Entrevista [Paulo Pacheco, embajador de Brasil en Chile] El Mercurio, 07.09.2019
El diplomático, que inició su misión en Chile a fines del año pasado, se refiere a los puntos clave de la relación bilateral, que este año cumple 185 años, y también a sus desafíos. En ese escenario, asegura que la diversificación de la agenda y las iniciativas con una fuerte dimensión de futuro tienen gran relevancia.
Este año, Brasil y Chile celebran los 185 años del establecimiento de sus relaciones diplomáticas, históricamente marcadas por valores comunes y por la materialización de iniciativas concretas. La magnitud de estos nexos hoy se refleja en operaciones como el corredor bioceánico –que conectará Porto Murtinho con los puertos de Antofagasta e Iquique– y el proyecto de cable de fibra óptica submarina –que unirá Sudamérica con Oceanía y otras regiones–, con efectos positivos inmediatos a nivel de conectividad.
Para el embajador de Brasil en Chile, Paulo Pacheco, el vínculo entre ambos países es promisorio y propone ser un puente entre el Atlántico y el Pacífico, entre la región y el resto del mundo.
“Es una oportunidad para evaluar el rumbo de la cooperación bilateral y buscar nuevas rutas que nos posicionen en dirección de futuro”, afirma.
–Antes de entrar en la relación bilateral, ¿qué elementos comunes y de unión reconoce entre los pueblos de Brasil y Chile?
“Creo que son muchos los rasgos que unen a los ciudadanos de nuestros países. Algunas de las características más llamativas son la voluntad de emprender, la creatividad y el espíritu de innovación. De todos modos, veo en el pueblo chileno una gran curiosidad por lo nuevo, algo que también distingue mucho a los brasileños. Este es un elemento que, de cierta manera, ha guiado mi misión en este país –desde que llegué a Santiago, a fines del año pasado–, identificar oportunidades e implementar iniciativas orientadas a fortalecer el futuro de la relación bilateral y acercar cada vez más a nuestras sociedades”.
– ¿Qué caracteriza la relación bilateral y cuáles son sus ejes?
“Este año, Brasil y Chile celebraron los 185 años del establecimiento de sus relaciones diplomáticas, históricamente marcadas por valores comunes y por el interés de transformar esta afinidad en iniciativas concretas. Para Brasil, Chile ha sido un socio clave en temas prioritarios de nuestra política exterior, como el combate a la pandemia, el desarrollo sustentable y la recuperación económica, no solo en nuestros países, sino que en toda la región. Existe una amplia convergencia de opiniones y posiciones entre nuestros gobiernos.
Los ejes principales de esta relación diplomática son un fluido diálogo político, un vínculo intenso en las áreas de comercio e inversión y una creciente integración de infraestructura. También queremos avanzar decididamente en otros ámbitos, como ciencia y tecnología, innovación, energía y medio ambiente, solo por mencionar aquellos sectores que imprimen una clara perspectiva de futuro”.
–¿Cuáles son los principales desafíos que asume en su gestión para fortalecer los lazos entre ambos países?
“Nuestro esfuerzo no ha sido solo fortalecer la relación bilateral –tradicionalmente sólida–, sino también diversificar la agenda y valorar iniciativas que tengan una fuerte dimensión de futuro. Operaciones como el corredor bioceánico o el cable de fibra óptica submarina –que unirá Sudamérica con Oceanía y otras regiones– tendrán un impacto positivo inmediato. Pero quizás lo más relevante sea la promoción de otras múltiples iniciativas y oportunidades de largo plazo. La ausencia de fronteras geográficas entre Brasil y Chile no es un factor que limite esta relación, especialmente hoy, en la era de la información”.
–Desde el punto de vista económico, ¿qué evolución presenta el intercambio comercial entre ambos países y cuáles son las perspectivas?, ¿qué destacaría respecto de las más recientes inversiones económicas?
“La relación comercial entre Brasil y Chile es muy sólida y dinámica. En el primer semestre de 2021, recuperamos el comercio a niveles previos a la pandemia. Podremos tener un año excepcional. Además, continuamos con las inversiones chilenas en Brasil y con inversiones brasileñas en sectores de alto valor agregado en Chile. Y esperamos la pronta entrada en vigor del Acuerdo de Libre Comercio Brasil-Chile, que abrirá una infinidad de nuevas oportunidades”.
–¿Cuál fue el alcance de la reciente visita realizada a Brasil por el canciller Andrés Allamand?
“La visita del canciller Allamand al ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, embajador Carlos França, –que tuve la oportunidad de acompañar personalmente– fue muy positiva. Materializamos la firma de memorandos para reforzar el marco legal de nuestras iniciativas de cooperación internacional. Y también fue una excelente oportunidad para consolidar el diálogo político de alto nivel respecto de las oportunidades y desafíos de la agenda bilateral y sobre los escenarios regionales y multilaterales.
