Gorbachov, el líder que abrió Rusia al mundo

Obituario
El Mundo, 31.08.2022
Xavier Colas, corresponsal de France Press en Moscú

Al poco de conocerse la noticia el presidente ruso expresó "su más sentido pésame", comunicó anoche a Interfax el portavoz del Kremlin. "Mañana [por hoy] enviará un telegrama de condolencias a su familia y amigos". Pocas reacciones oficiales más hubo anoche.

Gorbachov asumió la jefatura del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética en 1985 y en marzo de 1990, fue nombrado presidente de la URSS. "Fue un político y un líder de Estado que tuvo una gran influencia en el curso de la historia mundial. Estuvo al frente de nuestro país en un período de complejos cambios en la política exterior, cambios dramáticos, a gran escala, en las esferas económica, social", dice el mensaje que el presidente envió por la mañana.

Durante su mandato, las relaciones entre la URSS y Occidente pasaron de la confrontación ideológica y militar al diálogo y colaboración gracias a la firma de varios acuerdos con los presidentes de EEUU Ronald Reagan y George Bush, sobre el control de armas. Putin se limitó a constatar que Gorbachov entendía la necesidad de las reformas, y "trató" de ofrecer sus soluciones a los problemas que existían.

Para los rusos Gorbachov es el fusible que saltó entre dos mundos. En agosto de 1991 varias personas de su entorno organizaron una intentona golpista que fracasó, pero la autoridad de Gorbachov se quedó muy tocada. Las reformas internas de Gorbachov posibilitaron una apertura democrática. Pero seguramente ayudaron a debilitar a la Unión Soviética hasta el punto en que se desmoronó.

Las repúblicas de la URSS votaron por la disolución de la unión, y el 25 de diciembre de ese mismo año, tras la firma de los acuerdos correspondientes, Gorbachov presentó su dimisión como presidente de la Unión Soviética Y ese es el momento histórico que el presidente Vladimir Putin ha llamado la "mayor catástrofe geopolítica" del siglo XX.

 

‘Nos dio libertad, pero no supimos qué hacer’

Para el 'putinismo' la catástrofe sucedió durante la guardia de 'Gorbi', el amigo de Occidente. La fórmula para enmendarlo ha sido desde 2014 sacar las uñas, arañar territorios hacia el oeste ante un Occidente primero sorprendido y ahora asustado por la sombra de la guerra.

"Nos dio toda la libertad, pero no supimos qué hacer con ella", lamentó el economista liberal Ruslan Grinberg al medio Zvezda después de visitar a Gorbachov en el hospital en junio.

Gorbachov está muerto y sus aspiraciones de paz y concordia también. En Rusia el reconocimiento de la sociedad civil -muy condicionada por la censura impuesta tras el inicio de lo que Putin llama Operación Militar Especial- es por ahora una incógnita, en un contexto, marcado por la guerra de Ucrania que, previsiblemente, limitará la presencia de dirigentes occidentales.

Novaya Gazeta, el periódico que Gorbachov contribuyó a fundar con el dinero que recibió del premio Nobel de 1990, tuvo este año que dejar de imprimirse debido a las advertencias de las autoridades rusas en un clima cada vez más belicista y nacionalista.

Dimitry Muratov, director de Novaya Gazeta y también galardonado con el Nobel de la Paz el año pasado, ensalzó la figura de su amigo: "Nos dio treinta años de paz. No habrá más regalos como éste". Gorbachov, recuerda Muratov, "despreciaba la guerra. Despreciaba la 'realpolitik'. Detuvo la guerra en Afganistán y la carrera armamentista nuclear. ¡Me contó que se negó a presionar el botón de ataque nuclear incluso en los ensayos!".

Los sectores más liberales están acallados o en exilio; el país que él contribuyó a abrir, más cerrado que nunca desde entonces. "Gorbachov dejó el poder para que pudiéramos tener Pizza Hut, pero al final, Pizza Hut se fue de Rusia antes de que muriera Gorbachov", reflexionaba con algo de ironía el periodista de Novaya Gazeta Gleb Belichenko. El líder soviético apareció en un anuncio de televisión de 1998 de Pizza Hut.

