El sicario de Jaime Guzman

Columna
Bradanovic Blogspot, 12.06.2017
Tomás Bradanovic

El atentado

El asesinato de Jaime Guzmán fue una operación segura y tan sencilla como pescar en un barril. No tenía riesgos porque el senador se desplazaba solo con su chofer y no tomaba precauciones de seguridad de ninguna clase. Fue a mansalva y sobre seguro, tal como lo relata Luis Fuentes, su chofer:

Jaime Guzmán había divisado a dos hombres sospechosos y se devolvió.

Esperó un rato en secretaría y luego bajó junto al chofer.

-El estaba como siempre. Me dijo: "Ya, vámonos, Luchito. Tenemos que pasar a la UDI". Salimos a la calle, doblamos a la derecha, yo iba a unos 40 km/hr seguramente cuando, al llegar al semáforo, de improviso cambió la luz de verde a roja. Paré y se acercaron unos gallos, y uno sacó el arma y ¡papapapapá! Yo arranqué en medio de las balacera.

-¿Qué le dijo Guzmán?

-Me dijo: "Son los mismos que vi adentro".

Dos sicarios del Frente Patriotico Manuel Rodriguez fueron los encargados del asesinato: eran Ricardo Palma Salamanca "el Negro" y Raúl Escobar Poblete "Emilio". La operación fue como quitarle un dulce a un niño, estuvieron reconociendo el lugar de manera tan burda que hasta el propio Guzmán se dio cuenta, después Palma pasó a una shopería, donde le entregaron la pistola Browning, con cargador de repuesto y el revolver Taurus, siguieron a Guzmán después de sus clases en un auto robado, le hicieron la encerrona y lo balearon en la calle, luego se fueron muy tranquilos.

 

Breve historia del Frente

El Frente Patriótico Manuel Rodriguez, como se denominaban, fue el brazo armado del Partido Comunista durante los militares, financiado y con full apoyo del gobierno de Cuba, quienes incluso les entregaron toneladas de armamento, que fueron descubiertos cuando los estaban desembarcando. Esa debe haber sido su primera gran operación fracasada. Su segundo intento fue el magnicidio, cuando trataron de asesinar al general Pinochet en una emboscada durante el régimen militar, fallaron aunque mataron a 5 escoltas y dejaron a 11 heridos.

En poco tiempo el atentado fue resuelto, gracias a una huella digital encontrada en un envase de bebidas donde los fusileros acampaban. y terminó con la muerte de sus articuladores Raúl Pellegrin y Cecilia Magni que trataron de armar una base guerrillera en Los Queñes y la captura de los principales participantes

 

Los dos frentes

En 1990,con la llegada de la democracia, el FPMR se divide en dos, una parte en la que militaba la actual presidente Bachelet, aparentemente decide abandonar el terrorismo e integrarse a la política, mientras otra parte -los descolgados- siguen con las acciones terroristas. En teoría hubo un acuerdo con el gobierno de Cuba que les iba a quitar el apoyo a los descolgados, pero todo indica que antes de eso los cubanos intentarían -por mano de los propios descolgados- dar su último golpe: el asesinato de Jaime Guzmán.

Juan Gutiérrez Fischmann "el Chele", un chileno y alto operativo de la inteligencia cubana fue el fundador y articulador del apoyo cubano hacia el frente y estuvo involucrado en todas las etapas del asesinato de Guzman, era el más alto representante del gobierno cubano en Chile y muy probablemente quien ordenó a Mauricio Hernández Norambuena "Ramiro", tercero en la línea de mando, y principal jefe operativo organizar el asesinato, su identidad apareció desde el principio en la investigación pero fue notoriamente protegido por los gobiernos y servicios policiales de la época, que lo dejaron escapar sin ponerle la menor dificultad.

Mi especulación es que el asesinato de Guzmán obedeció a un análisis político con el objetivo de destruir a la UDI, tal como escribí hace años en la entrada Por qué mataron a Jaime Guzmán y sigo pensando lo mismo a pesar de las declaraciones de Hernández Norambuena que afirma que lo eligieron poco menos que por casualidad.

El canto del cisne del Frente fue el secuestro del hijo de Agustín Edwards, cuando Cuba dejó de mandarles plata se convirtieron en delincuentes comunes y sin mayores razones políticas cambiaron de giro a los secuestros para hacer algo de efectivo. Ese fue su último golpe significativo.

 

Que les pasó al final

En general a los terroristas del FPMR les fue bastante bien, incluso durante los militares y posteriormente. fueron tratados con cierto guante blanco, que les permitió escaparse de la cárcel a lo menos dos veces. Muchos hoy gozan del status de "refugiados políticos" en Europa y uno que otro nunca salió de Chile y tampoco han sido buscados. No hay que olvidarse que la presidente Bachelet fue militante del Frente, así es que no podemos esperar conductas muy draconianas desde el ejecutivo.

Tal vez el único que pagó por todos -con creces- fue Mauricio Hernández Norambuena quien, siendo prófugo en Brasil siguió su carrera en el delito común y tuvo la mala idea de secuestrar a un poderoso brasileño. Desde 2002 está cumpliendo una condena de 30 años en una cárcel de Brasil sometido a un régimen espantoso, ese si que las está pagando por todos los demás.

 

Cae uno de los sicarios

Y ahora resulta que capturaron en Mexico a Raúl Escobar Poblete,"Emilio" el sicario que asesinó a Guzmán junto con Hernández Norambuena, también reconvertido en delincuente común, fue acusado de secuestrar a una mujer para pedir rescate. Dice la prensa que también lo pillaron por dejar huellas digitales, tal como se resolvió el fallido atentado al general Pinochet. Creo que lo mejor que le podría pasar es que Mexico acceda a extraditarlo, porque si no lo extraditan, estando preso en una cárcel mexicana y sin plata le espera un destino tan cruel o peor que el de Hernández Norambuena. Como dice el dicho "Dios castiga, pero no a palos"

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