Columna PanAm Post, 02.01.2024 Arturo McFields Yescas, embajador (r) y periodista nicaragüense
El 2023 inició con una guerra, el 2024 inicia con dos y la amenaza de nuevos conflictos. Mantener a Latinoamérica como una zona de paz es uno de los grandes desafíos.
Termina el 2023 marcado por la hemorragia migratoria, las amenazas bélicas de Maduro contra Guyana, el intento de golpe en Guatemala, la persecución religiosa en Nicaragua y el arrollador triunfo de Javier Milei en Argentina.
2024 con poco crecimiento. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) reporta que la región mantendrá un ritmo de bajo crecimiento. América del Sur proyecta una mejoría de 1,4%; Centroamérica y México 2,7%, y el Caribe 2,6%.
Inflación. En 2023, la inflación cierra con 3,8%, muy inferior al 8,2% de 2022. En 2024 la caída continuará y se prevé que la media de la tasa inflacionaria regional sea de 3,2%, proyecta CEPAL.
Un año de elecciones. 2024 estará signado por las cinco elecciones regionales. México, El Salvador, Panamá, República Dominicana y Uruguay escogerán presidente. Incluso Venezuela podría celebrar votaciones, pero no elecciones.
Argentina. Los sindicatos y piqueteros de izquierda no le darán respiro al presidente Milei. El libertario tendrá que demostrar habilidad política y sabiduría salomónica, para lidiar con la malograda economía y la violenta oposición en las calles y el legislativo.
Javier Milei tendrá una destacada política exterior. Ya anunció que no será parte de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y que no tendrá embajadores en Cuba, Nicaragua y Venezuela. Su ejemplo firme y claro marcará tendencia en las Américas y más allá.
Colombia. El presidente Gustavo Petro cierra el año salpicado por denuncias de presunta corrupción, ataques contra la prensa libre, escándalos de narco financiamiento electoral y críticas por despilfarros. Su respaldo popular ha caído bajo y rápido. La tendencia en 2024 continuará.
Brasil. El gigante sudamericano ejercerá un liderazgo catastrófico al frente del G20. Lula ha insistido en tender la alfombra roja a Putin y hacer guiños a dictadores. Continuará su cruzada contra la hegemonía del dólar y sus ataques mordaces contra Israel y Ucrania.
Lula entre el petróleo y la Amazonia. El presidente brasileño impulsará con una mano su populista agenda verde y con la otra avanzará en sus gestiones para ser parte de la organización petrolera OPEP. Los programas sociales seguirán a paso lento.
Chile tendrá elecciones municipales en octubre. Un termómetro para el liderazgo del presidente Boric. La CEPAL proyecta un crecimiento del PIB del 1,9%, sustentado en el fin del ajuste de la demanda interna, una menor tasa de inflación.
México. El presidente Andrés Manuel López Obrador apuesta en grande por prolongar su legado a través de su ungida Claudia Sheinbaum, favorita en las encuestas presidenciales. Xóchilt Gálvez tiene todavía unos meses para revertirá la tendencia y sorprender. Ojalá.
El México de AMLO deja un récord negativo en seguridad, 5 años y 161,500 muertos. La estrategia de abrazos no balazos no ha logrado revertir el poder del narco, ni la brutal violencia. La militarización de México deja un negativo precedente que podría empeorar este año.
En política exterior México tiene un año difícil con las elecciones en Estados Unidos en noviembre y las propias en junio. Las elecciones causarían un cambio significativo a la relación bilateral en temas sobre drogas y migración.
Centroamérica y la ‘Orteguización’ de la región
Guatemala ha demostrado la clara influencia del modelo corrupto de Daniel Ortega en toda la región. 2023 nos dejó la peor elección en la historia chapina. El 2024 No será fácil. La batalla por la democracia no ha terminado, apenas comienza.
Honduras inicia el año asumiendo la Presidencia Protempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Xiomara Castro seguirá pulverizando la institucionalidad nacional y haciendo vocería oficiosa para Cuba, Nicaragua y Venezuela.
El Salvador tendrá elecciones presidenciales y legislativas en febrero. Nayib Bukele proyecta una victoria aplastante, no exenta de críticas. El pragmatismo de la comunidad internacional y los graves conflictos internacionales le permitirán salir del radar cómodamente.
Panamá y República Dominicana tendrán elecciones en mayo. Los dos países han afianzado democracias relativamente sólidas. No exentas de problemas. La corrupción, lavado de dinero y el narcotráfico siguen siendo enormes desafíos por delante.
Las dictaduras de Venezuela, Cuba y Nicaragua
Venezuela. El tirano ha aprendido a negociar sanciones por elecciones, criminales por ciudadanos inocentes. Existe una remota esperanza de elecciones, pero una cosa es cierta no serán justas ni transparentes. El chavismo jamás entregará el poder por las buenas.
Peligrosos juegos de guerra. Las amenazas bélicas de Maduro contra Guyana, rico en petróleo y minerales preciosos, podrían salirse de control. El potencial para un conflicto mayúsculo podría ser la peor noticia del 2024. Ojalá y no sea así.
Cuba cumple 65 años de miseria y represión. Con 88% de pobreza extrema, 13% más que el año anterior, y más 1,060 presos políticos, la dictadura cubana sigue culpando al bloqueo de su monumental fracaso económico. Díaz Canel miente no será un año mejor.
Nicaragua más cerca de China y más lejos de la democracia. Se prevé la primera reunión oficial entre Ortega y Xi Jinping. El régimen acelera el traspaso de poder a su hijo Laureano. La iglesia de Nicaragua seguirá perseguida pero su fortaleza será mayor.
El 2023 inició con una guerra, el 2024 inicia con dos y la amenaza de nuevos conflictos. Mantener a Latinoamérica como una zona de paz es uno de los grandes desafíos. Otra gran tarea es la lucha por la democracia y los derechos humanos. El pragmatismo de la comunidad internacional ha sido atroz y las consecuencias catastróficas. Este año debe ser mejor. Mantengamos viva la esperanza.