Carta OpinionGlobal, 02.05.2018 Carlos Klammer Borgoño, embajador (r) y director de CEPERI
Como todos los domingos en la mañana, veo en TVN el excelente programa Estado Nacional. En el último el invitado fue el ex-diputado Gutemberg Martinez, a quien los panelistas interrogaron sobre los motivos de su renuncia a la DC, luego de más de 50 años de militancia, junto a su Sra. Soledad Alvear, ex- presidenta demócrata-cristiana, ex-Canciller, ex-Ministra de Justicia y Ministra de la Mujer.
El "Gute", nos deleitó con su excelente retórica, transportándonos a los mejores tiempos de la política nacional. Habló de todo sin decir una palabra sobre su renuncia al PDC, ante la perplejidad de panelistas y televidentes. Debo reconocer, sin embargo, que nos conmovió casi hasta las lágrimas cuando -pucheritos mediantes- hizo referencia a su ex-militancia, después de haber manejado a su antojo durante más de 50 años la DC.
Como conclusión, es válido señalar que tanta indefinición del "Gute", es la más clara explicación de la crisis terminal de la democracia cristiana chilena.