Carta El Mercurio, 26.05.2024 Fabio Vio Ugarte, embajador (r)
Desde hace años hemos soportado la vejación y humillación que sufre la figura del general Baquedano y la del Soldado Desconocido. Ahora vemos que se maneja una serie de alternativas, inclusive colocar otra figura nacional en el pedestal vacío de la Plaza Baquedano.
Por la dignidad de Chile y su historia, la única solución es restaurar el monumento y la tumba en el lugar que tenían originalmente. Lo contrario es ceder ante el octubrismo delictual. Una solución diferente sería, además, impresentable ante quienes tienen a su cargo la defensa de la soberanía e integridad de Chile.