Carta El Líbero, 14.03.2025 Gloria Cid Carreño, exembajadora de Chile en Corea del Sur
Fue chocante ver en vivo y en directo la reunión a gritos de los presidentes Donald Trump y Volodymyr Zelensky el pasado 28 de febrero, en el Salón Oval de la Casa Blanca. Más que un Trump molesto, vimos a un presidente asustado por una guerra que puede salirse de las manos e iniciar una mayor. No olvidemos que después de la invasión de Alemania a Polonia, el 1 de septiembre de 1939, la última buscó alianzas con Gran Bretaña y Francia, iniciándose así la Segunda Guerra Mundial.
La inmediatez con la que ahora Europa reaccionó llamando a una reunión fue el camino correcto, pues permitirá un continente más consciente de su propia seguridad y menos dependiente de Estados Unidos.
Es altamente probable que Ucrania termine cediendo territorio a Rusia a cambio de paz. Asimismo, es posible que deba dejar de lado su objetivo de pertenecer a la OTAN, con una Europa encargada de su seguridad, cualquiera sea la fórmula que se alcance en las negociaciones de paz en Arabia Saudita.