Un gran paso

Carta
La Segunda, 19.03.2021
Samuel Fernández Illanes, abogado (PUC), embajador (r) y académico (UCEN)

El alcance del covid-19 ha impulsado a los organismos internacionales, a considerar su prioridad y tomar decisiones urgentes. Dicho esfuerzo ha comenzado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), por su competencia especial en el tema. No ha estado exenta de críticas, algunas muy fuertes (recordemos las de Trump), por considerar que ha sido lenta en advertir su propagación, e ineficiente en su acción.

No ha sido el único organismo interesado, y todos los demás, dentro de su esfera de acción, se han incorporado a la causa. Resulta indispensable, pues la emergencia sanitaria es de tal magnitud, que nos afecta globalmente. Es así como la pandemia ha dejado de ser un desafío de salubridad, o epidemiológico, para transformarse en una muy seria crisis de política internacional. La prueba está en que el propio Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el órgano principal encargado de la paz y la seguridad internacional, acaba de acoger en febrero, el llamado del secretario general, sobre “el momento crítico en que la equidad en las vacunas es la prueba moral que tiene ante sí la comunidad mundial". Denunció que su progreso ha sido tremendamente injusto y desigual, pues sólo diez países han administrado el 75% de todas las vacunas, y más de 130 no han recibido ninguna dosis.

El Consejo, apoyó la petición, pues no siendo un tema de paz mundial, se hace necesario que las vacunas “estén disponibles en los lugares afectados por el conflicto y la seguridad”.

Podrá argumentarse de que suena más lírico e idealista, que real. Pero es un gran paso.

1 Respuesta

  1. Bueno, algo es algo, ahora mismo podríamos decir que estamos mucho mejor.

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