Carta La Tercera, 23.03.2023 Samuel Fernández Illanes, abogado (PUC), embajador (r) y académico (UCEN)
Ha recibido, muy merecidamente, múltiples homenajes por su extensa e invalorable actividad intelectual y literaria. Las novelas, crónicas, columnas y entrevistas en tantos medios, más los Premios Nacional y Cervantes, lo justifican plenamente. Su personalidad excepcional, hay que vincularla, igualmente, como atributo inseparable de su destaca carrera diplomática.
En el Servicio Exterior profesional tuve la oportunidad de coincidir en varias ocasiones, desde mis inicios en un departamento ministerial, donde intercambiábamos escritorios siempre escasos. Jorge acudía y salía, asiduamente, mientras acrecentaba su vocación de escritor. Más adelante vino la Embajada en Francia, con Neruda que lo requería para secundarlo y renovar su amistad. El resto de los funcionaros temíamos que nuestras novatadas comunicacionales fueran revisadas, por dos grandes de las letras. Un poeta, ganador de un Nobel, y un novelista consagrado. Fueron magnánimos, y sorteamos en parte el desafío, sin recriminaciones.
En el país que tanto conocía condujo variadas tareas; entre ellas, el levantamiento exitoso del embargo del cobre y el extraordinario apoyo cultural, por su amistad con los escritores latinoamericanos, en una Francia siempre consciente de su superioridad intelectual. La actividad diplomática de Jorge alcanzó una dimensión insospechada al publicar Persona Non Grata, y golpear, irreversiblemente, la mítica aureola revolucionaria de Fidel Castro, lo que desata acaloradas polémicas. Pocos profesionales han producido un impacto internacional parecido. Años más tarde fue Representante Permanente ante la UNESCO y tuve el privilegio de sucederlo. Después asumió la Embajada en Francia, oportunidad de reencontrarlo, esporádicamente y disfrutar de sus invitaciones, memoria prodigiosa, cultura inmensa y fina ironía.
Nuestros colegas de la Cancillería me honraron al permitirme unas breves palabras de recuerdo, en la misa en el San Ignacio, su colegio, y reiterar cuanto lo extrañaremos.
