Carta El Mercurio, 15.07.2019 Fabio Vio Ugarte, abogado, embajador (r) y director ejecutivo de CEPERI
Un elemento esencial de la política exterior de un Estado es informar y explicar adecuadamente los actos diplomáticos que realiza en el ámbito bilateral y multilateral. El actual gobierno ha llevado a cabo una acción diplomática que en lo sustantivo se ha manejado de acuerdo a las líneas permanentes que caracterizan a la política exterior y la defensa de la soberanía e integridad territorial de Chile. Sin embargo, es lamentable que en materia de explicación y difusión oportuna de algunas medidas ha faltado mayor atención y profesionalismo.
La abstención en la ONU en la aprobación del Pacto Migratorio fue una acción lógica y solicitada públicamente por muchos que considerábamos una imprudencia aprobar un documento que, pese a no ser vinculante, contenía alrededor de cien compromisos. Esta acción lógica y positiva no fue debidamente explicada y quedó la sensación de la existencia de una improvisación general de la diplomacia chilena en Naciones Unidas.
La reciente abstención de Chile en la resolución sobre la política represiva del gobierno filipino en el control de drogas ha producido una serie de críticas debido a las declaraciones insólitas e inaceptables del Presidente Rodrigo Duterte. Las explicaciones de la Cancillería chilena desgraciadamente han sido nuevamente tardías e insuficientes.
Es urgente una corrección en esta materia que está afectando un área donde Chile se destaca por el profesionalismo de su servicio exterior.
