Columna La Tercera, 13.11.2020 Roland Dubertrand, embajador de Francia en Chile
Francia ha sido nuevamente golpeada duramente por el coronavirus y, como todo el resto de Europa, debe tomar medidas estrictas para hacer frente a esta segunda ola, incluyendo incluso cuarentenas adaptadas a las circunstancias económicas y sociales. Al mismo tiempo, el país se ha visto enfrentado nuevamente al terrorismo yihadista y al fanatismo asesino en su propio suelo. Pero, Francia no olvida que esta pandemia la estamos atravesando juntos y que, frente a esta crisis mundial, solo la cooperación multilateral puede salvarnos.
Por eso es que el Presidente Emmanuel Macron, junto al director general de la OMS, la presidenta de la Comisión Europea y la Canciller alemana, lanzó la iniciativa ACT.A (Access to Covid19 Tools Accelerator) el 24 de abril 2020. Ésta tiene como objetivo acelerar y compartir la investigación y producción de los tratamientos y vacunas, además de fortalecer los sistemas de salud frente a la epidemia en todo el mundo.
Las vacunas que serán encontradas contra el Covid-19 deben constituir un bien común de la Humanidad y deben ser accesibles a todos, incluidos los más pobres y vulnerables. En este objetivo, la iniciativa ACT ya ha reunido 16 mil millones de euros, de los cuales Francia aporta 510 millones de euros.
Nos alegramos de que Chile se haya unido a esta iniciativa, la que seguirá desarrollándose.
La Unión Europea negoció con las empresas farmacéuticas con el fin de reservar dosis de las futuras vacunas destinadas a sus estados miembros. Pero también participará en un esfuerzo solidario internacional hacia los países más vulnerables consagrando 400 millones de euros a través del mecanismo Covax para las vacunas y bajo el alero de ACT. Francia hará lo mismo y entregará 500 millones de euros entre 2021-2026 a la Alianza para las vacunas GAVI (la cual codirige el mecanismo Covax) y 100 millones adicionales cuando la vacuna sea encontrada.
Contra los egoísmos nacionales y los cálculos políticos a corto plazo, es fundamental para la salud de todos que una parte sustancial de la población mundial sea vacunada lo más rápido posible, esperemos que sea en el 2021.
Francia seguirá con su compromiso hacia la salud pública mundial y su apoyo irrestricto a la OMS. Cabe recordar en efecto que nuestro país se encuentra en la vanguardia de la lucha contra las enfermedades más mortales como el Sida, la Tuberculosis y la Malaria.
Junto a Chile, cuyos éxitos recientes contra el virus deben ser valorados, Francia desea desarrollar una cooperación ejemplar.
Propusimos al gobierno chileno usar las aplicaciones sanitarias desarrolladas por el laboratorio franco-chileno Inria Chile mientras que la empresa farmacéutica francesa SANOFI efectuó en el país ensayos clínicos para sus tratamientos potenciales. En Francia, el Instituto Pasteur y SANOFI (en conjunto con GSK) investigan, cada uno por su lado, para encontrar unas vacunas eficaces, seguras y duraderas contra la Covid-19, así como tratamientos adaptados. Por otra parte, el reciente anuncio de la empresa americana Pfizer y del laboratorio alemán Biotech sobre resultados alentadores de sus proyectos de vacuna de fase 3 abre la esperanza de unos avances importantes en este ámbito al nivel mundial. Lo cual podría cambiar las características de la lucha contra la epidemia en el 2021.
En un momento en que el multilateralismo sufre múltiples ataques, los estados y pueblos que valoran la cooperación internacional se deben movilizar juntos contra el coronavirus para hacer frente a los desafíos del futuro, tales como la recuperación económica, social y la transición energética.