"Todos estamos huérfanos. Pero no todos se han dado cuenta", dijo el periodista Alexei Venediktov. Gorbachov murió el mismo día en que hubiese cumplido años la periodista Anna Politkovskaya, asesinada en 2006 en el ascensor de su bloque de apartamentos tras años escribiendo sobre la guerra de Chechenia.

El líder soviético será enterrado en el cementerio Novodevichy de Moscú junto a su amada esposa Raisa, quien murió en 1999, dijo Tass, citando la fundación que el exlíder soviético creó una vez que dejó el cargo. La entidad había quedado arrinconada por la legislación que restringe las donaciones desde el extranjero.

"Amaba a su mujer más que a su trabajo. Creo que simplemente no podría abrazarla con las manos cubiertas de sangre. Anteponía los derechos humanos al Estado y valoraba más un cielo en paz que el poder personal", resumió Muratov.

Muchos rusos nunca perdonaron a Gorbachov por la turbulencia que sus reformas desencadenaron. Sienten que la posterior caída de sus niveles de vida era un precio demasiado alto por la democracia. Gorbachov siempre defendió su legado. Los medios rusos destacan sus mejores titulares: "En la Rusia en la que viví siempre hubo huevos, en todos los sentidos".

 

Críticas de los comunistas

El jefe del Servicio de Inteligencia Exterior, Serguei Naryshkin, hizo una valoración sombría: "Ahora Dios es su juez. Y el período de la perestroika y el posterior colapso de la URSS seguirán siendo objeto de una profunda investigación". Lo mismo el líder del partido ultranacionalista LDPR Leonid Slutsky: "Gorbachov fue, por supuesto, el político más brillante de su tiempo. Pero para todos los nacidos en la Unión Soviética sigue siendo una figura histórica controvertida". El más duro fue precisamente el líder del Partido Comunista, Gennady Ziuganov: "Gorbachov fue uno de esos gobernantes que trajeron dolor y desgracia a su pueblo".

Más cálido fue en cambio el líder del minoritario partido Yabloko, Grigory Yavlinsky: "Gorbachov nos dio la libertad. Dio libertad a cientos de millones de personas en Rusia y sus alrededores, y también a la mitad de Europa. Cómo nosotros en Rusia aprovechamos esa libertad que se nos dio, esa gran oportunidad, fue responsabilidad nuestra".

El giro nacionalista de Rusia durante los últimos años también ha arrinconado su figura. Vladimir Rogov, un funcionario designado por Rusia en una parte de Ucrania ahora ocupada por las fuerzas rusas dijo que Gorbachov había "conducido deliberadamente" a la URSS "a su desaparición" y lo llamó traidor. El hecho es que la política de 'glasnost gorbachoviana' permitió críticas antes imposibles al partido y al estado. Pero también animó a los nacionalistas, que comenzaron a presionar por la independencia en las repúblicas bálticas y otros lugares.

 

Mala salud

Durante los últimos dos años y medio, estuvo constantemente en el Hospital Clínico Central, en unas estancias especiales y bajo vigilancia.

El periodista Alexander Gamov fue uno de los últimos informadores en hablar con él: "Se quejaba de su salud y falta de apetito, se había sometido a cuatro operaciones complejas, había perdido 30 kilos. Pero nunca perdió el buen ánimo", recordaba en Komsomolskaya Pravda.

Aunque sea un tópico, con su cadáver se entierra una era. "Gorbachov murió de manera simbólica cuando Putin destruyó efectivamente el trabajo de su vida, la libertad", dijo Andrei Kolesnikov, investigador principal del centro Carnegie. Su muerte fue anunciada mientras Ucrania avanzaba en recuperando el territorio ocupado por Rusia en Jerson.

Los más jóvenes parecen haberse reconciliado con él: "Recuerdo que cuando yo todavía era completamente desconocido en alguna reunión en la embajada, me acerqué, me presenté y le dije 'simplemente gracias por lo que hizo usted' y me pareció que se alegró de escucharlo", escribió Román Dobrojotov, disidente ruso, "y ahora yo estoy contento al recordarlo así".

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