Columna El Líbero, 05.10.2020 Eduardo Rodríguez Guarachi, abogado, embajador (r), académico (UDP) y presidente Instituto Chileno San Martiniano
El Gobierno de Chile se sumó al llamado de varias naciones a que cesen las hostilidades en la zona del Cáucaso sur. No es primera vez que realiza aportes que buscan contribuir a la estabilidad y a la paz en la región.
Armenia puede que para muchos sea lejano -no solo en el sentido geográfico- sino también en nuestros temas de política exterior chilena. Pero la realidad no es así. A pesar de la distancia geográfica, entre Armenia y Chile existe una sólida amistad que está sobre la base de relaciones diplomáticas estables desde 1992. Por esto, nos preocupa y ocupa lo acontecido el pasado domingo 27 de septiembre de 2020, donde Azerbaiyán lanzó un ataque a gran escala contra Nagorno Karabaj (Artsaj), lo que en pocas horas ocasionó la muerte de centenas de personas entre militares y civiles en varias ciudades.
Es cierto que el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán por la zona del Nagorno Karabaj se trata de un tema de más de un siglo de antigüedad cuya solución no es fácil; siempre está latente la amenaza de que ocurra un enfrentamiento armado de escala mayor.
Al respecto, el Grupo de Minsk -cuyas actividades se conocen como el Proceso de Minsk, que encabeza los esfuerzos de la OSCE para encontrar una solución pacífica al conflicto y es copresidido por Francia, la Federación de Rusia y los Estados Unidos- declararon que “ven con preocupación los informes sobre acciones militares a gran escala a lo largo de la Línea de Contacto en la zona de conflicto de Nagorno-Karabaj. Condenamos enérgicamente el uso de la fuerza y lamentamos la insensata pérdida de vidas, incluidos los civiles. Los Copresidentes hacen un llamamiento a las partes para que cesen las hostilidades de inmediato y reanuden las negociaciones para encontrar una resolución sostenible del conflicto.”
Postura a la cual también se ha sumado el Gobierno de Chile, y conjuntamente la Cámara de Diputados emitió la resolución N° 1334, en sesión 81°, en la que luego de hacer una breve reseña histórica del conflicto, resuelven enérgicamente lo siguiente:
1.-Solicitar a S. E. el Presidente de la República que transmita a Azerbaiyán, Armenia y al territorio de Nagorno Karabaj el anhelo de Chile de que cesen de inmediato los ataques y persistan en labúsqueda de una solución pacífica, jurídica e histórica del conflicto, en el marco de las Naciones Unidas y las organizaciones internacionales, ajustándose al Derecho Internacional bajo sus principios de prohibición del uso de la fuerza, respeto a la soberanía de las naciones, autodeterminación de los pueblos y solución pacífica de las controversias.
2.- Requerir a S. E. el Presidente de la República que manifieste en todas las instancias y foros internacionales en que participa, sean mundiales, regionales o bilaterales, la necesidad de que todos los Estados miembros hagan similar llamado a las partes en conflicto a la búsqueda de una solución pacífica.
3.- Rechazar las expresiones de todo gobierno ajeno a las partes en conflicto en cuanto a respaldar las acciones bélicas y ofrecer asistencia militar.
Sobre esto no es primera vez que Chile realiza aportes que buscan contribuir a la estabilidad y a la paz en la región. Esto se suma el acuerdo del Senado de 2007 que solicita al Gobierno de Chile adherir a la resolución de la ONU de 1985 en relación con el genocidio armenio bajo el Imperio otomano. En este sentido, el Estado chileno busca la paz, y también solidariza en un tema tan sensible para Armenia, como el Genocidio y el tensionado conflicto.
Esto sin duda alguna ha fortalecido las relaciones diplomáticas en los últimos años. En 2011 se designó al suscrito como el primer Cónsul Honorario de Armenia en Chile, lo cual ha fomentado el desarrollo de las relaciones bilaterales.
Es pertinente recordar que en julio de 2014 realizó su visita oficial a Chile el Presidente de Armenia, Serzh Sargsyan, y firmó con la Presidenta Bachelet un Memorándum de Entendimiento en Materia de Cooperación, lo que ha dado paso a celebrar actividades y consultas regulares en temas de desarrollo industrial, ciencia y tecnología, sismología y salud.
Es de esperar que se realicen todos los esfuerzos de mediación para resolver este conflicto, de lo contrario esto irá en aumento, y afectará a la desestabilización de la región. Escenario más complejo aún ante la crisis sanitaria del Covid19 que tiene al mundo de cabeza.
