La reina y el presidente

Carta
El Mercurio, 13.09.2022
Germán Guerrero Pavez, embajador (r)

Numerosos han sido los recuerdos de la visita de la reina Isabel II a Chile. Sin embargo, poco o nada se ha dicho de la visita de Estado del presidente Eduardo Frei Montalva a Londres en 1965, oportunidad en que invitó a la soberana a visitar nuestro país, lo que se materializó en 1968.

La categoría de visita de Estado es el más alto nivel que se le otorga a la visita de un presidente o jefe de Estado a un país y, en el caso del Reino Unido, son muy pocas al año, elegidas después de rigurosos análisis, entre los que se cuentan, obviamente, los factores políticos. Además del Reino Unido, el periplo de Frei Montalva contempló Francia, Italia, Alemania y el Vaticano.

Frei Montalva fue a Europa acompañado por una importante delegación —integrada, entre otros, por mi padre en su condición de edecán militar— y la primera escala que hizo fue en Ezeiza, Argentina, donde se reunió con el entonces presidente, Arturo Illia. Ese contacto personal permitió que años después un grave incidente naval ocurrido en la Bahía de Ushuaia fuera resuelto de manera directa y prudente por ambos mandatarios.

El viaje del presidente Frei Montalva a Europa fue un gran logro de la diplomacia chilena, encabezada por el canciller Gabriel Valdés S. Fue el momento de una política exterior visionaria y muy proactiva.

Pero eso no es todo. En su regreso a Chile, el presidente Frei Montalva hizo escala en Caracas, donde se reunió con el presidente venezolano, Raúl Leoni, para avanzar en las negociaciones de la firma del Acuerdo de Cartagena y posterior creación del Pacto Andino, es decir, privilegiando todas las áreas de interés para nuestro país, sin visiones sesgadas.

Lamentablemente, esta apertura al mundo profundizada con singular éxito por los gobiernos de la Concertación, hoy se ve prácticamente detenida por una visión ideológica que nos ha impedido ratificar el TPP11 y finalizar la modernización del Acuerdo Chile-Unión Europea. Realmente incomprensible.

No todo nació hoy. Y por eso la historia, muchas veces subvalorada, adquiere una importancia relevante. En política exterior hubo grandes visionarios.

No hay comentarios

Agregar comentario