‘Cuando la gente mira un mapa del mundo solo ve la tierra… los océanos están subvalorados globalmente’

Entrevista [Almirante (r) James Stavridis, ex jefe de la OTAN y del Comando Sur:]
El Mercurio, 12 de agosto de 2017
Juan Pablo Toro V.
En su último libro llama la atención sobre la importancia de los mares en la historia y geopolítica. Asegura que países como Chile deben tener una Marina fuerte

Ex comandante de la OTAN, ex jefe del Comando Sur, decano de la escuela Fletcher de Leyes y Diplomacia de la Universidad de Tufts, asiduo colaborador de revistas como Foreign Policy. Pero ante todo, un marino estadounidense.

El almirante (r) James Stavridis, considerado uno de los pensadores estratégicos más importantes de la actualidad, tiene una vasta producción literaria sobre temas navales y de liderazgo. Todo matizado con anécdotas que dan el toque humano a asuntos que para muchos pueden parecer áridos.

Pero quizás sea su último libro "Sea Power: The history and geopolitics of the World's Oceans" (junio 2017), el que mejor resume su visión y propósito: crear conciencia marítima en un mundo que si bien depende de los océanos para movilizar la economía global, presta poca atención a los acontecimientos político-militares que ahí ocurren. Un texto que puede ser leído como un digno sucesor del clásico "Influencia del Poder Naval en la Historia", de Alfred Thayer Mahan.

Buen conocedor de Chile desde la década de los años ochenta, cuando vino por primera vez como un joven oficial, el almirante (r) Stavridis contestó una entrevista por escrito con El Mercurio para abordar su reciente obra, destacando siempre sus ganas de regresar al país.

-En su libro, usted afirma que "el océano es uno, como entidad geopolítica". Pero hoy parece que pocas personas -incluyendo los líderes- tienen en cuenta esta condición. ¿Por qué cree que es tan difícil entender esta realidad?

"La mayoría de la gente, cuando mira un mapa del mundo, ve solo la tierra. Simplemente ignoran los vastos alcances de los océanos. Incluso en una nación como Chile, que tiene la costa más grande del mundo en comparación con su área territorial, tienden a pensar en lo que sucede en la tierra (agricultura, minería, manufactura, educación, etc.), pero no sobre cómo los océanos pueden afectar sus vidas. Sin contar a los marineros que los navegan, los océanos están subvalorados globalmente, por eso escribí 'Sea Power'".

-¿Qué se puede hacer para que los países entiendan la importancia de tener una política marítima a largo plazo? Que incluya desde el tipo de Armada que se necesita hasta la infraestructura portuaria y los compromisos con la protección de las aguas internacionales (considerando el medio ambiente y la lucha contra la piratería, por ejemplo).

"El primer paso es construir conocimiento sobre los océanos. Es por eso que la educación, las publicaciones y las conferencias son tan importantes para simplemente mejorar la conciencia. A continuación se tienen que utilizar las organizaciones internacionales para aumentar la dedicación sobre los océanos, incluyendo Naciones Unidas, pero en realidad todas las alianzas y entidades políticas internacionales (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, OTAN, OEA, ASEAN, UE, etc.). En tercer lugar, las empresas del sector privado marítimo tienen un papel que desempeñar, desde las grandes compañías navieras hasta las pequeñas empresas pesqueras deben dar voz a sus preocupaciones. Cuarto, y por último, los interesados en los océanos deben utilizar las redes sociales para hablar de ellos, destacando retos y su potencial".

-En "Sea Power" usted hace una interesante revisión de la historia de mares y océanos, mencionando grandes batallas, como Actium, Lepanto, Midway y las Falkland/Malvinas. ¿Por qué excluyó la Guerra del Pacífico (1879-1884), donde Chile luchó contra Perú y Bolivia? Si en este conflicto hubo innovaciones tácticas para la época: apoyo a los desembarcos desde el mar; salir a buscar la batalla y no esperarla, y atacar las líneas de suministro al mismo tiempo.

"Es un punto excelente, y solo puedo apuntar a la falta de espacio para cubrir todas las batallas importantes que influyeron profundamente en los acontecimientos en tierra. Afortunadamente, América Latina, y especialmente América del Sur, han estado libres de grandes combates entre las naciones durante más de un siglo, lo que es un tributo del espíritu de cooperación en esta hermosa parte del sur del mundo. Como jefe del Comando Sur tuve el privilegio de pasar tiempo con las altamente profesionales y capaces fuerzas armadas chilenas, y visitar el 'Huáscar' y ver con mis propios ojos un buque tan central en la Guerra del Pacífico. En una futura edición, ¡voy a asegurarme de describir estas importantes batallas navales!".

