Carta El Mercurio, 04.12.2017 Fabio Vio Ugarte, ex embajador en Venezuela
En la entrevista publicada por "El Mercurio", el dirigente máximo del español partido político Podemos, Pablo Iglesias, señala que la referencia a Venezuela es una típica actitud manipuladora de las derechas. Esta simplificación no debe extrañarnos, ya que el régimen chavista fue un importante financista de Podemos, lo que en su momento produjo un intenso debate en España. La reacción de Iglesias es idéntica a la producida aquí ante el comentario de una destacada deportista recientemente electa diputada. La descalificación y la simplificación fueron despiadadas.
El problema, además de la muestra de intolerancia ante una legítima opinión política, que ya es una señal de autoritarismo, es que el camino hacia realidades como la existente en Venezuela tiene vías conocidas y parte con diferentes ritmos, dependiendo del país. En las próximas elecciones hay un candidato muy respetable, pero que tiene el apoyo decidido y activo de partidos y personalidades vinculadas y admiradores de Maduro. Más aún, que han felicitado al dictador por sus triunfos electorales fraudulentos.
Por esta razón, debemos insistir en la necesidad de conocer las posiciones de los candidatos en materia internacional. Venezuela, Cuba, los tratados de libre comercio, Bolivia y su aspiración de salida soberana al mar, son temas importantes y delicados en materia de definiciones institucionales, comerciales y de soberanía. Sobre todo, cuando se anuncia como fundamental una nueva Constitución destinada a cambiar la base jurídica de Chile, sin que todavía se conozca la sustancia de este cambio. Hay que recordar que el primer paso de Chávez fue cambiar la Constitución.
Afirmaciones como la de Iglesias y de sus discípulos nacionales no deben limitarnos a seguir expresando que no queremos más Venezuelas en nuestra región y que exigimos claridad en las posiciones de nuestros candidatos frente a las realidades que viven Bolivia, Nicaragua y sus aliados del ALBA.
