Perú y Chile: Visiones convergentes de política exterior

Artículo
El Mercurio (Ed. Especial), 27.07.2018
Néstor Popolizio Bardales, ministro de RREE del Perú
Ambos países complementamos nuestra relación vecinal con perspectivas externas coincidentes, y cooperamos, lado a lado, para lograr los objetivos de política exterior que compartimos.

Ver el mundo desde el mismo lugar no significa mirarlo de la misma manera. La proximidad geográfica no implica similitud de posiciones externas. No es inusual que países colindantes sean distantes y tengan políticas exteriores dispares. Sin embargo, la vecindad entre el Perú y Chile sí se expresa en la convergencia de enfoques con relación al resto del mundo. Compartimos visiones sobre valores fundamentales y perspectivas estratégicas de política exterior.

La historia nos brinda un ejemplo emblemático del beneficio mutuo obtenido por actuar juntos. Nacimos como estados soberanos uniendo esfuerzos. La gesta emancipadora fue una causa común en la cual Chile ofreció, con generosidad, su apoyo efectivo al Perú. El gobierno de Bernardo O’Higgins organizó, financió y envió la expedición libertadora consciente que consolidar la independencia chilena requería asegurar que el Perú lograra la suya. Por eso ninguna figura histórica personifica mejor la unidad de destinos entre ambos países que O’Higgins, libertador de Chile y gran mariscal del Perú, quien murió en tierra peruana tras casi 20 años de residencia ininterrumpida en ella.

La independencia marcó una etapa fundacional de conjugación de intereses nacionales y acciones externas entre ambos países. En consecuencia, la conmemoración el año 2021 del Bicentenario de la independencia del Perú será una ocasión propicia para renovar la comunidad de valores republicanos que forjamos durante la constitución inicial de ambos estados.

El siglo XXI impone nuevos desafíos. La gobernabilidad democrática enfrenta retos tradicionales y nuevas amenazas que socavan su estabilidad. De manera paralela, la globalización ofrece oportunidades inéditas y riesgos que hay que evadir para no quedar rezagados. La gobernanza de una economía global que desconoce fronteras nacionales es uno de los principales dilemas contemporáneos.

Ante ese escenario internacional incierto, coincidimos en posiciones básicas para encarar los desafíos actuales. Compartimos el principio de defender la democracia, los derechos humanos y el estado de derecho. Asimismo, la apertura de los mercados ante la economía globalizada es política de estado en ambos países.

Defensas comunes
El Perú y Chile asumimos la responsabilidad de defender con firmeza la democracia. Nuestro compromiso común se evidencia mediante las acciones conjuntas adoptadas dentro del marco de la OEA y el Grupo de Lima frente al desmantelamiento de las instituciones democráticas en Venezuela. También concordamos en defender la gobernabilidad democrática regional de la amenaza de la corrupción transnacional. En la Cumbre de las Américas de Lima aprobamos en abril pasado más de medio centenar de acciones concretas para combatir la corrupción con mayor eficacia.

Ante el rebrote del discurso proteccionista en el mundo, el Perú y Chile apostamos por las oportunidades de comercio, inversión y cooperación que ofrece la globalización. Ambos países contamos con acuerdos de libre comercio y asociaciones estratégicas con las principales economías del mundo –Estados Unidos, China y la Unión Ambos países complementamos nuestra relación vecinal con perspectivas externas coincidentes, y cooperamos, lado a lado, para lograr los objetivos de política exterior que compartimos. Europea– y con numerosos socios adicionales. Respaldamos la libertad económica para alcanzar el desarrollo equitativo y sostenible de nuestros pueblos.

La visión coincidente sobre la democracia y la apertura de mercados es la columna vertebral de la Alianza del Pacífico que nos une con Colombia y México. El Perú acaba de asumir esta semana la presidencia anual de ese mecanismo de integración regional y tiene el objetivo de profundizar su consolidación, sobre la base de la identidad de posiciones políticas y económicas y las proyecciones de sus cuatro miembros hacia la cuenca del Pacífico.

El Perú y Chile compartimos el interés estratégico de integrarnos efectivamente al motor de la economía global, la región Asia Pacífico. Ambos países, al igual que México, somos los miembros latinoamericanos de APEC y los tres suscribimos este año el TPP-11 con otros ocho países de esa región. Asimismo, un objetivo estratégico de la Alianza del Pacífico es convertirse en organismo observador de APEC cuando el año 2019 se celebre la cumbre de dicho foro en Chile.

La agenda bilateral peruanochilena está marcada hoy por la cooperación e integración. Eso se plasma en la realización desde julio de 2017 de reuniones de Gabinete Binacional, encuentros en los cuales los Jefes de Estado, acompañados de todos sus ministros, coordinan la ejecución de programas de cooperación, proyectos de desarrollo y políticas comunes de integración fronteriza. Efectuaremos la segunda reunión de Gabinete Binacional con Chile en noviembre próximo.

En suma, el Perú y Chile, con visión de futuro, complementamos nuestra relación vecinal con perspectivas externas coincidentes, y cooperamos, lado a lado, para lograr los objetivos de política exterior que compartimos.

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