La guerra de Rusia contra el orden mundial

Columna
El Mercurio, 24.02.2023
Varios Embajadores *

Ha pasado un año desde que la Rusia del presidente Putin iniciara su brutal invasión a gran escala contra Ucrania. Ha sido un año de enormes sufrimientos y pérdidas, pero también de gran valentía y resistencia por parte del pueblo ucraniano.

Cuando los primeros tanques del ejército ruso cruzaron la frontera de Ucrania el 24 de febrero de 2022, nadie podría haber anticipado la resiliencia del pueblo ucraniano, la determinación de su liderazgo político y de sus fuerzas armadas y el impacto de la solidaridad internacional para enfrentar a un agresor dispuesto a cometer actos de una crueldad desmedida. El mundo comprendió que Ucrania fue invadida por querer decidir su futuro sin la tutela de Moscú y que tiene el derecho soberano a defenderse de una agresión en violación de la ley internacional.

El coraje del pueblo ucraniano frente a una guerra ilegal ha conmovido no solo a sus vecinos en la Unión Europea o al G7, sino también a todos los países que, como Chile, comparten un compromiso con la paz mundial resguardada por los principios de la Carta de Naciones Unidas, los derechos humanos, el multilateralismo y el Derecho Internacional. Juntos hemos tomado acciones sin precedentes, tanto en el apoyo a Ucrania como en el aislamiento diplomático y económico de Rusia. Seis rotundas resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas han confirmado la casi universal condena a las acciones rusas, y hoy mismo el Consejo de Seguridad se reúne en una sesión especial dedicada al tema de esta invasión no provocada.

En esta fecha, queremos reconocer y elogiar la clara postura de los países de América Latina, salvo algunas penosas excepciones, y el liderazgo regional de Chile en condenar la agresión rusa, la cual constituye una violación a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. Valoramos la continua defensa de Chile de la democracia, los derechos humanos, y el sistema multilateral basado en el respeto del Derecho Internacional.

La decisión del presidente Putin de lanzar una invasión a gran escala no es solo una flagrante violación del Derecho Internacional; es también una amenaza directa a la existencia de un sistema internacional basado en reglas y valores. Las consecuencias de su decisión han sido dañinas para la seguridad alimentaria y las cadenas de suministro en mercados clave, como el de la energía o fertilizantes, generando inflación y otros efectos a escala mundial que han llegado hasta América Latina y Chile. Rusia es el único responsable de estas crisis que ponen en riesgo el bienestar de nuestros ciudadanos, causando sufrimiento en muchos países. Su comportamiento socava la universalidad de los derechos humanos y constata un giro hacia respuestas antidemocráticas frente a desafíos globales, incluyendo la guerra como un instrumento más de su acción exterior.

Una guerra de agresión ya es inaceptable para la comunidad internacional. Hemos aprendido dolorosas lecciones, lo que nos ha llevado a elevar los estándares de nuestra convivencia, basada en el respeto y en reglas para impedir que el sufrimiento de Ucrania se convierta en una “nueva normalidad”. Tenemos la obligación de seguir apoyando a Ucrania y de defender el orden multilateral internacional, en el entendimiento de que la solidaridad conlleva sacrificios para todos y todas.

La Unión Europea y sus miembros, los países del G7 y la gran mayoría de países que respaldan un orden internacional basado en reglas y valores en lugar de la ley del más fuerte, seguimos unidos para apoyar a Ucrania en la defensa de su integridad territorial y en su decisión soberana de avanzar hacia una mayor integración europea. También reforzaremos la resiliencia de los países más afectados por las consecuencias de esta guerra. Continuaremos velando por que se sepa la verdad de los crímenes de guerra y para que las violaciones a los derechos humanos no queden impunes. Seguiremos utilizando todas las herramientas de la diplomacia y de la acción internacional coordinada para que Rusia cese de inmediato sus acciones militares y para lograr las condiciones adecuadas que permitan una “paz justa”, como lo señaló el presidente Zelenski, que respete la soberanía e integridad territorial de Ucrania.

En esta fecha tan solemne, reafirmamos nuestra solidaridad con el pueblo de Ucrania y nuestro compromiso con el Derecho Internacional.

* Irmgard María Fellner (Alemania); Todd Mercer (Australia); Stephan Vavrik (Austria); Christian De Lannoy (Bélgica); Michael Gort (Canadá); Mira Martinec (Croacia); Henrik Bramsen (Dinamarca); Rafael Garranzo (España); Bernadette Meehan (Estados Unidos); Johanna Kotkajärvi (Finlandia); Pascal Teixeira Da Silva (Francia); Efstathios Paizis Paradellis (Grecia); András Drexler (Hungría); Paul Gleeson (Irlanda); Mauro Battocchi (Italia); Kazuhisa Shibuya (Japón); Jostein Leiro (Noruega); Carmen Gonsalves (Países Bajos); Jacek Gawryszewski (Polonia); Carlos Amaro (Portugal); Pavel Bechný (R. Checa); Louise De Sousa (R. Unido); Floricel Paul Mocanu (Rumania); Tomas Wiklund (Suecia), y León De La Torre Krais (UE)

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