Carta La Tercera, 14.04.2025 Cristián Piña Mella, presidente de la Asociación de Diplomáticos de Carrera (ADICA)
La reciente renuncia de la embajadora de Chile en México representa una oportunidad estratégica para robustecer la diplomacia de Estado, aquella que trasciende los ciclos políticos y garantiza la defensa permanente de los intereses nacionales.
No se trata solo de ocupar una vacante, sino de avanzar decididamente hacia una política exterior basada en la profesionalización, la estabilidad y el mérito.
Actualmente, diplomáticos de carrera chilenos sirven como jefes de misión en lugares tan diversos como China, India, Japón, Palestina y Perú, demostrando una capacidad probada para consolidar relaciones estratégicas, representar con dignidad al país y aportar visión técnica e institucional. Este capital humano no es improvisado; es resultado de décadas de formación, experiencia acumulada y compromiso público.
Por ello, proponemos que se avance hacia el cumplimiento del compromiso de que al menos un 80% de las jefaturas de misión estén en manos de diplomáticos de carrera. Esta medida fortalecería la continuidad de nuestra política exterior y dotaría de mayor legitimidad democrática y profesional al sistema de nombramientos.