Columna El Mostrador, 30.01.2017 Guillermo Rodríguez, profesor de educación básica y master en psicología
Interesante son las primeras luces que aparecen en el escenario político nacional, un naciente Frente Amplio (FA) asoma como los brotes verdes que podrían oxigenar la ya muy desprestigiada clase política y la élite que ha gobernado el país desde el retorno a la democracia (siendo modesto en esto último).
Sin embargo, veo que el FA tiene cierta similitud con el ser mitológico Hidra y el personaje principal de Frankenstein. Por no decir su parecido a Podemos de España, el cual agrupa un conjunto de organizaciones (Mareas, Anticapitalistas, Sindicatos, Izquierdas, etc.) donde pasado ya 2 años los egos y la dirección ideológica están en una crisis de poder, ya que todos quieren liderar el partido.
¿Por qué esta similitud con Hidra y Frankenstein? Según consta en su página web son 11 los movimientos, partidos y organizaciones que la componen. Se crea así una criatura política con pedazos ideológicos distintos con el objetivo de “cambiar democráticamente la estructuras desiguales de poder en Chile, y que sea una fuerza política con opción real de gobernar y de legislar en beneficio de la mayoría social”, cómo lo han realizado y harán, es un misterio al igual que como Víctor creó a Frankenstein, ya que no se trata de química o alquimia, sino de formar un cuerpo que pretenda dar gobernabilidad al país.
En el caso del ser mitológico, las nueve cabezas de Hidra, que en este caso serían once, simbolizan a todos movimientos de la organización, así, dentro del FA ¿Quién será la cabeza inmortal? RD, IA, MA, PH, etc… y liderará el futuro partido político. Espero que no digan que gobernará el pueblo o movimiento social, ya que esos son eufemismos y charlatanería de la vieja política. No hay espacio para protagonismos personales, sino de ideas concretas que sean viables al mediano plazo.
¿Cómo se articularán los acuerdos en un escenario político diverso? Si aplicáramos a Hidra, sólo bastaría con su aliento ponzoñoso para acabar con sus rivales. Pero la democracia es diálogo, representación, acuerdos y decisiones. En este contexto, qué podríamos esperar del Frente Amplio, porque no basta sólo con oponerse o abstenerse, ya que sólo llevará al estancamiento y grandes festines en las redes sociales.
Espero que dentro del FA no haya un Hércules, pues, todo el trabajo realizado de aglutinar las organizaciones no habrá servido de nada y la oxigenación que necesita el sistema político será solo para dar tiempo a que el enfermo se recupere. Ya que Hércules mató a Hidra sabiendo cómo acabar con la cabeza inmortal y las ocho restantes.
Espero un Frente Amplio con un discurso distinto a Podemos, espero un futuro partido político con ejes estratégicos y programáticos que no sean eslogan para una campaña, espero que las once cabezas no actúen como jóvenes en una marcha…ya que estamos hablando del futuro del país y de las esperanzas de ciudadanos que están esperando “todavía” al final del arcoíris que el verdadero desarrollo y bienestar llegue a ellos.
