La apuesta del Perú y Chile por el futuro

Artículo
El Mercurio (Suplemento Especial), 28.07.2017
Ricardo Luna Mendoza, embajador y ministro de RREE del Perú

La lectura de la historia tiende a reflejar lavivencia del presente. Una experiencia histórica densa y compleja, tal como la que entrelaza al Perú y Chile, es susceptible de ser interpretada desde diversos enfoques, dependiendo del ánimo y espíritu imperantes.Los desencuentros de antaño reverberan en coyunturas de desavenencias. Encambio, en tiempos de convergencia predomina la herencia común sobre la cual se edifican la integración y la cooperación.

Los gobiernos del Perú y Chile apuestan hoy por colaborar con visión de futuro. Eso no significa desconocer el pasado sino reconocer la trama de interrelaciones tejida a través del tiempo y, sobre todo, valorar lo que nos une para encarar retos comunes. El mundo globalizado y, a la vez, incierto y tumultuoso, impone desafíos que demandan intensificar la cooperación pararesponder con efectividad. Compartimos valores e intereses en los planos vecinal, regional y global y es preciso trabajar juntos en torno a ellos en los tres ámbitos.

El primer Gabinete Binacional peruano-chileno celebrado en Lima a inicios de este mes constituyó el paso inicial de una agenda bilateral dirigida a cristalizar nuestras complementariedades. La vecindad implica que la integración y cooperación son los medios óptimos para concretar beneficios mutuos, en especial para las poblaciones de las zonas fronterizas. Sin embargo, los alcances de la agenda bilateral constructiva excedenel marco vecinal. Nuestras coincidencias políticas impulsan la acción conjunta en los foros regionales para defender la democracia y los derechos humanos, proteger el medio ambiente, promover la gobernanza y luchar contra la corrupción y la delincuencia transnacional.

La geografía proyecta al Perú y Chile hacia la región Asia Pacífico, el espacio económico más dinámico del mundo. La conjunción de perspectivas geopolíticas se expresa, en el ámbito regional,en nuestro firme compromiso con la Alianza del Pacífico, sobre la base de visiones compartidas en cuanto a la gobernabilidad democrática, el crecimiento con inclusión socialy la apertura económica. La profundización de la integración comercial, financiera y productiva de la Alianza consolida nuestra inserción a la economía global. Su reciente asociación a Australia, Canadá, Nueva Zelandia y Singapur demuestra la fortaleza de la proyección extra-regional de la Alianza del Pacífico.

Ante el resurgimiento de tendencias proteccionistas en plano internacional, el Perú y Chile apuestan por la libertad de los mercados y la integración económica con el resto del mundo. La coincidencia de visiones globales se constata en el activo papel de ambos países dentro del marco del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC). La membresía a dicho foro nos asocia a los principales motores de la cuenca del Pacífico: Estados Unidos, China, Japón, Corea y Rusia, entre otras potencias mundiales.

Las convergencias del Perú y Chile también se plasman en el ámbito multilateral. En la Organización de las Naciones Unidas (ONU) cooperamos para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030, mitigar el cambio climático y mantener la paz y seguridad internacionales. Los desafíos y las amenazas globales requieren la participación activa y conjunta de ambos países en el diseño y la implementación de las respuestas multilaterales.

El Perú también aspira a compartir con Chile la condición de ser miembro de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), la organización internacional que reúne las mejores prácticas de gobernanza y gestión gubernamental. Debido a ello, copresidimos actualmente el Programa Regional de la OCDE para América Latina y el Caribe creado para elaborar una agenda regional de productividad, inclusión social y gobernabilidad democrática.

En suma, los gobiernos del Perú y Chile están apostando, sobre la base de la convergencia de visiones, valores e intereses, por un futuro que brinde beneficios mutuos y concretos a las poblaciones de ambos países.

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