Reportaje La Tercera, 21.01.2017 María Paz Salas
La tercera esposa de Trump nació en el pequeño pueblo de Sevnica, en Eslovenia. Tiene 46 años. Se espera que esta ex modelo no tenga una participación clave en el gobierno de su esposo
Melanija Knavs nació en 1970 en Sevnica, un pueblo de menos de 5.000 habitantes a 100 kilómetros de la capital de Eslovenia, Liubliana. El departamento de ocho pisos en el que vivió estaba ubicado junto a un río marcado por un paisaje de fábricas humeantes, típicas de una ciudad industrial.
Hoy, Melanija Knavs es simplemente conocida como Melania Trump y su rostro se asocia más a los rascacielos construidos por el imperio que lleva su apellido. Pero a partir de ahora será aún más famosa en su nuevo rol como primera dama de Estados Unidos.
Poco se sabía de Melania Trump, de 46 años, cuando entró en escena por primera vez en las primarias para definir al candidato del Partido Republicano. En febrero de 2016, el empresario arrasó n las primarias de Nevada y los demócratas, que habían descartado en un comienzo que Trump tuviera cualquier posibilidad de ganar, comenzaban a preocuparse. Melania tomó el micrófono y agradeció a los partidarios de su esposo con acento extranjero.
La primera dama es eslovena. No es la primera vez que la esposa de un mandatario de EE.UU. nace fuera del país. La anterior fue Louise, de origen británico y esposa de John Quincy Adams (1825-1829). Sin embargo, sí será la primera cuyo idioma de origen no es el inglés.
Pero esa no es la única de las peculiaridades que Melania trae a la Casa Blanca. Será la única primera dama en haber posado desnuda en una revista: a través del modelaje Melania vio una suerte de escapatoria de su pequeño pueblo, donde su madre trabajaba en una fabrica textil y su padre era miembro del Partido Comunista.
“Sevnica le quedaba chica. Desde niña soñó con irse de aquí”, aseguró una de sus amigas de la infancia a The Associated Press.
Durante su adolescencia, Melania se mudó a Liubliana para estudiar arquitectura. Fue descubierta por un fotógrafo a los 16 años y pronto cambió Eslovenia por las pasarelas mundiales. Estuvo en Milán, París y otras capitales de la moda, por lo que habla inglés, francés, italiano y alemán. Su carrera la hizo aterrizar en Nueva York, en 1996.
Dos años más tarde, en una fiesta en Manhattan conoció al empresario, 24 años mayor que ella y recién separado de su anterior esposa, Marla Maples. En 2005 se casaron en una espectacular ceremonia.
Durante la campaña, las apariciones de Melania -aunque no fueron muchas- no estuvieron exentas de polémica. En julio fue criticada por haber plagiado partes de un discurso de Michelle Obama, al presentarse durante la Convención Republicana en Cleveland.
Desde entonces la ex modelo ha estado alejada de la agenda política que rodea a su esposo y se espera que su rol en la Casa Blanca, sea muy bajo perfil. La misma Melania ha declarado que su principal rol “será cuidar del Presidente” y del hijo de 10 años de ambos, Barron. “Creo que irónicamente ella será más tradicional, como Bess Truman, quien dijo que las primeras damas debían ser vistas y no oídas”, explicó a La Tercera Kate Andersen Brower, autora de The Residence y First Ladies, libros que analizan la vida de las primeras damas modernas.