Inserción de Chile en el mundo: ¡Hasta el último día!

Columna
OpinionGlobal, 25.08.2017
Galileo

Impresionante. Uno creería que la Presidenta (Bachelet) sólo esperaría que termine la pesada carga de llevar las riendas de la Nación lo más luego posible. Pero no.

Uno creería que con los proyectos que está enviando al Congreso en los últimos meses de su mandato bastaría para que el país se enfrasque en discusiones interminables y la dejen tranquila. De pasar “piola” como se dice ahora. Pero no.

En medio de toda la vorágine, y a pesar de lo anterior, la Presidenta se da el tiempo para seguir insertando a Chile en el mundo global que nos ha tocado vivir. No basta con los acuerdos comerciales firmados; con las embajadas; con los agregados de casi todo ya nombrados. No. Hay que seguir abriendo oportunidades políticas y económicas en todos los lugares posibles del mundo. Así se construyen las relaciones exteriores que, como veremos, reflejan una fina y sofisticada estrategia de inserción nacional en el planeta. Y para ello, nada mejor que la presencia de la propia Presidente, para demostrar lo seria que es nuestra política exterior.

En ese contexto, se inscribe el viaje que acaba de realizar a Honduras, Barbados y Santa Lucía, tres destinos claves de nuestra política internacional. Con Honduras y Barbados “… se firmaron importantes acuerdos bilaterales de cooperación en diversos temas de relevancia para nuestras naciones que servirán para nuestro desarrollo integral de manera oportuna y en la forma adecuada…” (Comunicado Conjunto). Luego, en Santa Lucía, país pequeño del Caribe pero importante pese a sus 539 km2, se esperaba firmar un convenio bilateral entre el Ministerio de Agricultura y su par “santalucense” para el intercambio de plantas exóticas por parte de la isla y de papas chilotas de colores desde Chile.

Fuera de la enésima pana del avión presidencial de la FACH, que obligó a la comitiva a dirigirse a la isla de Santa Lucía en un avión de 12 personas, la gira ha resultado un éxito. Y el clima espectacular.

Pero hay varias ideas más en estudio por nuestra Cancillería para seguir esta estrategia eficaz de inserción internacional. Me han soplado que los posibles destinos que se estudian por el Ministerio serían fundamentalmente los estados insulares del Pacífico, área que no la tenemos bien cubierta, incluyendo los siguientes países:

  • Tuvalu, entre Hawai y Australia, miembro de Naciones Unidas recientemente. Claro que el calentamiento global puede hacer subir el nivel del mar, en cuyo caso todas las islas podrían anegarse y desaparecer. Por tanto, hay que actuar rápido. Si ello ocurriera sería el primer país con que Chile tiene algún acuerdo estratégico y se termina por fuerza mayor. Claro que como son 11.810 habitantes, su evacuación cabe en unos 4 cruceros y listo. Chile podría cooperar con la Marina también. Es un acuerdo típico de cooperación para la ONEMI y el SHOA.
  • Kiribati, en la misma “zona de influencia”, pero más cerca de Australia, de 726 kms2 , pero el atolón más grande del mundo (para algo servirá). Está “cantado” para algún acuerdo con SERNATUR.
  • Nauru , cerca de Kiribati, que sólo cuenta con unas enormes guaneras para vender fosfatos, lo que podría complementarse con algún acuerdo con CORFO y SQM. De sólo 11.000 habitantes, independiente desde 1968 pero que ha tenido 16 presidentes y 30 mandatos presidenciales. Su experiencia política puede ser interesante para aplicarla en Chile y darle tiraje a la chimenea política que siempre presenta las mismas caras.
  • Podría también incluirse Santo Tomás y Príncipe en el Golfo de Guinea, que también lo hemos descuidado en nuestras relaciones internacionales, pero está por verse si el FACH puede volar tanto sin echarse a perder. En ese caso estamos fregados porque son países que no tienen aviones del todo. Y no podemos correr el riesgo de que nuestra Presidente se quede botada en algunos de esos lugares.

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