Columna El Diario (Uruguay), 14.12.2017 Emilio Cárdenas, abogado y ex represemtante permanente argentino en la ONU
El ex presidente uruguayo 'Pepe' Mujica señaló recientemente: “me estoy borrando”. Esas palabras fueron pronunciadas en el Quincho de Varela, en Rincón del Cerro. De esto da cuenta la edición de El Diario del 9 de diciembre pasado.
La realidad, sin embargo, es otra. Un 'Pepe' Mujica activo y viajero acaba de acompañar al candidato presidencial de la izquierda chilena, Alejandro Guillier, en el cierre de su campaña electoral, en la ciudad de Valparaíso. En su discurso el candidato oficialista valoró el apoyo presidencial del ex mandatario uruguayo quien, sonriente, se instaló en el escenario, a la izquierda de Guillier, donde debía estar.
'Pepe' Mujica es una bandera para la izquierda del país trasandino. Hablamos de la nación que hoy es la más moderna de Sudamérica y que ha sido capaz, a lo largo ya de dos décadas, de reducir sustancialmente la pobreza que la afectaba. Los sucesivos cambios políticos acaecidos en los recientes gobiernos chilenos cuidaron de no afectar esencialmente el rumbo del que ha sido un “modelo” de crecimiento exitoso. Pensar que el referido modelo coincide con la visión política de 'Pepe' Mujica es equivocarse, de medio a medio.
La elección presidencial chilena que se aproxima luce sumamente reñida y ha polarizado políticamente a Chile. En momentos en que la socialista Michelle Bachelet se apresta a dar un paso al costado al tiempo de que su sucesor asuma su cargo, la decisión de Guillier, el candidato oficialista, de sumar a 'Pepe' Mujica a sus huestes, apunta a conseguir que quienes votaron por el candidato de la izquierda dura chilena se sumen ahora a los votantes de la izquierda moderada a la que pertenece Guillier.
Se trata, sin embargo, de mezclar agua con aceite, tarea que puede lograrse por un breve instante, sin que ambos elementos se fusionen efectivamente. Ocurre que una cosa es la izquierda moderada y otra, muy distinta, es la izquierda radical, a la que pertenece el ex dirigente tupamaro uruguayo. Recordemos que ese movimiento alguna vez se embarcó en acciones que incluyeron secuestros y hasta atentar contra civiles inocentes. Por esto es posible que la invitación de Alejandro Guillier al ex mandatario oriental no ayude, sino confunda y aleje a quienes recuerden la trayectoria del ex presidente 'Pepe' Mujica. Pronto sabremos cual ha sido su impacto.