La visita del canciller Allamand fue el primer encuentro bilateral de alto nivel desde el inicio de la pandemia. Y espero que sea el primero de muchos. Existe una gran expectativa de parte de las autoridades brasileñas de retomar la rica agenda de encuentros y diálogos con sus contrapartes chilenas. Espero que la evolución del escenario pandémico permita consolidar los movimientos de mayor apertura, que faciliten la reanudación de estos contactos”.
–¿Qué iniciativas en materia de cooperación entre Brasil y Chile destacaría y en qué ámbitos se ha avanzado en este último año?
“Este fue otro tema abordado durante la visita del canciller Allamand. La Agencia Brasilera de Cooperación (ABC) y la Agencia Chile de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID) son socios tradicionales y desarrollan un importante esfuerzo para profundizar la cooperación técnica entre ambos países. Algunas de las iniciativas tratadas más recientemente abarcan áreas muy distintas, desde proyectos para el fortalecimiento de las actividades de defensoría pública hasta la protección de la propiedad intelectual.
Y existen diversos ámbitos de cooperación por explorar.
Podemos pensar, por ejemplo, en iniciativas como el reconocimiento mutuo de los certificados de vacunación, que podría contribuir con la reanudación del flujo turístico y de las misiones empresariales y comerciales.
Destaca también la cooperación entre nuestras cancillerías, específicamente del Instituto Rio Branco de Brasail y la Academia Andrés Bello, para mejorar la formación de diplomáticos”.
–¿Qué elementos culturales de Brasil considera llamativos y qué iniciativas de trabajo conjunto entre ambos países podría destacar?
“El principal elemento que destacaría es la gran diversidad de la cultural brasileña, que recibió la influencia de diversas etnias que conforman nuestra nación. El arte brasileño, en las más diversas expresiones, toma esta característica de promover mezclas, fusiones y contrapuntos de distintas fuentes. Esta mixtura termina convirtiéndose en nuestro lenguaje característico.
En la embajada, nuestro trabajo es dar a conocer al público chileno las dimensiones menos conocidas de la cultural brasileña e identificar posibles campos de cooperación para estimular el contacto entre los artistas y las audiencias de ambos países.
Actualmente, estamos dando inicio a un Lectorado sobre Brasil en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile. Es una rica experiencia de promoción de la lengua portuguesa y de la cultura brasileña en Chile. Un instrumento de gran valor para la difusión de estos elementos y para el trabajo que desarrolla el Centro Cultural Brasil-Chile (CCBRACH) en el país”.
–En el ámbito turístico y social, ¿cómo evaluaría la relación que mantienen las sociedades de Brasil y Chile y que se expresa en el significativo número de turistas chilenos que históricamente visitan Braasil y de brasileños que concurren a Chile?
“El turismo es un de los sectores que se vio más afectado por la pandemia. Hasta el 2019, el flujo de turísticas venía creciendo de manera contundente. En promedio, medio millón de brasileños visitan Chile anualmente y en Brasil recibíamos alrededor de 300 mil turistas chilenos cada año. Estoy seguro de que a medida que la situación sanitaria continúe normalizándose, este flujo se restablecerá rápidamente. Además de la proximidad geográfica, una de las razones de este interés es que ambos países son destinos turísticos marcadamente complementarios. Chile es uno de los lugares más valorados por los brasileños que buscan el enoturismo y la nieve; y Brasil, en tanto se ha convertido en uno de los principales destinos que los turistas chilenos visitan atraídos por el sol, la playa y el patrimonio cultural y ambiental”.
–En un nuevo aniversario de Brasil, ¿qué mensaje le enviaría a las comunidades de ambos países?
“Mi mensaje para la ciudadanía chilena y para los brasileños residentes en este hermoso país es que somos naciones amigas, con un futuro promisorio, que se proponen ser un puente entre el Atlántico y el Pacífico, entre nuestra región y el resto del mundo. Esta es una oportunidad para evaluar el rumbo de la cooperación bilateral y buscar nuevas rutas que nos posicionen en dirección de futuro, acercando nuestras sociedades. Confío en que lo mejor está por venir.
También quiero hacerles una invitación. Durante todo septiembre realizaremos una celebración especial en formato virtual, con un nuevo sitio web que promueve la cultural y gastronomía brasileña. Queremos compartir lo mejor de nosotros. Los eventos serán gratuitos y abierto a todo el público. Basta solo ingresar a www.BreasilEnChile.cl.
Y quisiera aprovechar esta oportunidad para expresar al pueblo y gobierno de Chile los mejores deseos para una exitosa celebración de las Fiestas Patrias.