-Usted conoció de cerca a la Armada de Chile como jefe del Comando Sur. ¿Cree que tiene un tamaño adecuado para manejar la realidad de un país que cuenta con territorios en América del Sur, Oceanía (Isla de Pascua) y la Antártica?

"Es mejor que todas las decisiones sobre el tamaño de la Marina de cualquier nación sean tomadas por gente del país a través de un proceso democrático, pero tengo un par de ideas que compartir. Primero, que cualquier nación, como Estados Unidos o Chile, que posee una costa enorme, debe tener una Marina fuerte y capaz. En segundo lugar, la construcción de buques es costosa y requiere mucho tiempo, por lo que es necesario realizar una gran cantidad de estudios, análisis y 'compras comparativas' antes de realizar esas inversiones. En Estados Unidos estamos analizando el tamaño de nuestra Marina, que probablemente necesite alrededor de 350 naves (hoy tenemos solo 275). Vamos a construir algunas nuevas, extender la vida de otras, y tal vez incluso traer algunas 'de nuevo a la vida' desde un estado de reserva".

-Como quizás sepa, la Armada de Chile será la primera marina no angloparlante que dirigirá en 2018 el Componente Marítimo de la Fuerza Combinada del ejercicio naval Rimpac. ¿Qué significa eso en términos de confianza y capacidades que EE.UU. espera de la marina de guerra chilena?

"Esta selección es un indicador enorme del profundo profesionalismo de la Armada de Chile. Desde los primeros días de su flota, el conocimiento marítimo y la capacidad táctica de los oficiales y marineros de su Armada han sido bien conocidos mundialmente y profundamente apreciados. Rimpac es el ejercicio naval más grande e importante del mundo, y digo 'felicitaciones' al país, las fuerzas armadas y la Marina de Chile".

-En su libro, usted destaca la importancia de la diplomacia marítima en estos días, especialmente cuando hay una carrera armamentista en el Asia-Pacífico. ¿Qué papel juega Rimpac ahí, sobre todo desde la inclusión de China en 2014?

"Rimpac ayudaría a reducir la tensión al aumentar las medidas de fomento de la confianza entre las distintas flotas, incluida la de China. Simplemente operar conjuntamente en ejercicios de 'poder blando', como despliegues humanitarios, la diplomacia médica del mar y el socorro en caso de desastres hará que estas naciones tengan conexiones reales entre personas dentro de sus fuerzas navales. En tiempos de tensión, esto permitirá un mejor y más rápido diálogo en tiempo real y esperemos que evite el conflicto".

-La militarización del Mar del Sur de China es evidente con la construcción de bases e islas artificiales por parte de China. Y, por otro lado, usted tiene a la Marina de EE.UU. realizando misiones de defensa de la libertad de navegación en torno a ellas. ¿Es inevitable un curso de colisión?

"Claramente Estados Unidos (y muchos de nuestros aliados del Pacífico) no está de acuerdo con la construcción de islas artificiales y la reclamación de todo el Mar de China Meridional como aguas territoriales chinas. Tales reclamaciones son absurdas en virtud del derecho internacional y recientemente han sido rechazadas por los tribunales internacionales. Además, el daño ecológico a arrecifes delicados y áreas submarinas es una clara violación de las normas legales internacionales. China, sin embargo, cree profundamente en la primacía de sus reivindicaciones históricas y continuará presionando. Tenemos que resolver esto con el diálogo, no con misiles, pero será un verdadero desafío cuando las posiciones se endurecen en ambos lados".

-Como ex comandante de la OTAN, ¿cree que Rusia se está convirtiendo en una seria amenaza en el mar para la Alianza Atlántica?

"Sí, la Marina rusa está aumentando en tamaño y capacidades. En particular, están construyendo nuevas embarcaciones submarinas altamente sofisticadas (tripuladas y no tripuladas). También están desarrollando misiles crucero hipersónicos para el uso en la guerra naval contra nuestros portaaviones. Estamos viendo que sus despliegues vuelven a los patrones de Guerra Fría, con el envío de naves hacia el Atlántico costa afuera de Estados Unidos, el Caribe, el Ártico, y a través de la brecha GIUK (acrónimo para el paso que conforman las aguas entre Groenlandia, Islandia y Reino Unido).

El Presidente (Vladimir) Putin ha hablado sobre el poder y el alcance de la Armada rusa y, sobre todo, está amenazando a las fuerzas de la OTAN en los mares Báltico y Negro. La marina rusa no es igual a la vieja flota soviética, pero es una poderosa fuerza naval con alcance y ambición global".

No hay comentarios

Agregar comentario