Carta El Mercurio, 20.01.2018 Fabio Vio U., embajador (r)
Uno de los elementos que caracterizan la identidad republicana de Chile es el respeto por la formalidad y sobriedad de los actos oficiales. Lamentablemente, durante la visita de Su Santidad, Francisco, en varias oportunidades estos no fueron respetados. El recibimiento oficial en el aeropuerto fue un caos y estuvo desprovisto del orden y los honores que correspondían. Acabo de ver el mismo acto realizado en Perú: honores militares, saludos a la bandera e himnos nacionales. Un saludo impecable a las autoridades. Todo esto aquí no existió.
Sin embargo, lo más grave e inexplicable fue la falta de deferencia con el Presidente electo. Las normas protocolares las fija fundamentalmente el Estado receptor. Estas deben ser muy cuidadosas, pues reflejan el estado de desarrollo institucional de un país.
En diplomacia y en la vinculación entre Estados las formas son la base para llegar a acuerdos de fondo y para asegurar el éxito de visitas oficiales.
