La preservación de los recursos pesqueros en el Atlántico Sur

Columna
Clarín, 18.06.2021
Roberto García Moritán, embajador (r) y ex viceministro de RREE argentino

Las Islas Malvinas enfrentan una gestión deficiente en la preservación del caladero y la sustentabilidad de las especies principales. Un problema de características múltiples agravado por los efectos del Brexit, que ha encarecido la pesca destinada a Europa, y por excesos en el otorgamiento de licencias de pesca por parte de las autoridades ilegitimas de las Islas para compensar la disminución de ingresos de un sector que ha representado en las últimas décadas cerca del 80% de los beneficios económicos del enclave colonial.

Un informe técnico sobre el estado de la pesquería realizado por la consultora británica MacAlister Elliot, lo pone de manifiesto al destacar perspectivas ¨desastrosas¨ sobre la mayoría de los recursos pesqueros en las aguas circundantes al archipiélago.

El documento pone de relieve una variedad de circunstancias a tener en cuenta. Una, la disminuida capacidad científica de la Colonia para evaluar y controlar el estado de las distintas poblaciones que son materia de sobrepesca.

Una cuestión que la Argentina ya había percibido en las últimas reuniones científicas (2018 y 2019), en el marco del Subcomité Científico de la Comisión de Pesca del Atlántico Sur (CPAS), dado por la pobreza de datos de investigación como por la baja calidad de los técnicos rentados de la contraparte. La experiencia de intercambios de datos era menos frustrante cuando participaban científicos del Imperial College.

El informe resalta, entre otras cuestiones relevantes, que la situación se ha agravado por la falta de cooperación regional sobre caladeros compartidos en lo que podría interpretarse como una expresión que hace referencias al impasse entre Argentina y el Reino Unido en materia pesquera.

Ante la parálisis del marco bilateral de intercambio científico formal, el documento recomienda ¨un enfoque estratégico más eficaz¨ y que ¨establezca un programa de intercambios de datos que sea robusto a los cambios geopolíticos¨. Esos eufemismos significarían, en definitiva, la recomendación de una aproximación más pragmática con Argentina.

De acuerdo a Penguin News, la Colonia habría reconocido falencias de gestión como que la falta de cooperación regional es un limitante para la ordenación ecológica y la economía sostenible de la pesquería.

De confirmarse ese punto, que presupone la necesidad de mantener un diálogo pesquero con Argentina, sería una primera señal interesante originada desde las Islas que hasta hace poco resentía la decisión de Londres de restablecer la Subcomisión Científica del CPAS con Buenos Aires.

Estas circunstancias ponen en evidencia la relevancia de la diplomacia científica pesquera con relación a la disputa de soberanía con el Reino Unido. Un énfasis incisivo en apoyo a la sustentabilidad de los ecosistemas marinos y sus recursos, es un instrumento en la reafirmación de derechos y un enfoque de gobernanza argentino del Atlántico Sur.

Una presencia más persistente de Argentina en materia de investigación científica en el Atlántico Sur es de enorme importancia en términos geopolíticos y diplomáticos al dotar al país de una capacidad de conocimiento que representa un poder marítimo de hecho que pesaría en Londres a la hora de tratar los temas más sensibles de la relación bilateral. El informe técnico de la consultora puede ser una primera señal indicativa.

No hay comentarios

Agregar comentario