Análisis de prensa OpinionGlobal, 19.03.2017 Editor
Revisando reportajes de la prensa nacional, hemos encontrado esta entrevista a Max Colodro, hecha por la Revista Qué Pasa el año 2013, justo ante la venida de M. Bachelet de vuelta a Chile para la campaña presidencial. ¡Notable profecía! La reproducimos textual e íntegramente:
'LA CONCERTACIÓN QUEDÓ PRISIONERA DE BACHELET'
Q.P.: A su juicio ¿por qué Bachelet lidera las encuestas?
-Porque la gente no la asocia con la Concertación. Por eso pudo terminar su período con un 80% de aprobación y el candidato del oficialismo perdió con un 29%. El liderazgo de Bachelet representa la crisis de la concertación.
Q.P: ¿En qué sentido?
-La Concertación era un proyecto que se basaba en una cierta institucionalización de la política, de la participación, del debate de ideas. Bachelet representa el debilitamiento de todo eso y la concentración de todo el liderazgo en una sola persona, que no representa ideas sino simpatía, carisma, buena onda
Q.P.: Bachelet envió una carta al consejo de la DC, donde decía que para el futuro del país se necesitaba reformas políticas y tributarias. ¿Qué le parece?
-Eso no es nada. Es como decir que yo apoyo la libertad. O sea, decir que uno quiere reformas políticas y no especificar cuáles y de qué tipo…Durante su gobierno no hubo ningún esfuerzo en modificar el sistema binominal.
Q.P:¿Qué le parece que esté en un cargo internacional?
-Para su liderazgo personal fue una excelente decisión, y el silencio que ha mantenido estos años ha sido muy proactivo y muy funcional a ello. Pero para el resto de la Concertación ha sido un desastre.
Q.P: ¿Por qué?
-Porque la Concertación quedó prisionera de una variable que no pertenece al sistema político, fuera de la contingencia. Depende de un liderazgo que no tiene opinión hoy día respecto de nada
Q.P: ¿Y cómo ha influido eso en su figura?
-Bachelet ha terminado convertida en una Virgen de Guadalupe, mitificada. Es casi un holograma. Se ha convertido en la encarnación de todos nuestros anhelos y frustraciones, va a venir a resolver todo lo que hoy día nos mantiene enojados. Ella no es un personaje de la realidad: es un personaje de fantasía. Pero la pregunta es ¿Qué va a pasar cuando tenga que enfrentar las realidades y deba tomar definiciones? Porque es fácil tener el 80% de aprobación cuando no tienes la obligación de pronunciarte respecto de nada. ¿Cómo va a resolver los temas educacionales?...
Q.P: ¿Cómo sería un nuevo gobierno de Bachelet?
-Yo tengo la impresión que va a estar prisionero de una variable bien compleja, que es su propia popularidad. O sea, cuando has pasado los últimos cuatro años con un 80% de aprobación, si bajas al 65% estas en una situación muy complicada. Y Bachelet va a vivir teniendo que tomar decisiones en función de no bajar en las encuestas. Entonces va a ser bien complicado resolver los temas educacionales…
Q.P: Cree que hay un cambio de eje de la Concertación?
-Jaime Quintana lo dijo hace quince días: si Bachelet vuelve a Chile, no va a poder volver con un programa moderado. Va a tener que venir con un programa de izquierda, parecido a la Selora “K”, Correa o Evo Morales. En esa lógica se entiende que haya una alianza ya no sólo electoral, sino que además política, con el PC. Y basta mirar la historia de Bachelet y sus expresiones públicas para darse cuenta que ella se siente más cómoda con este proyecto que con el proyecto de la moderación; el proyecto histórico de la Concertación. Se siente cómoda corriendo detrás de Fidel castro y relativizando las violaciones a los derechos humanos en la República Democrática Alemana.
Q.P: Pero en el entorno de Bachelet recalcan que está interesada en potenciar una generación de recambio…
-Bachelet no tiene generación de recambio. Está haciendo política con los operadores con los que hizo política toda su vida. Y va a gobernar con esa gente. Bachelet es un producto que es como la muñeca Barbie: viene con los accesorios, no se vende por separado.
Q.P: A su juicio ¿Por qué no se quebró la Concertación?
-Lo que la ha conservado es mantener en pie a Bachelet; la posibilidad cierta de volver al poder después de cuatro años. Si ella no existiera, la Concertación no existe. Yo creo, además, que Bachelet hoy día ni siquiera está en condiciones ni está en libertad para decidir
Q.P: ¿Por qué?
-Dejó pasar tanto tiempo que ahora ella no tiene la opción de no ser candidata. No hay Plan B. La Concertación terminaría destruida y ella sería la principal responsable. Hoy, la Concertación es como un moribundo que está esperando una respiración artificial, un balón de oxígeno que pueda durar los próximos cuatro años.”
