Editorial La Nación, 13.04.2016
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Los 40 años de prisión que deberá cumplir un ex líder serbio-bosnio por crímenes de lesa humanidad constituyen un tardío aunque justo castigo
El Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia acaba de condenar a 40 años de prisión a Radovan Karadzic, el líder serbio-bosnio que en su momento se declaró presidente y jefe militar de la alguna vez llamada República Serbia de Bosnia-Herzegovina.
Los jueces lo encontraron culpable del delito de genocidio cometido contra los bosnios musulmanes, así como de crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra durante el cruel conflicto que afectó a los Balcanes en la década del 90. Concretamente, se lo responsabilizó por 10 de los 11 gravísimos cargos criminales que se le hicieron.
El mencionado tribunal internacional lo tuvo por responsable, entre otras cosas, de haber dirigido la masacre de Srebrenica, en julio de 1995, en la que perecieron alrededor de 8000 bosnios musulmanes. También lo consideró culpable de la expulsión de cientos de miles de musulmanes de las ciudades y pueblos de Bosnia y del sitio de Sarajevo, en el que, en cuatro años, fallecieron unas 11.000 personas, en su gran mayoría indefensos civiles, muchos de las cuales encontraron la muerte al ser acribillados desde las alturas por disparos de francotiradores y de artillería pesada de las fuerzas que, respondiendo a Karadzic, tenían rodeada a Sarajevo.
Cabe destacar que también se lo encontró culpable del cobarde secuestro de unos 300 soldados con cascos azules integrantes de las fuerzas de paz de las Naciones Unidas, a los que usó vergonzosamente a la manera de escudo humano, encadenándolos, ante los ojos atónitos de los medios del mundo entero, a puentes e instalaciones emplazados en las cercanías de posibles blancos de los bombardeos aéreos que se hacían en su contra.
Es necesario recordar que más de 150.000 personas murieron en los cuatro años del sangriento conflicto de los Balcanes. El comandante militar de Radovan Karadzic, el general Ratko Mladic, está siendo todavía enjuiciado por el mismo tribunal por su rol en la mencionada matanza de Srebrenica. El cuestionado ex presidente serbio Slobodan Milosevic, que estaba siendo juzgado por ese tribunal internacional, falleció antes de que se dictara sentencia en su caso.
