos profundizar las excelentes relaciones entre los dos países. Y en el marco de la Alianza del Pacífico vi mucho interés por los temas que tienen que ver con una agenda social. Que coincide con el interés de Chile. La relación no se enfriará, pues somos países maduros, conectados económicamente.

-¿Y la relación con Perú? ¿Cuán paralizada está por la crisis política que atraviesa ese país tras la salida de Pedro Pablo Kuczynski?
-Las relaciones pasan por un gran momento. Acabamos de tener una reunión en Puerto Vallarta y tenemos plena coincidencia con respecto a los temas que podemos desarrollar. Hay una armonía notable y con el canciller, con quien tenemos una conexión permanente por WhatsApp y nos consultamos de muchas cosas.

-¿Le preocupa lo que ocurre en Brasil? Los procesos judiciales en ese país incluso provocaron reacciones de apoyo al ex Presidente Lula da Silva entre autoridades chilenas.
-Brasil es un gran amigo y aliado. Un país con una tremenda madurez política y un prestigio internacional enorme. Por eso, los brasileños son los llamados a resolver sus temas, y tienen todas las capacidades. Sobre las declaraciones que hemos visto últimamente de algunos sectores políticos, yo recomendaría ser muy prudentes y reconocer el peso de Brasil, la validez de sus instituciones, y su fuerza y peso internacional.

-Durante su gestión ha llamado la atención que se ha centrado particularmente en países como Nicaragua, Venezuela, el Caribe, pero no se ha sabido mucho de Argentina, el principal socio del país. ¿Qué se está haciendo en ese ámbito?
-Hay una integración creciente, física, que se ha concentrado en hechos concretos, como la mejora de pasos fronterizos. Se ha expresado también en el desarrollo de corredores bioceánicos. Tenemos pronto gabinete binacional, en el que se revisarán nuevos planes de integración. Ambos países tienen una visión parecida de apertura al mundo. Ambos son defensores del libre comercio y son dos países que se complementan muy bien.

También quisiera subrayar el acercamiento con Paraguay, que está muy interesado en estrechar las relaciones con Chile. Es un país mediterráneo, como Bolivia, pero ellos han tenido una gran capacidad para vincularse y salir hacia el Atlántico. Y ahora trabajan con nosotros, para permitirles salir hacia el Pacífico.

-¿Cuál es la posición de la Cancillería frente a la guerra comercial China-Estados Unidos?
-Gran parte de nuestra estrategia de desarrollo y los éxitos que hemos logrado en nuestra integración al mundo y en la lucha contra la pobreza están basados en que Chile ha sabido aprovechar el libre comercio. Estas tensiones solo generan perdedores.

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