Respuesta a subsecretaria

Carta
El Mercurio, 05.12.2024
José Miguel Capdevila, exembajador

En relación con la carta (ayer) de la subsecretaria Gloria de la Fuente, estimo necesario realizar algunas precisiones. En ningún momento efectué “aseveraciones imprecisas o que decididamente faltan a la verdad” en la carta remitida. Todos mis comentarios se basan en hechos objetivos y concretos que ocurrieron.

Respecto de su ofrecimiento de dos opciones para asumir como jefe de Misión en el exterior, donde expresa que yo las había rechazado, la subsecretaria omite que consultó mi opinión y manifesté que prefería quedarme en Santiago por razones familiares, las que conocía a través de una carta que le envió mi señora —que nunca tuvo respuesta— manifestándole las consecuencias sicológicas para nuestra hija por el fallido traslado a Canadá y luego a Chile, perdiendo un año de colegio.

En el caso de Canadá, efectivamente es prerrogativa del Estado receptor la concesión del beneplácito. Sin embargo, y como es habitual en la práctica diplomática, hay situaciones en las que es pertinente realizar gestiones bilaterales para facilitar el proceso, tales como proporcionar antecedentes complementarios que permitan una mejor comprensión de la designación.

Por su parte, nunca exigí “encabezar una dirección específica, bajo condiciones especiales”. Simplemente solicité ser destinado a una dirección en la que pudiera aportar con mi experiencia. Conozco el funcionamiento del Ministerio y jamás pretendería imponer un criterio respecto de una facultad exclusiva de la autoridad.

En su misiva, alude a “formas muy poco cuidadas, tratándose de una instancia formal con su superiora jerárquica”. Creo que si hay algo que caracterizó todo el proceso desde mi salida de París hasta la solicitud de renuncia fue, más bien, la falta de respeto hacia mi persona, mi familia y mis derechos como funcionario público.

Tampoco la subsecretaria contesta puntos relevantes de mi nota, como por qué no se respetó la presunción de inocencia, la igualdad ante la ley, la imparcialidad en el sumario y se me exoneró una semana después de ofrecer dos embajadas, que es un acto de confianza. Asimismo, sobre la renuncia de una secretaria de la embajada en París por acoso laboral de una denunciante, no hay mención.

Sería interesante que estas preguntas fuesen abordadas en el marco de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara.

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